¿Viaje tripulado a Marte con la física y la tecnología disponible? Olvídense. Sin una revolución científica que proporcione nuevos paradigmas no merece la pena ni intentarlo porque saldrá mal, sin embargo, últimamente están ilusionando mucho a los ciencistas con esta fantasía.
Es decir: Les están embaukando.
Al igual que el agnate cree que se irá a La Isla cuando en realidad le llevan al desguace, convencen a los ciencistas de que viajarán por el espacio al mismo tiempo que no le dejan ni salir a la calle.
Otra similitud: Los agnates ni siquiera intentan escapar porque les han convencido de que el mundo es inhabitable por culpa de la contaminación.
Jordan Dos-Delta
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Todas las personas que tras vacunarse denuncian efectos adversos, suelen toparse con este mantra ciencista: LA CORRELACIÓN NO IMPLICA CAUSALIDAD.
Con esta frase de argumentario suelen despachar muchas de las desgracias que ponen en jaque sus creencias.
Pero ahora viene lo más chocante. Agárrense porque la impostura que estoy describiendo es de las espectaculares.
El mismo sujeto que dice que la correlación no implica causalidad, siempre añade a continuación que tras las vacunaciones muchas enfermedades desaparecieron, y se queda tan fresco: ahora que le conviene, la correlación SÍ implica causalidad.
En USA, Estados como California o Florida han aprobado medidas contradictorias sin que nadie se rasgue las vestiduras. Las diferentes políticas sanitarias implementadas en un lugar o en otro ponen en evidencia que ninguna de ellas tiene carácter científico.
Florida se ha mantenido como un estado abierto en gran medida, sin confinamiento ni obligatoriedad de llevar mascarillas, mientras que California ha impuesto un confinamiento estricto que ha arruinado al pequeño comercio y ha desatado una crisis de salud mental.
Las diferencias entre las políticas sanitarias implementadas en un caso u otro permite evaluar la eficacia de las medidas aprobadas para demostrar, incluso al más cerril, que más restricciones o restricciones más severas no cambian las cifras de muertes, ni de contagios.