Thread by @josecast23

Mucho se habla de quién será el próximo presidente de EEUU🇺🇸, pero poco de que sea quien sea el próximo habitante de la Casa Blanca deberá mantener la misma política exterior, con el gran objetivo de mantener el dólar como divisa hegemónica en el comercio internacional. HILO 👇👇

Para la crítica de la economía política de Marx, el oro circula porque tiene “valor”, sin embargo, el papel dinero tiene “valor” porque circula. Es decir, consideramos que el papel dinero tiene “valor” porque sirve para la compraventa y comercio de mercancías.

Detrás del “valor” del papel dinero, en este caso del dólar, no existe más que la confianza. Relación de confianza que es apuntalada por el poder político del Estado que acuña la divisa: en última instancia todo el poder militar estadounidense.

Hasta 1971 el dólar estaba respaldado por su convertibilidad en oro que aseguraban las reservas de Fort Knox. Sin embargo, desde que Nixon decretó el final de la convertibilidad del dólar en oro, pasamos a un régimen de tipos de cambios flotantes.

El dólar ya no era respaldado por nada físico, más que la confianza generada por el potencial político-militar estadounidense. Hoy día su hegemonía se basa en su condición de divisa de reserva y comercio de materias primas, entre ellas siendo la más importante el petróleo.

Estados Unidos es el único país donde la demanda de su propia moneda no refleja con exactitud un incremento en la demanda de las mercancías que produce. Porque, aunque no haya empresas estadounidenses implicadas, la mayoría de ventas de materias primas se designan en dólares.

Por tanto, toda transacción internacional que requiera petróleo (u otra materia prima valiosa: litio, coltán gas natural etc.) resulta en una demanda adicional de dólares estadounidenses.

Dicho de otra manera, mientras las ventas de petróleo sean denominadas en dólares, Estados Unidos podrá permitirse refinanciar su enorme deuda y costear sus déficits comerciales. Esta es la hegemonía del petrodólar.

Mantener la hegemonía comercial del dólar es importante porque hoy día EUUU no es ni de lejos la principal potencia comercial internacional. Lo fue en la segunda posguerra, hoy día lo es China y todo su eje del Asia-Pacífico. Aquí la caída de la productividad estadounidense:

Además, efecto de la deslocalización de gran parte de su producción industrial es el gran déficit comercial que hoy EEUU mantiene con China:

Sin embargo, el comercio internacional se realiza en dólares, la principal moneda de reserva a la que acuden todos los inversionistas en épocas de crisis. Así, Estados Unidos puede permitirse un gran nivel de deuda y déficit a costa de que estos estén denominados en dólares.

Ventaja de que su deuda esté valorada en dólares es que mantiene el control de emisión de estos mediante la Reserva Federal, así nunca incurrirá en una crisis de deuda. Por cierto, deuda que hoy día esta en gran parte en manos de inversores chinos:

Por lo tanto, Estados Unidos ha de defender que todos los países acepten el dólar como divisa de comercio internacional para frenar su decadencia como potencia imperialista mundial. La pregunta es, ¿hasta cuando aceptaran estos países realizar su comercio en dólares?

Sadam Hussein intentó que la divisa de comercio del petróleo iraquí fuese el euro a principios de los 2000, conclusión: invasión de Iraq en el 2003. Lo mismo en la Libia de Gadafi, que intentó crear una divisa de comercio a nivel africano.

El 26 de marzo de 2018 el gobierno chino comenzó a vender contratos petroleros en petroyuanes, es decir, en la moneda china el yuan. Venezuela ha sido uno de los mayores interesados en estas operaciones, claro, con el consecuente hostigamiento y demonización de este país.

CONCLUSIONES: Estados Unidos va a seguir defendiendo mediante su poderío militar que el dólar sea la divisa comercial hegemónica. Por lo tanto, el recurso a las guerras y hostigamiento político seguirá siendo el mismo con Trump que con Biden.

La guerra comercial con respecto a China continuará con Biden en la Casa Blanca, quizás no tengamos declaraciones tan "fanfarroneras" como las de Trump, pero el fondo de las políticas internacionales será la misma. Estados Unidos se juega su posición como principal potencia.

Y toda esta chapa se puede resumir a esta imagen 😉: