Me ha llegado por WhatsApp una pregunta reenviando mensaje que adjunto (básicamente pidiendo que para luchar contra el virus cada uno de nosotros agregue una taza de lejía en cada canalización de sus inodoros, lavabos, bañeras, fregaderos, etc). ESTO ES UN DISPARATE (abro hilo)
Mi respuesta breve es... NI SE OS OCURRA SEGUIR ESE CONSEJO. Será bienintencionado, pero el echar una taza de lejía en cada canalización de nuestros inodoros, lavabos es un auténtico disparate, aparte de un atentado medioambiental.
Primero, el virus se absorbe fundamentalmente a través de aerosoles vía respiratoria, aunque ya en el organismo puede atacar a más órganos. No se contagia ni por los alimentos ni por el agua. Es más, el agua que llega a casa pasa antes pasa por un proceso de potabilización...
Los sistemas de vigilancia detectan el ARN del virus en las aguas residuales, pero no el virus infeccioso. Incluso en las heces de personas con COVID-19 es casi imposible encontrar virus infecciosos. Con la lejía incluso perderíamos ese instrumento de detección
Por otro lado, recordad que la lejía sin diluir es muy agresiva y debe diluirse en agua para su uso.
Finalmente, la recomendación de este tipo de higiene es aconsejable de forma prudente en domicilios donde viven enfermos diagnosticados. En ese caso, si se quiere desinfectar el inodoro, se puede echar media taza pequeña al agua y dejar actuar media hora...
Por lo tanto desaconsejad a la gente que eche lejía a tontas y locas cada vez que vaya al aseo. Si hace falta una desinfección de aguas residuales deberá hacerse por las autoridades sanitarias especializadas que saben en qué concentración y de qué forma hay que hacerlo...
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh