Como ya entramos a clases, los niños ya no juegan videojuegos. Por lo que hoy llegó a la barra de mi cocina este joven carrito de control remoto que no funciona. Prenden las luces y sí mueve la dirección de las llantas, pero no avanza. 🥺 
Mientras comíamos decidí checar el control. Pensé que quizá lo habían tirado. 😟 y se había zafado alguna pieza. Todo se ve normal. 🧐🧐
“El problema debe ser el carrito” 🥺dijo un gemelo. Lo desarmé y encontré un cable roto, como pellizcado, lo que llevó a la confesión de que alguien lo había pisado. 🦶🏼
Tome la decisión de cortarlo e intentar repararlo.
No soy ingeniera ni nada. Hice lo que se pudo intentando que no quedara tan cortito. 😅😅😅😅😅
Y se hizo la magia:
Se hicieron las pruebas...
Y listo. 😍
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