Thread by @DaniNovarama

Les he contado alguna vez mis aventuras por Egipto? No? Es un tema que me encanta, lleno de historias fascinantes, de las que les explico a veces. No me creen? Ese soy yo, hace unos años, en una expedición. Hoy, les voy a contar una leyenda egipcia. Fíense de mí. Dentro hilo!

Esta historia aparece en los muros de la tumba de Seti I, en el Valle de los Reyes. Estaba cerrada, pero mi hermano y yo, que somos gente de mundo, conseguimos que nos la abriesen. En una de sus paredes, esculpida, está la leyenda de Chi, Es y los escorpiones (la foto es mía)

Había una vez dos hermanos, Chi y Es, que vivían en casas cercanas. Un año, para poner a prueba su inteligencia, su padre les regaló a cada uno una caja llena de escorpiones, cuatro a cada hermano. Aquí pueden ver el inicio del cuento:

No sé si conocen el escorpión egipcio? Se reproduce muchísimo, de forma que si tienes 4 hoy, en un mes tendrás 8, en otro mes 16, y así sucesivamente. Por suerte, es poco agresivo. No ataca casi nunca, le gustan los rincones oscuros, como zapatos y demás.

Así, es difícil que te pique. Eso sí: la picadura puede ser mortal. Por tanto, es un tema de número: cuantos más tienes, más riesgo hay. Los dos hermanos tomaron a broma las advertencias de su padre. Total que, no vigilaron, y los escorpiones escaparon de sus…

.. jaulas, quedando en libertad. El padre les avisó “os lo dije: son poco peligrosos, pero se reproducen rápido, vosotros veréis qué hacéis”. El hermano menor, Chi, reaccionó rápido: dijo: convivir con escorpiones es mala idea. Por tanto, voy a aniquilarlos rápido…

… ahora que son pocos. Y dijo: “porque son poco peligrosos, pero si crecen en número, crecerá el problema”. Para aniquilarlos, cerró su casa a cal y canto. Prohibió a nadie entrar y salir durante dos meses. Su mujer e hijos estaban cabreadísimos: queremos ir al Nilo!

“Quiero poder vender cosas, estoy perdiendo dinero si cierras la casa”, decía su mujer. Le costó dos meses de penuria. Pero, hecho eso, eliminó los escorpiones, y vivió tranquilo. El otro hermano, Es, tenía mucho ego. Era el mayor, y siempre quería ir de listo, ser mejor que Chi.

Pensó otra estrategia: “no quiero cerrar mi casa como el tonto de mi hermano, eso será un incordio. Y además, sólo son 4 escorpiones. Ya me preocuparé cuando sean más. dijo, “el escorpión es inevitable”. “tengo que aprender a convivir con él”. “forma parte de la vida”.

Chi, viéndole venir, le avisó "yo ya tuve una plaga escorpiones hace años, y sé lo que me digo: hazme caso, extermínalos, o nunca te los sacarás de encima". Y Es, insistía: "jajaja. Qué sabrás tú! Mi plan es mejor. Verás qué bien!".

Y mantuvo su casa abierta. Y los escorpiones empezaron a reproducirse. Y lo que eran 4 fueron 10. Y luego 20. Y luego 40. Es dijo “no pasa nada, voy a reducirlos a 25, esa es la cantidad razonable” con la que sé convivir aún. Qué tonto era Es!

Reducir la cantidad de escorpiones cuando tienes 5 es fácil. Pero intenta hacerlo con 40: se te escapan por todos los lados. Total, que tuvo 80… 160… hasta que la casa estuvo infestada de escorpiones. Y, al final, Es tuvo que cerrar su casa, de escorpiones que había.

Y los vecinos le decían “tío, eres un apestado: o eliminas a los escorpiones, o no te dejamos salir ni entrar”. Pero Es, que era memo, repetía “los escorpiones son un mal inevitable, tenemos que convivir con ellos”. Y así llevaba 6 meses.

Ahora cerraba. Cuando el número bajaba un poquito, el idiota se relajaba. Ahora abría. Y los escorpiones seguían criando. Y así se tiró meses y años. Chi, en cambio, en un mes de medidas estrictas se había sacado el problema de encima. Y vivía con normalidad.

Y Es, que no quería reconocer su error, decía “no puedo hacer lo que hace Chi: mi economía no aguantaría estar con la casa cerrada tanto tiempo”. Pero los vecinos le veían, y se reían: “tío, eres memo: Chi, en dos meses, acabó con el problema, y su…

… tienda está llena de clientes, ha vuelto a la vida normal”. “Tú, en cambio, por intentar convivir con el problema, no te lo sacas de encima, y llevas ya un año perdiendo dinero”. “No ves que tú has perdido en ese tiempo muchísimo más dinero que él en dos meses?”.

Pero claro, Es era el hermano mayor, y era orgulloso. En su cabeza no entraba reconocer que la había cagado, que llevaba ya un año jodiendo a su familia con los escorpiones, y que había desperdiciado todo ese tiempo.

Decía: “Ya, pero si ahora hago lo que hizo Chi, mi mujer y mis hijos me van a decir, “Eres un inútil, nos has fastidiado la vida un año, por no hacer caso a tu hermano Chi”. Y por eso, por cabezonería, Es seguía con su plan, aún cuando él mismo veía que no funcionaba.

Y el plan no estaba funcionando, ni funcionaría nunca, porque fue una estupidez desde el primer día. Pero claro, no podía admitirlo. Sería un escándalo reconocer que llevaba un año perdiendo el tiempo. Y por eso, por orgullo, siguió perdiendo tiempo y dinero.

Moraleja: si tienes un problema creciente, la única forma de tratarlo es cuando es pequeño. Ahí son controlables. Pero cuidado: si el problema se sale de madre, te supera, y serás incapaces de convivir con él. Y entrarás en un bucle de miseria.

Podéis apagar una cerilla? Sí, es pequeña y fácil. Podéis apagar un incendio enorme? No, eso es difícil. A nadie se le ocurriría vivir al lado de un incendio. O en una casa con escorpiones. Lo inteligente es exterminar, y preocuparse de que no vuelvan a entrar.

Epílogo: Años después, Es huyó de la casa de los escorpiones y se fue a vivir a la región oriental de Cat, y se presentó al cargo de gobernador. Pero el visir le vio venir, y dijo: “Yo te conozco. Tú eras el que decía que había que convivir con escorpiones! El que no hizo caso?"

Y él, pobre, respondió “lo hice todo lo bien que supe!” Y el visir, que era sabio, sentenció: “No entiendes nada. El problema no es qué hiciste con los escorpiones. El problema es qué me cuenta eso de tu forma de pensar". Y no le dieron el cargo de gobernador de Cat.

Nota: el escorpión egipcio de verdad es muy peligroso. Si ven uno, corran. Son pequeños, amarillos y letales. Como siempre, esto era sólo un cuento inocente. O no. Ustedes deciden qué significa, y qué parte creen. Y, si les gustó, compártanlo sin revelar el truco. Gracias!

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