Thread by @hectoralexx

El llamado al asesinato contra militantes de Morena que hizo el porro Francisco Martín Moreno no es un exabrupto accidental.

Es parte de una tendencia añeja y sostenida donde hay muchas voces públicas que "piensan" igual que él.

(Hilo)

Uno de los lugares comunes en la discusión pública es que AMLO "polariza", "es intolerante" y "emite odio e insultos" contra "todos" sus opositores.

Eso es rotundamente falso. Es la engañifa que emiten muchos para darle sentido a su creencia absurda de que AMLO es "tirano".

El origen de la contaminación actual de la discusión pública -consistente en la emisión de noticias falsas, invectivas, calumnias, hostigamiento ideológico y discurso de odio- es añejo, pero sin duda vivió un parteaguas en la elección de 2006, que significó una situación inédita.

Ese parteaguas tiene dos responsables principales: Fox y Felipe Calderón, por dos razones:

1. Encabezaron la campaña de odio más cara en la historia hasta entonces (1709 millones de pesos para 460 mil espots).

2. Usaron instituciones públicas para ese uso faccioso e ilegal.

A ese uso ilegal del Estado para fines electorales -que ya es en sí mismo perverso y fraude electoral-, se le sumó lo siguiente:

1. El uso ilegal de 375,936,881 pesos en campañas de miedo del CCE o membretes de fachada como "Sociedad en movimiento".

2. El dinero no rastreable gastado en campañas en televisión y radio en espots de organizaciones fantasma con propaganda anónima en contra de López Obrador.

Abundaban estupideces como esta:

Eso fue en medios tradicionales. Internet fue un chiquero mayor, donde las huestes calderonistas mandaban mensajes anónimos de contenido discriminador, instigador al asesinato y racista contra AMLO.

El tono y contenido de los anónimos era sandeces como esta:

Ese tono discriminador y clasista anónimo no era sólo de un grupito de cibergolpeadores pagados por los bajos fondos del calderonismo.

Así pensaban los elitistas ignorantes del PAN, que siempre vieron con asco discriminador a AMLO ya la cauda de ciudadanos que encabezaba.

Apenas consumado el fraude de 2006, y cuando AMLO fue desplazado a la mala, un resumen de esta miseria moral lo dio la diputada federal panista Margarita Saldaña, cuando el 6 de julio gritó, mofándose de la frase "primero los pobres":

"Se acabó el "primero los huevones"..."

Abundar en exabruptos panistas que reflejan el profundo elitismo y clasismo con el que juzgan a AMLO y sus seguidores sería ocioso.

No hay duda de que no había mucha distancia ideológica entre el gobierno de Fox y el calderonismo con la de los panfletistas anónimos de la red.

Luego del fraude electoral de 2006 el señor Calderón siguió usando las instituciones públicas, en este caso la Secretaría de Gobernación, para seguir hostigando opositores y periodistas críticos, como documentó el cronista Jaime Avilés.

Con recursos públicos, en horario laboral, desde la SG se emitían millones de mensajes anónimos, vía correo electrónico y otras redes sociodigitales, donde se hacía un escarnio enfermizo contra AMLO y simpatizantes, con mofas discriminadoras y violentas:

jornada.com.mx/2007/11/24/ind…

Aquí algunos ejemplos de las imbecilidades que el calderonismo enviaba, con recursos públicos, para amedrentar, ofender y hostigar no sólo a López Obrador sino a sus simpatizantes:

El tono de ese ciberacoso calderonista (pagado con dinero público para insultar a todos los ciudadanos) era delirante y enfermizo.

También, reproducían columnas políticas de pasquineros mercenarios y seudoperiodistas a sueldo, como los Loret, Alemán, Ferriz, Alazraki...

Esa campaña inmunda del calderonismo arreciaba en momentos de conflicto (como cuando las protestas vs reforma energética en 2008 o elecciones) y persistió, hasta el último día del periodo espurio de Calderón, en noviembre de 2012.

Fox y Calderón no sólo lanzaron calumnias e infundios a López Obrador.

Inauguraron una espantosa veta inédita en el debate público, consistente en insultar también a ciudadanos simpatizantes de su adversario.

En su enloquecido odio, extendieron su sevicia contra ciudadanos.

En una democracia madura, todo político puede criticar a su adversario.

Jamás se debe insultar al ciudadano votante. A los que simpatizan con tus rivales los debes convencer de que tú eres mejor.

Pero hay que ser un autoritario miserable para insultarlos en vez de persuadirlos.

Esa fue una herencia maldita de Fox y Calderón: de manera inédita, este par de seres repulsivos inauguraron una vena nueva en el discurso público: atacar a los votantes, cuando su obligación es respetarlos, porque de ellos viven y a ellos se supone que representan.

Esa herencia fue copiada por muchos voceros de la amlofobia, que además de emitir una cauda de calumnias y tergiversaciones contra AMLO, se han lanzado también con furor contra sus votantes.

