Desde 2014, se han aprobado en España un total de 12 leyes autonómicas, en las que se sustituye la categoría jurídica «sexo» por un término subjetivo, cambiante e inverificable, denominado, indistintamente, «identidad sexual» o «identidad de género»,
para reconocer a continuación el derecho a la «autodeterminación» de este.
La Ley de «identidad de género», en trámite de consulta pública previa hasta el 18 de noviembre, que pretende aprobar este Gobierno para modificar la Ley 3/2007, de 15 de marzo, quiere operar esta reforma a nivel nacional.
El sujeto político del feminismo somos las mujeres. Nos oprimen con base en la diferencia sexual, no en la «identidad de género sentida».
Si se elimina el contenido científico sobre la diferencia sexual, que informa la categoría jurídica «sexo», y se sustituye por el contenido sexista que sostiene el «género», predicándose la existencia de almas rosas y azules atrapadas en cuerpos equivocados,
y permitiéndose que cualquier persona se autoidentifique como mujer, sin ningún otro requisito añadido a su sola voluntad manifestada, las mujeres perderemos buena parte de los derechos arduamente conseguidos por el movimiento feminista.
La confluencia Movimiento Feminista nace de forma autónoma para aunar esfuerzos entre organizaciones feministas del Estado español. El motivo de esta unión es lograr mayor fuerza política para la consecución de la agenda feminista en este momento.
No tenemos otra finalidad que no sea alcanzar una sociedad más justa para las mujeres. En esto estamos trabajando decenas de grupos feministas de varios territorios –con compañeras de Madrid, País Valenciano, Andalucía, Catalunya, Murcia, entre otras–.
El objetivo urgente e inmediato con el que se presenta la confluencia es impedir las iniciativas normativas que pretenden consagrar el concepto de «autoidentificación de género» en el sistema jurídico español.