México es un país rico en recursos naturales (minerales, petróleo, biodiversidad, recursos hídricos…) que indudablemente son una fuente de riqueza si se administran apropiadamente. Pero su gente preparada es un recurso no renovable, ahora en riesgo de perderse. /1
Sin embargo, la falta de tecnificación en el campo y el cambio en la población de mayoria rural a inicios del siglo pasado a mayoritariamente urbana en el presente representan un riesgo social y económico, cuya solución pasa a través de la educación, la ciencia y la tecnología./2
Hoy en día sólo 29% de la población habita localidades rurales y mixtas (con menos de 15 mil habitantes) y el resto está en ciudades de pequeñas a grandes, lo que ha supuesto una disminución en nuestra capacidad para transformar las materias primas en productos de valor agregado.
El acceso a la educación superior es más un lujo que una opción real (de acuerdo al Banco Mundial, el acceso a la educación superior de México es similar al de países del norte de África o de Medio oriente y apenas 50% de países de nuestra región como Argentina, Uruguay o Chile).
Preocupante es que de aquellos que se convierten en profesionistas, un reducido número continúa su formación a nivel de especialidad o posgrado (la población de estudiantes de posgrado en México, entre 2007-2008 según cifras de la ANUIES, era menor a 175 mil estudiantes.
Repartidos casi igual entre IES públicas y privadas, y concentrándose la gran mayoría (60%) en maestrías profesionalizantes). Y todavía peor: de ese número, apenas 3% obtiene un doctorado, grado máximo que supone capacidad para realizar investigación original y de alto impacto
Si un ciudadano con preparación universitaria, con posgrado, especializado en un tema de ciencia y tecnología es tan escaso en el país (apenas hay poco más de 907 mil habitantes mayores de 18 años con posgrado, en una población total de 75 millones), perderlo es una desgracia.
Deberíamos considerarlo un recurso humano de alto valor estratégico para el desarrollo social y económico. Y por ello desarrollar una política pública que nos permita conservarlo, aprovecharlo, capitalizar sus habilidades y conocimientos.
Sin embargo, ante la falta de oportunidades laborales en donde este valioso recurso pueda aprovecharse, muchos optan por migrar al extranjero, para encontrar (no siempre en las áreas donde se formaron) las condiciones apropiadas para desarrollarse y aplicar sus conocimientos.
Más allá del impacto que esta migración tiene sobre las estadísticas socio-demográficas, existe una afectación sustancial sobre nuestro desarrollo como nación que tiene consecuencias terribles: las pérdidas económicas para el país derivadas de la compra de propiedad intelectual.
Pagar patentes, mano de obra técnica especializada extranjera y el déficit en nuestra balanza comercial tecnológica representan pérdidas reales de entre 10 a 15% del PIB cada año. Este monto es enorme: casi 50% del gasto anual en Educación, y va en continuo crecimiento.
En los últimos 15 años unas 20 mil personas con estudios de doctorado —un promedio de 4 personas diarias— han emigrado de México a los Estados Unidos según un estudio elaborado por Adolfo Albo y José Luis Ordaz de titulado “México: situación de la migración” y presentado en 2010.
Cuando en 1984 se decretó la creación del SNI, se pretendió disminuir la fuga de cerebros. Simultáneamente, el programa de becas de posgrado en el extranjero tuvo como objetivos permitir a nuestros estudiantes formarse en las mejores universidades del mundo. No todos regresaron.
Estas iniciativas tuvieron éxito parcial; hoy hay cerca de 34 mil investigadores mexicanos registrados en el SNI, laborando en instituciones públicas y privadas. Este número contrasta contra la cifra de migrantes con doctorado dada a conocer en 2010 por el estudio mencionado.
Ésto nos sugiere de que paralelo a la estrategia del SNI ha hecho falta una política pública que permita recuperar y retener a estos cerebros formados —y pagados con nuestros impuestos —, empleándolos en centros educativos y de investigación nacionales, públicos como privados.
Apenas 1 de cada 3 egresados de posgrado obtienen trabajo en el país, según la Academia Mexicana de Ciencias, y el resto debe elegir entre el autoempleo, buscar otras opciones laborales (manejar taxis o preparar comida rápida) o la emigración. Cerebros en fuga. Ciencia fugaz.
