Decir que "La SCJN ya cayó, y México ya es una dictadura" es inexacto y derrotista, sugiero repensarlo.
Yo digo que SEIS ministros de la SCJN son cómplices del Ejecutivo, o bien son suficientemente cobardes para pasar por encima de la ley por criterios políticos.
Yo digo que SEIS ministros de la SCJN son cómplices del Ejecutivo, o bien son suficientemente cobardes para pasar por encima de la ley por criterios políticos.
Mochar parejo contra "la SCJN" es injusto con los CINCO ministros que se mantuvieron firmes dentro de su función. Sugiero lo eviten, manos. Las palabras importan, y debe estar del carajo hacer bien un trabajo difícil y que alguien no alcance a ver la diferencia con los abyectos.
Luego, México NO es una dictadura, pero sin duda hay un proceso para convertirlo en ella por completo.
Trabajemos en ello: si somos capaces de ir sobre los dueños de López, movilizados y con enfoque, le pondremos cerco a este desmantelamiento.
Trabajemos en ello: si somos capaces de ir sobre los dueños de López, movilizados y con enfoque, le pondremos cerco a este desmantelamiento.
Por último: desde el triunfo de López hemos debido trabajar en LA RECONSTRUCCIÓN de México.
Nuestro país no se arruinó con el triunfo de López... López ganó porque nuestro país se arruinó ANTES.
López es consecuencia, no precursor.
Nuestro país no se arruinó con el triunfo de López... López ganó porque nuestro país se arruinó ANTES.
López es consecuencia, no precursor.
A quien le interese TRABAJAR para reconstruir a México, comience por entender a López como lo que realmente es: un chancro nauseabundo y hediondo, derivado de una infección antigua, profunda y extendida.
En tanto no asumamos eso, nos vamos a tropezar mientras los dueños de López lo exprimen hasta el tuétano: vamos a corretear a un síntoma mientras preservamos, apapachamos y difundimos la infección.
Es cuanto.
Es cuanto.
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