Lo que no se dice (y es importante): un ex Operaciones AFI, ex jefe del Ejército, secretario de Seguridad; funcionario de CFK; complotados para propiciar el deceso de funcionario judicial que respondía a una potencia extranjera. clarin.com/politica/nisma…
Poco interesa si gusta, o si ‘no gusta’: a esa potencia extranjera, el evento le sirve para construir un caso en torno a Irán.
La construcción de ese ‘caso’ lleva ya varios años; se asiste hoy al punto cúlmine, quizás.
Incidentalmente, y en uno de tantos viajes al exterior, uno acaso se haya cruzado con dignatarios de esa potencia. El diálogo se presenta inevitable:
Uno pregunta:
-¿Se evalúan represalias?
La respuesta, meditativa:
-Esas personas no van a poder dormir tranquilas. Por años.
En cierta burocracia de esa potencia extranjera, el imperativo geopolítico exige entregar -de tanto en tanto- algún alfil, para ganar la partida.
Fue éste el error estratégico de los mencionados en el artículo: no haber estudiado esa doctrina.
No comprendieron, los sujetos, que eran peones en el tablero de un juego de proyección global.
En tal virtud, hay que analizar los antecedentes del nuevo eje de la política exterior americana, regenteado por el tándem Blinken/Sherman/Nuland.
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Algunos apuntes, a casi 37 años de ‘Urgent Fury’ (1983) -operación militar de EE.UU. cuyo fin fue resguardar la vida de rehenes de ese país y, en el proceso, derrocar al régimen local del general Hudson Austin, subsidiario de La Habana.
Reagan sancionó la intervención, a partir de un pedido formal elevado por la Organización de Estados del Caribe Oriental, y a criterio de inpedir una repetición de una toma de rehenes como la de Teherán. En Grenada, se desempeñaban 600 estudiantes universitarios estadounidenses.
El movimiento ‘New Jewel’ se había hecho del poder político tras ejecutar un golpe de Estado en 1979. A cargo de la dictadura grenadina, quedó Maurice Rupert Bishop -en la foto, junto a Fidel Castro Ruz y Daniel Ortega.
Los falsos médicos cubanos traerán un patatús para más de uno, cuando quede expuesto que los 200 iniciales son parte de un programa para ‘importar’ dos mil adicionales.
Entrenados en operaciones psicológicas, con un fin: inseminar pánico en la clase media.
Es una de las tantas fases operativas de un plan más abarcativo. La Argentina ya ha sido clausurada de facto -fronteras incluídas.
Se persigue la sumisión económica de los sectores medios, tradicionalmente más contestatarios.
Que vivan siendo rehenes de la ayuda estatal.
Los créditos para empresas e individuos del hoy, serán las tarjetas de racionamiento del mañana.