Aquí ejemplos de cómo "analistas" y politicastros se refieren a simpatizantes de AMLO:

-"Jodidos, prietos sin varo" (Pedro Torreblanca, 2014)

-"Bola de renegados" (Fox, 2006)

-"Huestes de carne de cañón" (David Romero Ceyde, 2006)

-"Súbditos de un orate" (Fernández de Cevallos, 2018)

-Feligresía irracional (Isabel Turrent, 2018)

-Perrada (Vicente Fox, 2018)

-"Medida de miseria humana" (Enrique Krauze, 2008)

-"Pejechairos" (Felipe Calderón, 2018)

-"Legión de idiotas" (Ricardo Alemán, 2018)

-"Chairos huevones" (David Páramo, 2018)

-"Violentos, macheteros amarillos" (Roberto Madrazo, 2006)

-"Resentidos sociales, pobres y sin estudios" (Carmen Salinas, 2018)

-"Prietos que no aprietan" (Enrique Ochoa Reza, 2018)

-"Pendejos" (Joaquín López Dóriga, 2018)

-"Pejezombies" (Jaime Rodríguez El Bronco, 2018)

-"Hordas agresivas defensoras de Duarte" (Yuriria Sierra, 2016)

-"Son un zoológico" (Macario Schettino, 2018)

-"Nazis violentos" (Francisco Calderón, 2008)

-"Masa ignorante" (Víctor Trujillo, Brozo, 2019)

Ante este mugrero, nadie alza la voz. En cambio, cuando cualquiera de esos "chairos", "pejezombies" o miembros de la "perrada" se defiende, con razón, de los insultos que recibe de esos encumbrados, de inmediato los agresores iniciales lloriquean porque se sienten "censurados"

Es alucinante ver cómo muchos de esos ideólogos agresivos -como Krauze- hoy lanzan la plañideras increíbles donde espetan que la libertad de expresión está "acechada".

Su "argumento" es de risa loca.

Ninguno de ellos jamás ha sido limitado en su libertad por AMLO.

En un caso de verdad indignante, uno de los promotores de desplegados que alertan sobre "la falta de libertad de expresión", Francisco Valdés Ugalde -un ideólogo del foxismo-, reconoció en entrevista en La Octava que "no conoce casos de periodistas censurados por AMLO".

Cuando al perredista Agustín Basave, otro firmante de esos desplegados plañideros, le preguntaron lo mismo, su respuesta fue atroz: "Bueno, no conozco ningún caso de censura por parte de AMLO... ¡pero es que muchos de nosotros padecemos bots en redes y eso es bien feo!"

De verdad hay que ser un ingenuo, o un mañoso, para pensar que el clima de hostigamiento en el debate público lo inició AMLO o lo promueve AMLO.

El ejemplo más esclarecedor al respecto lo dio el señor Gabriel Zaid:

En un artículo ridículo, ese señor se quejó de los "insultos" que AMLO ha emitido a diversos personajes de la vida pública mexicana.

"Fifí", "señoritingo" y otras tonterías.

Aquí el artículo de marras:

letraslibres.com/mexico/politic…

Lo que Zaid nunca se dio cuenta, por ignorante o por mañoso, es que esos "insultos" proferidos por AMLO han tenido destinatarios claros, hombres y mujeres poderosos que han cometido alguna chicana, infamia corruptela o crimen.

Sus insultos se dirigieron a impresentables como Fidel Herrera, Javier Duarte, Ricardo Alemán, Anaya, y otra pléyade de seres que por su historial, se les hace un gran favor diciéndoles "fifíes" o "ponzoñosos" y no "hampones" como ameritan.

Zaid, sin darse cuenta, los defiende.

El tono de Zaid, y de todos los "ofendidos" por los insultos de AMLO sería respetable si fueran unos puritanos santurrones que odian las groserías y de verdad les molesta que éstas se emitan en el discurso público.

Pero no es así. Es pura hipocresía.

Prueba: muchos colegas de Zaid han emprendido campañas inaceptables de difamación e injurias contra AMLO y seguidores (mucho peores que llamar "fifí" a alguien) y eso no le ha perturbado.

Ejemplos: el panfleto racista del "Mesías tropical" de Krauze y la ilegal Operación Berlín.

Hay miles de insultos que los adversarios de AMLO le han dicho a él y sus simpatizantes.

En cambio, AMLO jamás ha dirigido un insulto a ciudadanos de otros partidos, y sí hay centenas de declaraciones donde dice que a ellos los respeta y su pleito es "con los de arriba"

El odio y el hostigamiento de los amlófobos no es nuevo y ha llegado a puntos enfermizos con declaraciones como la de Francisco Martín Moreno, quien antier llamó a quemar vivos a los simpatizantes de Morena en el zócalo.

Moreno no es un analista: es un asesino en potencia.

No es el único. En 2005 Jorge Castañeda dijo algo parecido al pedir que a AMLO había que detenerlo "por la buena o por la mala".

Ricardo Alemán en 2005 llamó al asesinato de AMLO.

Los ciberporros calderonistas en 2006 pedían envenenar la comida de los del plantón de reforma.

El propio Calderón en 2006 decía que él en Atenco habría hecho "lo mismo" que Peña ante protestas: reprimir y violentar mujeres.

El CCE y organismos fachada gastaron millones de pesos exigiendo en 2006 y 2008 represión contra simpatizantes de AMLO.

Así que no, lo que hizo Moreno no es ningún hecho aislado.

Es parte del clima de odio que las derechas más cerriles llevan ejecutando desde hace lustros no nada más contra un político, sino contra un sector social que hoy es notoriamente mayoritario.

Al final, el discurso de odio de este sujeto Moreno no es muy lejano al de la cauda de politiquillos y voceros que suelen referirse a los votantes de AMLO como "30 millones de idiotas", como suelen hacerlo Alemán, el monero Calderón y otros.

Ese es el verdadero odio. Que AMLO insulte a un periódico por publicar mentiras llamándolo "pasquín inmundo" es una imprudencia. Pero hay que tener el ego hinchado para pensar que eso es un insulto generalizador y que pone en peligro la libertad de alguien.

Este odio sí debe parar. Que todos los que han llorado en público la "falta de libertad de expresión" y denunciado a AMLO como "insultador" tienen la obligación moral de denunciar el verdadero odio, que desde hace décadas está en los malquerientes del tabasqueño.