Thread by @JRBauza

Sobre el mito de “en las CCAA bilingües se ha ofrecido la opción de estudiar en español, pero casi nadie escoge la opción”.
Aquí va un hilo con mi experiencia como ciudadano y como Presidente de las Islas Baleares sobre una de las peores falacias del nacionalismo.
#StopLeyCelaa

Es cierto que hay CCAA bilingües, como País Vasco (colegios) o Baleares (líneas), en las que se ofrecía español como lengua vehicular. Es verdad que la demanda no era mayoritaria, pero... ¿por qué?
Ahí entra la trampa de Gobiernos y la presión del establishment nacionalista.

En el caso del País Vasco los colegios públicos exclusivamente en español suelen estar situados en zonas geográficas extremadamente deprimidas. Los estudiantes tienden a venir de entornos desfavorecidos y situaciones complicadas. Colegios en las “peores” zonas socioeconómicas.

Las familias que viven en otras zonas generalmente no quieren que sus hijos estudien en esos entornos. Por eso las plazas de esos coles nunca se llenan, lo que se utiliza como excusa (“no se agotan pq nadie quiere estudiar en español”) para no ofrecer la opción en otros entornos.

Pero, ¿acaso una familia de Badajoz, Murcia o Madrid escolarizaría a sus hijos en un colegio en la zona más deprimida de sus ciudades teniendo otras opciones con mejores recursos? Los nacionalistas saben que no, y por eso mezclan conceptos a sabiendas.

La falacia es sencilla: como las familias no quieren que sus hijos se eduquen en determinados colegios con un entorno que consideran negativo, y sólo ahí se estudia en español, infieren que es el idioma el condicionante determinante para no llenar las plazas. Excusa encontrada.

Cuando yo acabé en Baleares con la inmersión lingüística y ofrecí libertad de elección de lengua vehicular en un modelo trilingüe (primera vez en España la Hª de la democracia), muchos padres venían llorando a mi despacho contándome su experiencia escogiendo español vehicular.

Relataban episodios de directores de colegios que, ante su petición de escolarizar a sus hijos en castellano, les decían que en esa clase “sólo habría inmigrantes a los que les cuesta aprender catalán, así que el nivel de sus hijos sería muy bajo”.
¿Nacionalistas xenófobos?

Y ahí tenemos la pescadilla nacionalista que se muerde la cola. Convierten al español en un idioma de guetos y plantean una disyuntiva perversa: o escolarizáramos a nuestros hijos en una buena educación en catalán/euskera, o les escolarizamos en una educación pobre en español.

Es urgente plantear un modelo educativo en el que los padres puedan elegir en libertad y nuestros hijos puedan aprender al menos tanto español e inglés como catalán o euskera. Eso, en muchos lugares de España, es aún una quimera.