Thread by @topeLiberal

Sobre youtubers que emigran a #Andorra, la falacia de que estamos en deuda con la sociedad, el mantra de los servicios públicos y la dictadura fiscal en España.

El hilo que ningún progre, sociata, podemita o statist bitch quiere que leas (memes incluidos).

DENTRO HILO 👇

La polémica sobre los youtubers que emigran a #Andorra muestra que a mucha gente la domina un pensamiento muy peligroso:

La idea de que tu dinero no te pertenece a tí sino que pertenece a la tribu. Una tribu que te ha dado todo lo que tienes y a la cual debes fidelidad eterna.

Una idea peligrosa porque en ese esquema el individuo deja de ser el eje central para convertirse en mero engranaje de una maquinaria.

La mentalidad colectivista hace que ya no trabajes para tí, ahora eres una hormiga que trabaja para pagar su deuda perpetua con el hormiguero.

Entonces, todo aquello que nos hace individuos únicos pasa a ser secundario. No importa cuáles son nuestros intereses, deseos o inquietudes, ya que todo debe supeditarse a la voluntad de la tribu/hormiguero, que es quien nos cuida y nos da todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Esta visión deshumanizante que reduce a las personas a esclavos del bien colectivo ha calado tan profundo en algunos, que la sola idea de que alguien pueda "incumplir" sus obligaciones para con la tribu les resulta intolerable, provocando todo tipo de ataques, insultos y amenazas

Lo gracioso es que estos zombies adoctrinados llaman ladrón al que se harta de ser expoliado, pero aplauden que los inmigrantes vengan aquí con todo pagado.
¿La excusa? "Es que vienen buscando mejores condiciones de vida".

Como si el youtuber que se marcha no buscase lo mismo 🤷🏻‍♂️

Esa hipocresía revela que lo que quieren es esclavizar a todo el que produzca algo, y obligarle a seguir financiando su utopía de mierd@.

Este sistema perverso se resume en dos frases, tristemente famosas en España:
1️⃣ "Hacienda somos todos"
2️⃣ "El dinero público no es de nadie"

¿Qué significa eso? En resumen, que estamos encadenados a un ente al que pagamos "lo que se debe" (o sea, lo que un burócrata dicta arbitrariamente) y éste nos devuelve "lo que se puede" en forma de servicios públicos de una calidad pésima sobre los que no tenemos ningún control.

Todo el invento se cae cuando te das cuenta de que no hay correlación entre lo que aportas a la tribu y lo que recibes de ella. El estado te proporciona X en servicios (en general de pésima calidad) sin importar si tú pagas X*100 ó X/100, y sin importar si quieres esos servicios.

Gracias a la "magia" del sistema redistributivo, es posible que un ateo financie cultos religiosos, que un católico financie abortos, que un ecologista subvencione centrales de carbón, o que un mileurista pague la matrícula de universidad del hijo de otro que gana 3 veces más.

¿Cómo es posible esto? Pues porque al final quienes deciden qué se hace con el dinero no es la tribu, sino SUS LÍDERES. Ellos saben mejor que tú en qué debe gastarse tu dinero (aunque se cuenten entre los seres más ineptos, viciosos y corruptos del género humano, eso da igual🤦🏻‍♂️).

Pero aunque los políticos fuesen "ángeles sabios y bondadosos", este sistema basado en las bondades de los poderes públicos supone de facto aceptar que los intereses y prioridades personales de unos están moralmente por encima de las de otros.

La famosa superioridad moral.

Puede que yo no quiera financiar la universidad de otros porque prefiera ahorrar y financiar la de mi hijo. O donarlo a una ONG. O guardarlo para mi jubilación. O simplemente gastármelo en vino. El motivo da igual, a nadie más que a mí le importa qué uso quiero dar a mi dinero.

Cuando alguien se entromete y dice p.ej. que mi dinero debe usarse para financiar la universidad de otros, lo que está diciendo es que SU opinión le autoriza a decidir sobre MI dinero en base a no se qué criterio moral, y que el estado debe IMPONER su criterio por encima del mío.

Así es como una organización inmoral como el estado goza de reconocimiento. Porque es el medio por el que los tiranos patológicos dan rienda a sus fantasías de ingeniería social. Todos quieren usar el poder del Anillo Único estatal para imponer su modelo "correcto" de sociedad.

Al final es como abrir las puertas del infierno. A nivel fiscal se traduce en que el 3% más rico acaba pagando casi un tercio de lo recaudado por el impuesto sobre la renta, mientras que el 42% más pobre solo aporta un 1,5%.

A este engendro lo llaman "redistribución de riqueza".

¿Imagináis que en un examen el profesor quite la mitad de puntos a veinte alumnos que tienen un 10 para repartir entre cien alumnos que tienen un 4, con la excusa de "es injusto que tengáis sobresaliente cuando otros suspenden"?

Pues eso hacen los defensores de la redistribución

O mejor aún: ¿Imagináis que el carcelero os diga que debéis estar agradecidos al centro penitenciario por proporcionaros (y cobraros) un camastro y un rancho sobre los que no tenéis ningún poder de decisión?

Pues justamente eso quieren que hagas con los servicios públicos.

El grado de corrupción mental alcanzado es tal, que aceptamos como buenos niveles de calidad en los servicios públicos que jamás aceptaríamos en servicios privados.

¿Si no aceptarías un año de espera para una consulta en una clínica privada, por qué sí en la seguridad social?

La razón es tan simple como siniestra: porque han convencido a la mayoría de la gente de que los servicios públicos son gratis. O peor aún, que todo eso lo paga "otro". Y cuando no nos da la sensación de que algo nos cuesta, inconscientemente pasamos por alto todos sus defectos.

De ahí que se pretenda hacer escarnio público con los youtubers o con cualquier famoso que intente emigrar, pues su influencia puede abrir los ojos a mucha gente, perjudicando a quienes viven de este engaño colectivista (políticos, funcionarios, chiringuitos subvencionados, etc).

Ya sea gente adoctrinada o gente que vive de la estafa redistributiva, ambos son inmorales, pues apoyan parasitar el trabajo de otros.

Por eso el socialismo triunfa en las sociedades moralmente más corrompidas. Es la ideología del parásito, del odio a quien esté mejor que yo.

Como la realidad siempre desmonta el relato socialista, los defensores del saqueo estatal deben demonizar a todo el que intenta escapar de él.
No buscan el debate, sino acallarlos repitiendo mantras a la opinión pública. No puede haber debate cuando solo existe una opinión única.

La realidad, en definitiva, es que el dinero que ganas honradamente no le pertenece a nadie más que a tí.

Nadie está legitimado para decirte qué es lo que puedes hacer con él, mucho menos la organización mafiosa llamada estado ni sus lacayos diciéndote que estás en deuda con él.

Emigrar buscando mejor fiscalidad es tan legítimo como emigrar buscando mejor trabajo o mejor salario.

Quienes lo critican desprecian la libertad y propiedad individuales. Subordinan nuestro proyecto de vida a la voluntad del rebaño, al dictado de quienes lo pastorean.

FIN