Agosto de 1990. Irak acaba de ocupar Kuwait, y Arabia Saudita teme ser la siguiente. El liderazgo iraquí no tiene planeado invadir el reino, aunque por si acaso, decide recabar información. A mediados de mes, un avión de reconocimiento MIG-25RBT viola el espacio aéreo wahabita
La incursión es tan fugaz y el Foxbat vuela tan rápido que los misiles antiaéreos y los cazas F-15 de Arabia Saudí no tienen tiempo de reaccionar. Entre los objetivos fotografiados por el MIG está el puerto de Al-Khafji, a sólo diez kilómetros de la frontera con el Kuwait ocupado
27 de enero de 1991. Irak lleva diez días bajo los ataques de la Coalición. A pesar del peligro, Sadam Husein viaja de Bagdad a Basora y se reúne con los generales Salah Aboud Mahmoud y Aeeid Khlel Zaki. El dictador presenta su nuevo plan y pone a Mahmoud al mando de la operación
Noche del 29 de enero de 1991. Irak sorprende a la Coalición, invadiendo Arabia Saudita y provocando la primera batalla terrestre de la Guerra del Golfo. Tres divisiones participan en el ataque: la 3ª Blindada, la 1ª Mecanizada y la 5ª Mecanizada o división 'Mohammad al-Qasim'
Esta última unidad tiene como misión la toma de Al-Khafji. Las otras dos divisiones realizarán ataques de distracción, fijarán puntos de bloqueo y protegerán los flancos, para luego volver a Kuwait. Estas maniobras darán lugar al combate en torno al OP-4
02.00 del 30 de enero. Con sólo una hora de retraso sobre el plan, elementos de las 15ª y 20ª Brigadas de la 5ª Mecanizada entran en Al-Khafji. Han avanzado en la oscuridad por la carretera entre Kuwait y Dhahran, con la ayuda de bengalas lanzadas por la artillería sita en Kuwait
Gracias a los esfuerzos para distraer a la Coalición del verdadero objetivo de la operación, los iraquíes apenas han encontrado resistencia en su ruta a Al-Khafji. Y tampoco la encuentran en la ciudad. Los habitantes, unas 15.000 personas, habían sido evacuados antes de la guerra
Tampoco quedan unidades aliadas, salvo dos equipos de reconocimiento del USMC, atrapados por el avance enemigo. Proporcionarán información sobre el despliegue iraquí y coordenadas para la artillería y la aviación, pero su presencia limitará los bombardeos por temor al fuego amigo
Amanece y los soldados de Sadam se han parapetado en las entradas, los edificios principales, el puerto, la refinería y el aeródromo. Disponen de medio centenar de tanques T-55 (cañón 100mm), así como vehículos blindados BMP (cañón 73mm y misiles AT) y BRDM (ametralladora 14,5mm)
La Coalición reacciona. La 2ª Brigada de la Guardia Nacional de Arabia Saudí rodea Al-Khafji. Su 5º Batallón bloquea el norte, apoyado por una compañía de tanques M-60 (cañón de 105mm). Al oeste y al sur se sitúan el 7º y 8° Batallón, junto a fuerzas de Qatar, Marruecos y Senegal
Sauditas y qataríes cuentan con tanques AMX-30 (cañón 105mm) y blindados V-150 (cañón 20mm o misiles AT) y M-113 (ametralladora de 12,7mm o misiles AT). Una unidad de Qatar inicia un ataque de tanteo. Los T-55 salen el paso. Un AMX-30 es destruido y sus cuatro tripulantes mueren
La confusión reina en la ciudad, cuando dos camiones de la 233ª Transportation Company del US Army entran en Al-Khafji, sin saber que está en manos iraquíes. Uno de los vehículos es destruido. Los especialistas David Lockett y Melissa Rathbun-Nealy, resultan heridos y capturados
Treinta 'marines' del 3º Batallón del 3º Regimiento suben a sus 'Humvees' y penetran en Al-Khafji en una misión de rescate. La patrulla encuentra el camión, pero no a Lockett y Nealy. Sin saber su destino y sometidos al fuego de varios BMP, los americanos abandonan la ciudad
Mientras, los iraquíes trasladan a Lockett y Nealy a Kuwait. No serán liberados hasta el fin de la guerra. Se cumple así uno de los objetivos marcados por Sadam Husein, la toma de prisioneros estadounidenses. El otro objetivo, forzar una batalla terrestre, está cerca de cumplirse
Aunque para EEUU, la pérdida de Al-Khafji es una mera anécdota, el rey Fahd lo considera una afrenta intolerable. El monarca de Arabia Saudita exige la inmediata recuperación de la ciudad. Por razones políticas, el peso de la operación recaerá en las tropas árabes de la Coalición
