Es curioso que, siendo tan obvio como parece ser, muchos estudiantes no aprecien la importancia que tiene dormir para aprender y para rendir mejor ante un reto académico. ¿Por qué es tan crucial dormir para el aprendizaje? ¿Y por qué no es recomendable tomar cafeína? Abro hilo.
El sueño no solo nos proporciona el descanso necesario para "recargar" nuestros recursos cognitivos, imprescindibles para realizar cualquier tipo de tarea mental, sino que es fundamental para aposentar y consolidar lo aprendido durante el día anterior [1].
Cuando dejamos de prestar atención a algo sobre lo que hemos estado aprendiendo, nuestro cerebro sigue trabajando para consolidarlo en la memoria a largo plazo. Aunque este proceso se pone en marcha desde q codificamos la información, es durante el sueño cuando más eficiente es.
Este proceso de consolidación conlleva la reactivación neuronal de las representaciones que fueron codificadas durante la vigilia. Los estudios de neuroimagen muestran cómo el cerebro reproduce los patrones neurales que se activaron en nuestras experiencias de horas antes [2].
En realidad, dormir no solo consolida lo aprendido el día anterior, sino q también contribuye a conectarlo con ideas previas lejanamente asociadas, lo q se traduce en una mayor capacidad para tener "revelaciones" al día siguiente. Dormir mejora el aprendizaje y la creatividad[3].
Dos factores que pueden afectar negativamente a la calidad y cantidad del sueño de los estudiantes son: el uso de tecnologías digitales antes de dormir, en especial los videojuegos, y el consumo de cafeína, la única sustancia psicoactiva de acceso legal para los menores.
En cuanto a lo primero, diversos estudios han mostrado que la estimulación emocional (arousal) que causan los videojuegos puede alterar el sueño si se juega con ellos pocas horas antes de irse a la cama [4].
Además, el uso del móvil justo antes de dormir se ha asociado a mayor dificultad para conciliar el sueño, supuestamente por el hecho de que la luz brillante de su pantalla puede inhibir la secreción nocturna de melatonina, la hormona que regula los ciclos sueño-vigilia [5].
En cuanto al consumo de cafeína, los estudios estiman que los niños que toman refrescos que contienen esta sustancia duermen de media 15 minutos menos cada noche [6]. Pero no solo eso, el consumo habitual de cafeína puede derivar en un menor rendimiento cognitivo.
Si bien el consumo puntual de cafeína puede incrementar nuestra capacidad de alerta y atención, su consumo habitual deriva en una reducción de la función cognitiva, que solo recupera su nivel normal mediante el consumo de más cafeína, y solamente de manera temporal.
Es decir, el consumo frecuente de cafeína hace q dependamos de ella para alcanzar un nivel de atención y alerta q ya teníamos por defecto antes de convertirnos en consumidores habituales [7]. Esto se ha constatado también en niños q toman bebidas con cafeína con frecuencia [8].
Por lo tanto, la cafeína puede afectar al rendimiento académico porque inhibe la función cognitiva y altera el sueño. El efecto sobre el sueño puede ocasionar cansancio y somnolencia durante el día, pero también alterar la consolidación de la memoria y menoscabar el aprendizaje.
En definitiva, dormir bien no solo es clave para nuestra salud y para rendir adecuadamente, sino que constituye un proceso esencial para afianzar nuestros esfuerzos por aprender.
Pasar la noche en vela, estudiando justo antes de un examen, no solo es una mala idea para rendir, sino que augura aprendizajes efímeros y desestructurados. De hecho, masificar el estudio es mucho menos eficaz que distribuirlo en varios episodios:
Si estos episodios de aprendizaje se separan al menos 24 horas, contaremos con el beneficio de dormir entre ellos y así consolidar progresivamente lo aprendido, lo que hará más fácil seguir aprendiendo y más sólido el resultado final. [FIN]
Referencias:
[1] Rasch, B., & Born, J. (2013). About sleep's role in memory. Physiological reviews.
[2] Maquet, P., et al. (2000). Experience-dependent changes in cerebral activation during human REM sleep. Nature neuroscience, 3(8), 831-836.
[4] Dworak, M., & Wiater, A. (2014). Impact on excessive media exposure on sleep and memory in children and adolescents. Young People, Media and Health: Risks and Rights. Nordicom, 99-110.
[5] Higuchi, S., et al. (2003). Effects of VDT tasks with a bright display at night on melatonin, core temperature, heart rate, and sleepiness. Journal of Applied Physiology, 94(5), 1773-1776.
[6] Calamaro, C. J., et al. (2009). Adolescents living the 24/7 lifestyle: effects of caffeine and technology on sleep duration and daytime functioning. Pediatrics, 123(6), e1005-e1010.
[7] James, J. E., & Rogers, P. J. (2005). Effects of caffeine on performance and mood: withdrawal reversal is the most plausible explanation. Psychopharmacology, 182(1), 1-8.
