En #BiosdelHOF toca el turno a Walter Emmons Alston (1911-1984).
Electo al Salón de la Fama en 1983, la 45ta elección, por la vía del Comité de Veteranos, como el décimo primer mánager en ser seleccionado.
Nació en un pequeño poblado en Ohio, viviendo en la granja familiar. Estaba tan alejado de todos lados, que nunca tuvo con quien jugar béisbol, excepto su padre, hasta que se mudaron de ciudad y pudo entrar en una escuela con un equipo.
Siguió jugando en la universidad, incluso llegando a ser el capitán el equipo. Pero dejó los estudios tras casarse, y necesitar una forma de mantener a su nueva familia. Luego pudo retomar los estudios, y, al graduarse, consiguió trabajo como profesor y coach de béisbol.
Llegó a jugar en las menores, e incluso llegó a las Grandes Ligas, pero jugaría un solo encuentro, dos innings en la inicial, cometiendo un error y bateando en blanco en su único turno al bate, en el que se ponchó con tres lanzamientos.
Seguiría jugando en las menores por diez años, pero nunca llegó a recuperar el nivel de bateo que logró en sus primeros años. Afortunadamente, la organización le dio la oportunidad de reemplazar a un mánager en 1940, comenzando su nueva carrera.
Pasaría un par de años como mánager y jugador, y, con la excepción de 1943, sería mánager con algún equipo hasta su retiro en 1976. Tras la temporada de 1944, la organización de St. Louis lo dejó libre, y los Dodgers saltaron ante la oportunidad de contratarlo.
Trabajaría con diferentes equipos de esa organización, incluyendo seis años en AAA, dejando marca de 544-373 con ellos, y ganando los títulos de sus ligas en tres ocasiones. Para 1953, los Dodgers se negaron a darle un contrato multianual a su mánager, Charlie Dressen…
…esto abrió las puertas para que le dieran la oportunidad al dirigente de su equipo en AAA. Le dieron a Walter un contrato de un solo año, pero se quedaría con el equipo por espacio de 23 temporadas. Ganaría más de 90 juegos en cada uno de sus primeros tres años.
Para 1955, Walter había llevado a los Dodgers a la Serie Mundial, nuevamente. Era un viaje ya acostumbrado para el equipo, pero el joven mánager los hizo alcanzar el nivel que nunca habían logrado: ganar el título, y contra los odiados Yankees.
Ese fue el primer título de los Dodgers en su historia, tras seis intentos previos, siendo liderados por gente como Wilbert Robinson y Leo Durocher, ambos en el Salón de la Fama como mánagers. Sería también el único, porque el equipo se mudó a Los Angeles tres años después.
Tras la mudanza, los Dodgers volverían a ganar la Serie Mundial en otras tres ocasiones, 1959, 1963 y 1965, además de ganar el título de la Nacional en 1966 y 1974. Walter llegaría a ganar 2.040 juegos, perdiendo solo 1.613, para un promedio de .558.
En sus 23 temporadas como mánager de los Dodgers, Walter promediaría un increíble total de 89 triunfos por campaña, con un máximo de 102 en 1962 y 1974. Apenas tuvo cuatro temporadas con récord por debajo de .500, 1958, 1964, 1967 y 1968.
Fue el quinto mánager en llegar a 2.000 triunfos, cerrando en 2.040 cuando dirigió su último encuentro en 1976, cediendo el puesto a Tommy Lasorda, su coach de tercera, para que dirigiera los últimos cuatro encuentros de la temporada.
Curiosamente, Lasorda, quien había sido dirigido por Walster en Montréal (AAA) y en Brooklyn, fue el mánager de los Dodgers por 20 años, logrando que el equipo tuviera solo dos timoneles, hall of famers ambos, por espacio de casi 45 años, entre 1954 y 1976.
En 1983, Walter Alston sería electo al Salón de la Fama. Apenas un año después, fallecería, faltándole dos meses para cumplir 73 años.
Hoy tocó ver A NIGHTMARE ON ELM STREET (PESADILLA EN LA CALLE DEL INFIERNO), una peli referente del cine de terror norteamericano, que generó una larga serie de secuelas, remakes, spinoffs (muchos de inferior calidad), sobre Freddy Krueger, el asesino que mata en los sueños.
Krueger mata a un grupo de chicos, amigos de high school. La verdad, es un terror que no asusta, sino que impresiona. Uno no tiene miedo, es más el impacto de las muertes, los saltos que uno pega, que el miedo que genera.