El general saudí Khaled bin Sultan ordena al teniente coronel Hamid Matar, oficial en jefe del 7º Batallón, que ataque de inmediato. La tarde del día 30, con cuatro horas de retraso sobre el plan previsto, se inicia un primer asalto contra las defensas iraquíes en Al-Khafji
Pese al apoyo de la artillería del USMC y de dos compañías de tanques AMX-30 de Qatar, la ofensiva se estanca. Durante toda la noche, se lucha calle por calle y casa por casa. Pero Irak resiste. La Coalición no puede retomar la ciudad, ni rescatar a los 'marines' atrapados dentro
Al norte, el 5º Batallón del teniente coronel Naif no puede evitar que algunas unidades iraquíes salgan del cerco. Más éxito tiene la aviación. Guiados por los E-8C, los B-52, F-16, F-18, AV-8 y A-10 martillean a la 26ª Brigada Blindada de Irak en su intento de reforzar Al-Khafji
Pero Irak se apunta un tanto cuando un misil tierra-aire portátil 9K38 Igla (SA-16) de guía infrarroja alcanza a un avión cañonero estadounidense AC-130H. Contraviniendo las normas, el aparato permaneció sobre la zona de combate mientras salía el sol. Fallecen sus 14 tripulantes
En cambio, el intento iraquí de enviar refuerzos por mar es un desastre. Ninguna de las quince pequeñas embarcaciones salidas de Ras Al-Qulayah llegan a Al-Khafji, por causa del ataque de los cazabombarderos Jaguar de la RAF y los helicópteros Lynx de los barcos de la Royal Navy
Mañana del 31 de enero, el 7º Batallón realiza otro intento de tomar Al-Khafji. El ataque cuenta con el apoyo aéreo cercano de los aviones AV-8B Harrier y los helicópteros AH-1W Cobra de los Marines. Los iraquíes luchan ferozmente y destruyen tres blindados V-150 con sus RPG-7
La torre del agua, al sur de Al-Khafji, se convierte en el centro de fieros combates. Irak posiciona francotiradores y observadores de artillería en sus alturas, lo que convierte al edificio en blanco de las ametralladoras y cañones de los vehículos y los helicópteros Cobra
Los equipos de reconocimiento de los Marines aprovechan el caos para escapar de la ciudad, uno a pie, el otro en sus 'Humvees'. No sin antes haber dado las coordenadas de una columna blindada iraquí. La unidad es alcanzada por la artillería del USMC con devastadoras resultados
Los iraquíes también tienen sus sorpresas. Varios de los T-55 llevan armadura laminada y resultan menos vulnerables a los misiles anti-tanque. Por la tarde, el 7º Batallón se retira para abastecerse. Toma el relevo el 8º Batallón. Los sauditas ya han perdido 7 V-150 y 18 hombres
Viendo que EEUU no se implica en los combates terrestres, Irak decide abandonar Al-Khafji y retira la 5ª Mecanizada en la noche del 31 de enero al 1 de febrero. A la mañana siguiente, los sauditas desalojan a las tropas iraquíes que no han sido evacuadas. La batalla ha terminado
EEUU pierde 14 aviadores en el AC-130 derribadp, más 1 camión, 3 heridos y 2 prisioneros. A sumar a los 2 blindados destruidos y los 11 marines muertos en OP-4. Arabia pierde 2 tanques, 10 blindados y 18 hombres. Otros 50 soldados son heridos. Qatar, 1 tanque y sus 4 tripulantes
Los iraquíes dicen haber causado más bajas, sin pruebas. La Coalición da por hecho que ha dejado fuera de combate a cuatro brigadas, pero también exagera las pérdidas del ejército de Sadam Husein. Irak admite 71 muertos, 148 heridos, 702 desaparecidos y 186 vehículos destruidos
La batalla muestra las debilidades iraquíes, pero también sus fortalezas. Sin apoyo aéreo y bajo constantes ataques de la aviación enemiga, Irak logró capturar Al-Khafji, retenerla durante 2 días y replegarse. Todo ante un enemigo superior en número, potencia y tecnología النهاية
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19 de enero de 1991. Tercer día de la Tormenta del Desierto. 14.30 horas. Siguiendo las órdenes del Cuarto Sector de Defensa Aérea, dos cazas Mirage F-1EQ del 89º escuadrón de la Al Quwwa al Jawwiya al Iraqiya despegan de la Base Aérea Saddam. Nombre en código del vuelo: 'León'.
A los mandos de 'León 2' va el teniente Ziad Al-Subhi Musa, un piloto inexperto pero deseoso de entrar en combate. En la cabina de 'León 1' viaja el capitán Hani Idris, un aviador experimentado y nada entusiasmado con la misión que le han asignado: interceptar a un grupo de F-15.