[8] Heatherley, S. V., et al. (2006). Psychostimulant and other effects of caffeine in 9‐to 11‐year‐old children. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 47(2), 135-142.
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A continuación, me gustaría rebatir este hilo de mi buen amigo @nolo14, porque creo que genera confusión sobre la educación informada por la evidencia, al identificarla con su propia tergiversación. Vaya por delante mi espíritu cordial y constructivo.
Manuel primero lamenta que la educación informada por la evidencia (en adelante, E×E) se nutra prioritariamente de un tipo de conocimiento científico. Se refiere al conocimiento generado por la investigación cuantitativa, y concretamente la experimental.
La E×E aboga por usar el conocimiento científico para fundamentar mejor decisiones y medidas que pretenden tener un efecto. Si bien todo el conocimiento que genera la ciencia es importantísimo, no todo permite llegar a sugerir relaciones causa-efecto.
¡Nuevo trabajo de investigación!
@ferrero_mar,@FBpsy y un servidor analizamos la relación entre las estrategias de aprendizaje de 3414 estudiantes de Secundaria y su desempeño académico. También buscamos asociaciones con algunas de sus creencias y actitudes frente al aprendizaje.
Partimos de la hipótesis de que solo las estrategias apoyadas por la investigación en ciencias cognitivas (elaboración, evocación, práctica espaciada) correlacionarán positivamente con el desempeño. En cambio, se espera que las técnicas poco elaborativas y masificar el estudio…
…no proporcionen una ventaja que se refleje en una correlación con el desempeño. Esto significa que usarlas sería mejor que nada, claro está, pero no serían las más efectivas y no contribuirían a marcar diferencias entre quienes estudian.
Es importante que seamos críticos con el uso de las TIC en la escuela, pero los argumentos de estas familias están basados en malentendidos. Trataré de resumirlos aquí en un tremendo ejercicio de síntesis (con sus limitaciones): elcorreogallego.es/santiago/2023/…
No, usar pantallas en la escuela no provoca trastornos del sueño; lo puede hacer que se usen justo antes de irse a dormir, sobre todo si los contenidos que se consultan o las aplicaciones que se usan provocan una activación emocional.
No, leer en una pantalla no agudiza la miopía más de lo que lo hace, desgraciadamente, leer en papel. El problema principal es fijar la vista a corta distancia. Es el tiempo de ocio, por lo tanto, el que debemos procurar dedicar a actividades al aire libre.
Hay quienes están declarando en los medios que “no hay evidencias de que la tecnología pueda ser útil en educación”, y que por eso hay que desterrarla de las aulas. Eso sencillamente no es cierto, pues existen cientos de artículos de investigación que lo ponen de manifiesto.⬇️
Y no, no se trata solo de estudios de mala calidad o financiados por “las tecnológicas”. La mayoría son trabajos de equipos de investigación de universidades de todo el mundo, y de distintas disciplinas, que llevan décadas analizando el impacto de la tecnología educativa.
Es cierto que en las aulas a menudo no hemos sabido dar con la tecla a la hora de introducir la tecnología en los procesos de enseñanza y aprendizaje, como para apreciar claramente su potencial; pero eso no significa que no lo tenga o que no podamos señalar muchos casos de éxito.
Por favor, dejemos de dar bandazos en educación. Parece que ahora le toca a la tecnología educativa. Ni la tecnología es la panacea, ni tampoco es funesta. Y si para huir del abuso caemos en el desuso, nos estaremos perdiendo lo que puede aportar. Mini-hilo 👇
➡️No, introducir tecnología sin una buena planificación, sin sopesar en qué usos nos aportará un valor realmente y en cuáles será más bien un obstáculo, sin contar con los recursos que den contenido de valor a dicha tecnología… no tiene vistas de dar buenos resultados.
➡️No, el uso de la tecnología no es igual de recomendable en todas las etapas educativas. Cuanto mayores son los estudiantes, mayores acostumbran a ser las ventajas que puede proporcionar. En Infantil y primeros años de Primaria quizás es donde menos oportuna resulta.
Es un grave error interpretar las “situaciones de aprendizaje” como un único contexto alrededor del cual deba girar todo el aprendizaje de unos conceptos y/o procedimientos. Hacer esto no ayuda a evitar lo que se conoce como «sobrecontextualización». Abro mini-hilo.
La sobrecontextualización se da cuando las personas asociamos lo que aprendemos únicamente al contexto en que lo aprendemos, y somos incapaces de apreciar su relación o relevancia para resolver problemas en otros contextos.
De hecho, este fenómeno es muy habitual, pues nuestro cerebro tiende a basarse en lo concreto. De ahí que muchas veces pidamos ejemplos para entender algo. Sin embargo, la comprensión realmente incrementa cuando nos dan múltiples ejemplos, no solo uno.