1/ Referente a lo que publicaba hace un año respecto a COVID-19, preferiría haber quedado como alarmista y no como un bufón minimizador de la situación o como un ciego de la realidad rendido ante la ideología y la política.
2/ Como mencioné anteriormente, en los siguientes días retomaré publicaciones que hice en Facebook en marzo de 2020 respecto a este tema.
3/ De hecho, en algunas de ellas refería mi admiración a las credenciales de @HLGatell.
Cómo han cambiado las cosas...
En retrospectiva, se necesitaron de dos simples acciones para que cambiara mi opinión sobre él.
Cómo han cambiado las cosas...
En retrospectiva, se necesitaron de dos simples acciones para que cambiara mi opinión sobre él.
4/ La primera es muy conocida: “La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio.”
Eso lo vi y lo escuché la mañana del 16 de marzo de 2020.
Pensé: “¿Qué carajos hace un científico adulando al presidente? ¿De dónde carajos sacó eso de ‘fuerza moral’?”
Eso lo vi y lo escuché la mañana del 16 de marzo de 2020.
Pensé: “¿Qué carajos hace un científico adulando al presidente? ¿De dónde carajos sacó eso de ‘fuerza moral’?”
5/ Y, en mi ingenuidad, dije: “Bueno, su jefe es un megalómano orate sediento de la sumisión de otros, quizás Gatell sólo lo adula para mantenerlo calmado y poder tener el mayor control posible de la situación.”
Cómo dije: ingenuidad.
Cómo dije: ingenuidad.
6/ La segunda ocasión, que para mí significó la total pérdida de confianza en @HLGatell fue la primera vez que presentó las estimaciones derivadas del entonces famoso “modelo centinela.”
7/ Noté cómo @HLGatell, doctor en Epidemiología, utilizó las estimaciones para calcular un factor (erróneo).
Ahí empezaron a surgir los famosos factores para decir cuántos casos realmente había en México.
Esto también lo observó y describió @ArturoErdely en su momento.
Ahí empezaron a surgir los famosos factores para decir cuántos casos realmente había en México.
Esto también lo observó y describió @ArturoErdely en su momento.
8/ En esa noche, la del 8 de abril, @HLGatell determinó que el factor era ~8.2, pero en realidad era mayor a 30, ya que estaba tomando como base los datos de una semana que no correspondía a la estimación realizada.
9/ Es entonces cuando empezó la avalancha de mentiras, de maromas, de falsedades en la explicación de las cifras, y el resto es historia.
10/ Un año después el resultado es casi 200 mil muertes oficiales, más de 500 mil muertes en exceso, ya quién sabe cuántas infecciones, pero quizás más de 50 millones, y una sociedad que, en su mayoría, parece indiferente a esta realidad.
Qué tristeza y qué vergüenza.
Qué tristeza y qué vergüenza.
En fin, si bien advertí de lo importante que era manejar con seriedad el inminente desastre, no quedé como alarmista.
Lo que abundan son: minimizadores, justificadores, aduladores y, lo peor de todo, quienes aún defienden todo lo que ha sucedido este último año.
Trágico.
Lo que abundan son: minimizadores, justificadores, aduladores y, lo peor de todo, quienes aún defienden todo lo que ha sucedido este último año.
Trágico.
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