Thread by @clutterbuck_19

¿Clases en línea?
¿Para educación media y media superior?
¡Ah! También para preescolar y primaria...
Pues bueno, como diría mi abuelita: a falta de pan, tortillas.
Pero el sueño de volvió pesadilla y ahí les va el de tejer... 🧶

Si bien la educación dirigida por la Secretaría de Educación Pública desde preescolar hasta media, es pésima, como sea las escuelas privadas la libran al tener otros libros de apoyo a los textos de SEP. Los maestros están “mejor” preparados y añaden conocimientos mejor estudiados

y preparados que cualquier otro y comparándolos con maestros de escuelas públicas (de preescolar, primaria y secundaria).
Pero la pandemia nos arrastró a un mundo cibernético donde la gran mayoría de los educadores, no tenían ni idea de cómo producir una clase virtual, ya no

digamos de enseñar a través de una pantalla.
Sin afán de ofender a nadie y con sus respetables excepciones, las clases en línea son una farsa. El alumno promedio no aprende y es una clara falta de tiempo.
Entiendo que en la rapidez de proponer una solución a la falta de clases

presenciales, por obvias razones, se tuvo que improvisar al principio para que los alumnos no perdieran el año escolar.
Pero con el inicio del nuevo y como ha ido avanzando, me he dado cuenta que, o la escuela nunca se capacitó mientras hubo el tiempo, o de plano no hay una

preparación previa y se lanzaron a la oscuridad.
Tampoco replantearon qué materias pueden ser mejor aprovechadas en línea y estamos viendo que la materia de Educación Física, por ejemplo, es absolutamente estéril y una pérdida de tiempo.
Así como lo son otras materias como

laboratorio de Química y de Física, en los cuales los experimentos deben ir dirigidos o se pueden tener resultados desastrosos, sin mencionar que también peligrosos.
He de decir que yo era una mamá que estaba de acuerdo con las clases en línea, pero ahora me doy cuenta que

no todas las escuelas están listas para ello. La escuela donde la Bendición terminó la secundaria, siempre estuvo a la vanguardia tecnológica, por lo que el final del curso anterior fue exitoso porque siempre tuvieron capacitación constante en tecnología y educación vía

remota. Todo el tiempo.
Ahora que la Bendición está en prepa, la escuela y sus maestros hacen esfuerzos muy loables para retener la atención del alumno, pero es casi imposible: clases tediosas, repetitivas y al final, mandan al alumno a terminar de investigar en casa, con sus

propios medios. Y desafortunadamente, el único medio a la mano es Wikipedia para la gran mayoría.
Esta pandemia retó al sistema educativo y atemorizó a todos: padres que se quedaban en casa, terminaron divorciados o peleados porque no conocían a sus familias y la relación

mutua y diaria, acabó con su cordura; madres que trabajan tenían que supervisar también al criaturo para que no se distrajera durante la clase; otras mamás vieron coartada su libertad de salir a beber infinitas cantidades de café en algún restaurante con otras mamás, y se

quedaron a contemplar a los hijos que no las tomaban en cuenta y que tampoco hacían el esfuerzo por conectarse a clases. De todo hay.
Y el miedo al tiempo: tiempo perdido, tiempo olvidado, tiempo que no se va a recuperar. En esta sociedad, es más importante seguir con el curso

educativo, por muy malo que sea, en vez de “perder tiempo”.
Y de todas formas lo pierden.
Si los niños y jóvenes se quedan sin estudiar un año, no les va a pasar nada. La embarrada de “conocimientos” que les están dando ahora, de todas formas no les está sirviendo de nada.

Ahora, si la opción de tele educación estaba más a la mano, ¿por qué no estudiaron bien las materias que sí pueden aprovecharse en línea? Créanme que Educación Física es de risa.
Quizás era el momento del experimento más fácil: español y matemáticas. Que los pongan a leer y

a resolver problemas matemáticos, iniciando con lo más básico y terminando en lo que se quedaron el año anterior. Practicar lectura, mucha. Grabarlos cuando leen en voz alta y mandar videos de 10 segundos, para que los maestros puedan corregir en una clase de de 30 minutos

y no aburrirlos. Aprovechar las tardes en otras actividades lúdicas que ellos escojan, límites coherentes caseros en el internet o los juegos de video.
Creo yo que estarían mejor.
Y cuando está pandemia termine, reiniciar donde se quedaron. Si el handicap es el tiempo,

créanme qué hay más tiempo que vida. No pasa nada si inician la universidad a los 20 años. Quizás hasta mejor la aprovechan.
Ahí les encargo.