Aunque el norte de Irak es un teatro secundario, la USAF ha desplegado la 7440th Composite Wing en Turquía, con más de un centenar de aviones para atacar los principales objetivos militares e industriales de la zona, la mayoría de los cuales se concentra en Mosul, Irbil y Kirkuk.
28 de mayo de 1934. La Marinha Portuguesa alista oficialmente al que en ese momento es su navío más potente, el aviso colonial de primera clase NRP Afonso de Albuquerque. Diseñado para mantener la presencia naval en los territorios de ultramar, está destinado a hacer historia
Finales de 1961. La República de la India lleva catorce años disfrutando de su condición de país independiente, aunque en Nueva Delhi no están satisfechos. Los británicos se han marchado, pero Portugal mantiene tres enclaves coloniales en el subcontinente indio: Goa, Diu y Damão.
Agotada la vía diplomática -Lisboa se niega a negociar porque considera sus posesiones en la India parte de su territorio metropolitano-, el gabinete de Pandit Nehru decide acabar con 451 años de dominio luso y hacerse con las colonias por la fuerza. Es la Operación Vijay.
No debían liderar la misión, pero allí estaban, listos para soportar una vez más la brutal aceleración de la catapulta. En un parpadeo, el alferez de navío Terence Meredith Murphy y el alferez de fragata Ronald James Fegan estaban en el aire. Es la mañana del 9 de abril de 1965.
Murphy y Fegan pilotan el 'Showtime 602', un F-4B Phantom del escuadrón VF-96, número 151403. En principio, debían ser el punto del 151425, otro F-4B tripulado por el capitán de corbeta William E. Greer y el alferez de navío Richard R. Bruning. Pero ambos han terminado en el mar.
Un fallo en el motor de estribor durante el despegue desde el USS Ranger, había obligado a Greer y Bruning a eyectarse justo cuando su avión impactaba en el agua. Y aunque habían sido rescatados, no están en condiciones de liderar ninguna misión. Murphy y Fegan toman el testigo.
Octubre de 1919. La República Socialista Federativa Soviética de Rusia se tambalea ante el avance de los ejércitos blancos, apoyados por EEUU, GBR, Francia, Checoslovaquia, Polonia, Estonia, Lituania, Letonia, Rumanía, Serbia, Italia, Grecia, Australia, Canadá, China y Japón.
En el este, las fuerzas del almirante Aleksandr Kolchak han sido contenidas por Mijaíl Frunze, pero en el sur las tropas del general Antón Denikin y sus tanques ingleses han tomado Tsaritsyn (la futura Stalingrado), y ahora apuntan hacia Moscú, distante aún unos 400 kilómetros.
Pero es Petrogrado la urbe más amenazada por los blancos. Con la ayuda de británicos y estonios, el Ejército del Noroeste del general Nikolái Yudénich (18.500 hombres, 57 cañones pesados, 4 trenes blindados y 6 tanques con carristas ingleses) marcha hacia la cuna de la Revolución
31 de agosto de 1919. El submarino soviético Pantera sale a navegar al Golfo de Finlandia. Su objetivo es la Bahía de Koporye, donde los barcos británicos y estonios martillean a las tropas 'rojas' que frenan la ofensiva 'blanca' contra Petrogrado. Es una misión para la historia.
Alexander Zelenoy, Jefe de las Fuerzas Navales del Mar Báltico, quiere demostrar a su oponente, el contraalmirante Walter Cowan, que pese al reciente y espectacular ataque inglés a la base naval de Kronstadt, la flota 'roja' mantiene su poder de combate.
Para devolver el golpe a la Royal Navy, Zelenoy ha elegido al mejor de sus hombres: el teniente de navío Alexander Nikolaevich Bakhtin. A sus 24 años, el joven comandante del Pantera es el submarinista más capacitado de la Flota del Báltico. Y una estrella en constante ascensión.
En la cabeza del Primer Ministro aún resonaban las palabras del Secretario de Guerra. "Esta operación es una insensatez. No sólo no lograremos los objetivos, sino que sufriremos grandes bajas en el empeño". ¿Y si Winston Churchill tenía razón?, volvió a preguntarse Lloyd George.
Agosto de 1919. Gran Bretaña se dispone a acabar con la Flota Roja del Báltico. La coalición antibolchevique planea tomar Petrogrado, la capital de la Revolución, lo que exige eliminar la amenaza que suponen los acorazados y cruceros soviéticos para el flanco norte de la ofensiva
La misión recae sobre los hombros del contraalmirante Walter Cowan, oficial al mando del destacamento de la Royal Navy en el Mar Báltico, quien tiene sus propios motivos, entre ellos la seguridad de sus buques, para desear el hundimiento del Andrei Pervozvanny y del Petropavlovsk