Sigue siendo entretenido verla, lo que habla muy bien del concepto, aunque no se puede negar que los valores de producción no envejecieron muy bien. Pero vale la pena: divierte.
Hoy toca el turno en las #BiosdelHof a Luis Ernesto Aparicio (1934- ).
Electo al Salón de la Fama en 1984, la 46ta elección, con 341 de los 403 votos posibles, para un 84.6% de apoyo, en su sexta aparición en la boleta, tras subir en cada una de las oportunidades anteriores.
Nació en Maracaibo, Venezuela, el 29 de abril de 1934. Hijo de Luis Aparicio Ortega, una superestrella del campocorto local de los años 30s y 40s. Su tío, Ernesto, también es reconocido como un importante gestor deportivo, coach, mánager y dueño de equipo.
Impulsado por sus familiares, comenzó a jugar béisbol desde pequeño y, aprovechando que su tío Ernesto era dueño de un equipo, Gavilanes, empezó siendo batboy. Esto le permitió, no solo estar en un campo de juego, sino conocer a grandes estrellas locales y extranjeras.
Hoy se cumplen DIEZ AÑOS del estreno en cines de USA de THE SOCIAL NETWORK (RED SOCIAL), la película que narra la supuesta historia de cómo Mark Zuckerberg creó Facebook, y todos los problemas y demandas que recibió por su forma de ser y de hacer las cosas.
En 2003, Mark Zuckerberg, estudiante de Harvard crea una página que terminará convirtiéndose en Facebook, pero en el camino hace varias cosas que le generan muchos enemigos; copiarse la idea de otros estudiantes, meter en problemas a su socio principal…
…y aliarse con Sean Parker, el fundador de Napster. Aunque Facebook crece exponencialmente, su vida personal se enreda cuando los Winklevoss y Divya Narendra, los supuestos creadores de la página que copió, y Eduardo Saverin, su socio, lo demandan.
Hoy se cumplen VEINTE AÑOS del estreno en cines del UK de BILLY ELLIOT, una película sobre la necesidad de ser como se quiere ser, la autoestima, afrontar dificultades y superarlas, narra un proceso de autoafirmación personal y de hacer frente a las resistencias sociales.
El chico Billy Elliot, de 11 años, es un desadaptado. No le gusta el boxeo, el deporte que su padre quiere que aprenda, y lo molestan los otros chicos. Un día ve una clase de ballet y se enamora de la danza, deseando aprender a bailar como las niñas en ese grupo.
Pero en su pequeño pueblo minero, nadie entiende que un niño quiera bailar ballet, y menos de todos, su propio padre, un representante sindical de las minas, actualmente en huelga. Su vida se complica más cuando lo obligan a cuidar a su abuelita con Alzheimer.
Hoy se cumplen VIENTE AÑOS del estreno en Hong Kong de IN THE MOOD FOR LOVE (花樣年華, CON ÁNIMO DE AMAR, DESEANDO AMAR), discutiblemente, la obra maestra del gran Wong Kar-Wai, una hermosa historia de amor no correspondido.
Un editor y una secretaria coinciden al mudarse al mismo edificio y comienzan a tener encuentros casi diarios. Pasan mucho tiempo solos, porque sus parejas trabajan mucho y no estan por casa. Hasta que descubren que ellos están teniendo un affair entre sí.
Con conocimiento de lo que ocurre, ambos deciden hacerse compañía, pero deciden no llegar a más nada, para no caer en el mismo mal de sus esposos. Sin embargo, la cercanía, la compañía y la mutua decepción, hacen que empiecen a aflorar sentimientos entre los dos.
Hoy se cumplen CUARENTA Y CINCO AÑOS del estreno en cines de Los Angeles de THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW (ORGÍA DE HORROR Y LUJURIA), discutiblemente, la cinta de culto más famosa del mundo, con proyecciones “interactivas” en las medianoches.
Una pareja recién comprometida se queda accidentada en una abandonada carretera, y busca ayuda en una extraña mansión, en la que se encuentran con un extraño grupo de personas, lideradas por el Dr. Frank-N-Furter, el dulce travestido de Transexual, Transylvania.
Todo esto es seguido por una bizarra aventura con una criatura similar al monstruo de Frankenstein, Rocky, quien se involucra con la chica recién llegada, aparecen científicos, extraterrestres y rock n’ roll, que llevarán a todos a una inesperada conclusión.