Several days ago a local reporter asked what was the reason for the "interest" Venezuelans have about politics (and elections) in the United States.
We spoke about Venezuelan-Americans and their support for Trump, and the influence the Cuban-American exile in South Florida has on the Venezuelan-American community.
Among academics, the conversation about Venezuelan-Americans is gaining a lot of interest, both because of their political preferences and their impact on local electoral results.
Hace unos días una reportera de aquí me preguntaba cuál era la razón de ese ‘interés’ de los venezolanos en la política (y las elecciones) de los estados Unidos.
Hablamos por supuesto de los venezolanos-americanos, de su preferencia por Trump, y de la influencia del exilio cubano-americano en el sur de la Florida sobre la comunidad venezolano-americana.
En las conversaciones académicas, el tema de los venezolanos-americanos ocupa buena parte de nuestro interés, tanto por sus preferencias políticas como su influencia efectiva en los resultados electorales.
Creer que Trump apoya incondicionalmente a Guaidó, o que está decidido a reunirse con Maduro, deja por fuera lo fundamental: ¿cuáles son los intereses de Trump?
Temprano me referí al asunto electoral en la Florida, y ese no es el único tema de interés para Trump o su campaña. Si algo ha caracterizado a esta administración es su inconsistencia.
Uno creería que para cualquier gobierno sería prioridad atender una crisis de salud pública de esta magnitud, y sin embargo: ¿cuál ha sido la respuesta? Ignorar la crisis.
Los venezolanos que apoyan a Trump no se han enterado que a él le importa un carajo Venezuela.
Siguen creyendo que les va a mandar a los Marines, y no ven las reacciones por haber mandado la Guardia a D.C.
Están apoyando a un gobierno que niega los derechos de la minoría electoral, abusa de su autoridad, desconociendo límites, quebrantando así el orden político.
La decisión del chavismo de arrasar en la elección de la directiva de la AN provocó dos reacciones [adversas]: a lo interno, grupos disidentes de la oposición terminaron apoyando a Guaidó, aumentando el número de votos presenciales (no hicieron falta los virtuales).
En lo externo, los comunicados de México, Argentina y el PSOE pueden parecer tibios, pero se trata de actores que son aliados ideológicos del chavismo, y se vieron forzados a recordarle al régimen el necesario respeto por las normas que violó.
El chavismo ha dejado claro que no tiene ninguna intención de respetar la Constitución. El aislamiento del régimen no es un problema porque están seguros de poder sortear sus efectos con el apoyo de Rusia, China y Turquía.