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1. Leer los llamados de apoyo a la búsqueda de niños, jóvenes y mujeres desaparecidos en el perfil de un conocido que votó por la continuidad del gobierno que rechazó reunirse con las Madres Buscadoras y que borró a los desaparecidos. /1
2. Leer los comentarios orgullosos por la victoria del "segundo piso de la transformación" de personas jóvenes, encantados de ver la continuidad de un gobierno, pero eso si, viviéndolo desde lejos. Procurando que sus hijos y familia no experimenten la tetratransformación. /2
3. Mirar las fotos de padres y madres (políticos de la 4T), orgullosos por ver a sus hijos graduarse de las mejores universidades privadas (neoliberales, según sus propios dichos) del país. Y notar el silencio como respuesta cuando se les señala lo anterior. /3
Cuando Japón quería ser como nosotros.
Era el año de 1874. En el México gobernado por Sebastián Lerdo de Tejada había mucha algarabía por la participación de una delegación científica, liderada por el geógrafo Francisco Díaz Covarrubias del Colegio de Minería. /1
Viajarían al lejano imperio Japonés para estudiar el tránsito del planeta Venus por el disco solar, un fenómeno astronómico que ocurre en pares (con diferencia de 8 años entre cada uno) y se repite cada 100 años. Todo un acontecimiento para la época. /2
La delegación mexicana ante la falta de vías de comunicación seguras y apropiadas al Pacífico, viajó primero a Veracruz y de ahí a La Habana, para luego ir a Filadelfia, Nueva York, atravesar los Estados Unidos y embarcarse finalmente en San Francisco rumbo a Yokohama, Japón. /3
Recientemente se dio a conocer un estudio por cromatografía de líquidos del análisis de la calidad de agua de muestras tomadas en la delegación Benito Juárez en la CdMx, siguiendo normas de análisis por parte de un laboratorio certificado (ver: ). /1
En dicho estudio, se identificaron varios picos correspondientes a solventes halogenados, algunos de carácter aromático otros hidrocarburos de cadena corta halogenados (con fluor, bromo o cloro). /2
Los procesos de halogenación de hidrocarburos de cadena corta para formar cloroformo, 1,2-dicloroetano, 1,2-dicloroetileno, tricloroetielno, bromodiclorometano, tetracloroetileno, clorodibromometano, entre otros, no ocurren por interacción simple con hipoclorito de sodio. /3
Hace 6 años, Benjamín Scharifker, un distinguido científico, ex-rector de la Universidad Simón Bolivar de Venezuela (y en ese entonces rector de la Universidad Metropolitana), nos compartió esta reveladora conferencia sobre la Libertad y la Responsabilidad de los Científicos. /1
2018 era año electoral en México, y la experiencia de Scharifker en una Venezuela que padecía los efectos del modelo chavista (mantenido en ese momento por Maduro), pretendía abrirnos los ojos a la tragedia de un gobierno populista (que finalmente ocurrió) en México. /2
El modelo emergido de las políticas del Foro de Sao Paulo, explota los "hechos alternos" (¿dónde habré escuchado eso de "Yo tengo otros datos") y las post-verdad como herramientas demagógicas para alterar la percepción pública de la realidad. /3
De acuerdo a cifras la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), en México hay ~2500-3000 IES privadas; 113 forman parte de FIMPES, con >930,000 alumnos inscritos en más de 400 campus universitarios ubicados en 31 entidades. /1
De las 113 IES privadas afiliadas a FIMPES, destacan 12 que han generado una masa crítica en recursos humanos dedicados a investigación, infraestructura científica, proyectos internos y estrategias de promoción de la investigación científica, tecnológica y humanista. /2
Estas 12 instituciones concentran casi el 95% de los investigadores miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) adscritos a IES privadas en el país (de un total de casi 2000, agrupan a cerca de 1800 SNIs en sus distintos niveles). /3
Las finanzas de CONA(H)CYT se agravan. Resultado de un manejo opaco y salpicado de ideología que buscan recompensar la lealtad (nombramientos en el máximo nivel del SNI a Gertz Manero y proyectos discrecionales millonarios a amigos como John Ackerman). /1
Y gastos no considerados como los ventiladores Ehecatl y la vacuna "Patria" (que ni es mexicana ni estuvo a tiempo), el CONA(H)CYT hoy carece de presupuesto para cubrir el funcionamiento de programas estratégicos como el SNI y Becas. /2
Ni siquiera la desaparición de los fideicomisos de investigación, cuyos recursos fueron utilizados en las megaobras estratégicas del gobierno (Tren Maya, Refinería Dos Bocas), les permitió contar con más recursos para apoyar investigación o becas. /3