¿Cómo el outsourcing me metió en problemas con Hacienda?
Bueno, resulta que yo trabajaba como redactora en Saga, de Adela Micha, "contratada" por Prowell Media.
Prowell usaba a dos empresas para emitir sus recibos de honorarios, entonces la mitad del sueldo "me la pagaba" una
empresa y la otra me depositaba la otra mitad, así bien raro.
Un buen día decidieron correr me, literalmente me dijeron que necesitaban despedir a alguien y el destino me había elegido como "tributo".
Total, "firmé mi renuncia" y me dijeron que mi liquidación sería de "X" y
que luego regresara por mi cheque. Cuando fui por mi liquidación, resulta que el monto no era ni la mitad de lo que me habían dicho y QUE HABÍA FIRMADO EN EL PAPEL AL QUE NO ME DEJARON SACARLE FOTO NI COPIA.
Resignada, me fui y no quise saber nunca más de ellos ni de Adela.
Afortunadamente encontré un bello trabajo para el que tuve que darme de alta en Hacienda para emitir recibos de honorarios. Todo era miel sobre hojuelas hasta que mi contador hizo mi declaración anual y descubrió que dos empresas estaban emitiendo recibos a mi nombre como si
me hubieran pagado. Resulta que eran las empresas que Prowell usaba para pagarle a sus empleados. Aunque ya había firmado mi "renuncia" ellos siguieron haciendo recibos con mis datos y OBVIO a mi no me depositaban ese dinero, ¿a dónde habrá ido?
Llamé al de recursos humanos de Prowell para pedirle que me aclarara esto y cancelara esos recibos, de lo contrario tendría que pagar los impuestos de un dinero que NUNCA LLEGÓ A MI CUENTA. El muchacho de apellido Vaca no más se hizo pendejo y nunca hizo nada.
Googleé a las supuestas empresas que emitieron mis recibos y ¡OH, SORPRESA! NO EXISTÍAN. Gabriela, o sea yo, tuvo que pagar impuestos de esos 8 mil pesos que nunca recibí y que posiblemente Prowell lavó, robó o qué sé yo.
En fin, ojalá vayan a la cárcel esos CRIMINALES.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh