33 años del derrocamiento y asesinato del capitán Thomas Sankara, apodado "Che Guevara africano". Entre 1983 y 1987 inició una transformación importantísima de BurkinaFaso. "Presidente de un país pobre", dijo, e instó a actuar con austeridad. Retrato: Wikimedia C.
Abro hilo.
Sankara dijo, en un discurso de 1986: “Mi patria, Burkina Faso, es indiscutiblemente uno de esos raros países de este planeta que tiene derecho a llamarse y verse a sí mismo como la concentración de todos los males naturales que la humanidad padece aún a fines del siglo XX”.
Al tomar el poder se enfrentó a una realidad nacional dura: 7 millones de los cuales el 98% era analfabeto y una esperanza de vida media de 40 años. Contra ese panorama se rebeló. En esa lucha socialista cosechó muchas enemistades. Su lema: “La patria o la muerte. Venceremos”.
Una de las medidas más importantes, adoptada al cumplirse un año de gobierno, fue el cambio de nombre nacional, del colonial Alto Volta a Burkina Faso, que, en dos de las lenguas locales más importantes, significa “país de hombres íntegros”. Monumento en Ouagadougou, Wikimedia C.
Su principal enemigo fue el colonialismo y todo lazo de dependencia, el neocolonialismo. Planteó la autosuficiencia y denunció el imperialismo y la relación perdurable con la exmetrópoli, Francia. Eso le valdría casi una sentencia de muerte. También consiguió enemigos internos.
Puede considerarse a Sankara un gobernante adelantado para su época. Entre varios aspectos de su proceder revolucionario y democrático, tuvo en cuenta el medioambiente y los derechos de la mujer.
Discurso a favor del cuidado ambiental (1986): “Esta lucha para defender los árboles y los bosques es, ante todo, una lucha antiimperialista. El imperialismo es el pirómano de nuestros bosques y de nuestras sabanas”. Suena bastante actual, ¿no? Foto: incendios del Amazonas.
En 1984 sentenció: “Hablo en nombre de las mujeres del mundo entero, que sufren un sistema impuesto por varones. (…) estamos dispuestos a acoger las sugerencias del mundo, alcanzaremos la libertad total de la mujer burkinabé”. Sankara denunció varias veces la brecha de género.
Alzó la voz por los desposeídos, fue un líder panafricanista. En la Asamblea de ONU (1984) dijo:“…una solidaridad especial une estos tres continentes de Asia, de América Latina y de África en el mismo combate contra los traficantes políticos, los mismos explotadores económicos”.
El golpe a Sankara se pergeñó meses antes. Su amigo y camarada de armas, Blaisé Compaoré, quien lo acompañó en la toma del poder en 1983, lo traicionó. Con ayuda de Francia y otros actores locales y regionales, tramó su asesinato y gobernó de allí en más… 27 años. Le salió bien.
Sankara fue masacrado con 12 compañeros más. La imagen de la mujer con el mural de Sankara detrás es Mariam, su viuda, que al día de hoy continúa buscando justicia por su esposo, caso que continúa sin resolución, a más de 30 años. Foto: diario Le Courrier (Suiza).
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh