En una mañanera dijo que esta vacuna sería para los adultos mayores, cuando las pruebas de esta vacuna habían resultado poco eficaces para este grupo de edad.
4. El punto principal, ninguna vacuna es chaira o fifí. La comunicación tan pobre y la falta de habilidad para hacer entrar a la ciudadanía en razón y calma, por parte de López, hace que su discurso sea polarizador y use la Posverdad.
5. Total, el es todavía el presidente de México, y ni le preocupará si las vacunas están politizadas o no. Al final, él dirá: “La cuarta transformación sí cumplió con la vacunación, los conservadores no se quisieron vacunar”.
6. Entre dimes y diretes del presidente y la oposición, la vacunación dejó ser parte de la cultura mexicana llevada por años, otra cosa más destruida en esta gestión gubernamental.