Las fotos de stock en las presentaciones son tan perfectas que no son creíbles. Merece la pena "perder" tiempo en buscar una imagen que nos muestre algo más cercano a la realidad que estamos contando.
Hablar en público es como tocar un instrumento: podemos aprender por nuestra cuenta, con profesores particulares... Y una vez aprendemos, no se olvida. Pero hay que estudiar y ensayar.