Thread by @mmalgarra

Es una propuesta interesante, @nicoibieta, y pienso que tienes razón: hace 5 años no había conciencia de la gravedad política y de la dimensión global del problema de la desinformación. En el @merc_unav se habla mucho sobre los #ODS, así que abro una reflexión al respecto.

1. Tendemos a pensar en la desinformación y las fake news de una manera parcial: como algo que padecemos los ciudadanos y de lo deberían defendernos las instituciones democráticas (poderes del estado, partidos políticos, empresas, medios, ciencia, etc.). (+)

2. Pero está claro que, con demasiada frecuencia, esas instituciones son parte del problema: muchas veces son ellas las que promueven o extienden la desinformación para alcanzar cotas de influencia o incluso la hegemonía en la opinión pública. (+)

3. Funcionan con la lógica del intercambio (uno gana lo que otro pierde), que es la del mercado. Sin embargo deberían hacerlo con la lógica del don (gana quien da y también quien recibe pues lo que se comparte no se pierde, se multiplica). Esa es la lógica de la comunicación. (+)

4. Aquí entran #ODS, que son un marco suficientemente amplio y flexible como para buscar soluciones para la desinformación. Pero al leer en detalle los #ODS se ve que su objetivo principal es erradicar de la pobreza y las desigualdades económicas. Ese es su “primum vivere”. (+)

5. Pero pienso que los derechos políticos –la igualdad y la justicia políticas– están menos claros en la formulación de los #ODS: son su “deinde filosofare”, algo importante aunque no tan urgente. (+)

6. Sin embargo es obvio para todos el problema que genera la desinformación en las democracias, también para la igualdad y la justicia económicas, que es lo que parece primar en la definición de los #ODS. (+)

7. No obstante, pienso que la desinformación puede afrontarse también desde algunos de los #ODS formulados por @UN Naciones Unidas si buscamos un enfoque algo diverso al que que he mencionado en el punto 1 y que no se aparta de la filosofía de la #sostenibilidad. Me explico. (+)

8. Los ciudadanos no somos solamente víctimas de la desinformación que llevan a cabo políticos, medios, redes sociales, empresas, estados, etc. Hay que reconocer que también somos responsables de ella. (+)

9. Causamos el problema con nuestro escaso empeño por estar intelectualmente preparados, con nuestro poco espíritu crítico, con nuestra falta de conciencia de que ser ciudadanos implica obligaciones y no sólo derechos. (+)

10. Una obligación fundamental de los ciudadanos es la de adquirir juicios informados, argumentados y racionales sobre las cuestiones que se vierten en el espacio público. (+)

11. La educación (#ODS número 4) es clave para afrontar esta cuestión. Adquirirla exige responsabilidad (personal en el caso de los adultos y familiar en el de los menores). (+)

12. Unas instituciones sólidas (#ODS número 16) son el instrumento que los estados deben ofrecer para que la educación llegue a todos y permita el juicio racional, crítico y libre de los ciudadanos sobre las cuestiones públicas. (+)

13. Pienso, @nicoibieta, que un buen trabajo de reflexión y acción política en esos dos #ODS desde un enfoque ciudadano podría permitir trabajar en el problema quede la desinformación desde el marco actual de los #ODS. (+)

14. De ese modo no habría necesidad de iniciar el proceso, arduo y probablemente poco viable, de añadir un #ODS específico sobre la desinformación al gran marco de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas. (FINAL)