Thread by @elfjcgc

Hablando de gente joven: Antonio José de Sucre liberó un hemisferio en la #BatallaDeAyacucho.
En contra tenía el terreno, realistas curtidos, la traición de los políticos peruanos, el agotamiento de sus tropas, la enfermedad de Bolívar...
A favor, la audacia de sus 29 años. 🧵

En 1824, el año de Junín y Ayacucho, no existía ninguna certeza de que se lograría la independencia del Perú.
Las campañas militares desde la declaración de 1821 habían fracasado.
Los realistas controlaban los Andes.
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La campaña encabezada por Bolívar, al centro, pudo terminar en desastre en Junín.
Un escuadrón montado, al mando de un oficial argentino, salvó la batalla.
Uno ve los cuadros solemnes y olvida que el coronel Suárez era un joven de 25 años. /3

Ese coronel Suárez, seguiría en campaña hasta Ayacucho. Volvió a la Argentina, vivió y murió modestamente, veterano de glorias olvidadas.
Un bisnieto le escribió este poema muchos años después.
Ese bisnieto se llamaba Jorge Luis Borges.
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A cargo de la caballería patriota, un inglés: William Miller, el perfecto aventurero romántico. Se fue a España a los 17 años, a combatir a Napoleón, y no paró. Combatió en Chile y el Perú, en mar y tierra por la independencia. En Ayacucho tenía 29 años cumplidos./5

La retaguardia política en 1824 era un caos. El primer presidente peruano, Riva Aguero estaba exiliado por sus reservas frente a una campaña independentista internacional. El segundo, Torre Tagle, se había encerrado en el Real Felipe con la guarnición realista.
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El Cusco estaba en manos realistas, el Virrey La Serna había reclutado campesinos lugareños para su ejército, y contaba con oficiales expertos. Además, había hostilizado a los patriotas en una ruta de semanas a lo largo del Río Apurímac. /7

Así llegó el 9 de diciembre de 1824. En números similares, patriotas y realistas se encontraron en la Pampa de Quinua... con los realistas en la cumbre, en mejor terreno, forzando a los patriotas a trepar, si querían dar batalla. /8

Los realistas bajaron y, con el impulso de la altura, se desordenaron. Otro general veinteañero (¿y ya son cuántos?), José María Córdova, llevó a dos mil colombianos al centro de la pampa, a "paso de vencedores".
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La batalla la selló la caballería, combatiendo a lanza y sable. Granaderos a caballo que habían llegado con San Martín; húsares bautizados como "De Junín" un par de meses antes; lanceros de los llanos de Venezuela y Colombia, peleando a 3400 metros sobre el nivel del mar./10

Esa fue la generación del cerocentenario, si la palabra existe. Veinteañeros de dos continentes, desconcertados, sin duda, ante la enormidad que acometían, creando países sobre el campo de batalla, equivocándose o acertando, pero por voluntad, no por falta de ella. /FIN

Me alegro del interés por mi hilo sobre la #BatallaDeAyacucho. Les invito HOY a las 5pm a la conversación sobre este libro, acerca de uno de sus personajes, el general Guillermo Miller.
@lamula @javierto65