Thread by @Cascabelito09

Desde 2006 las campañas del correísmo se nutren de #DonantesFantasmas.
Esta denuncia de @Pinvestigacion3 sobre aportantes de @ecuarauz “chiros”, que dan plata de colectas, prohibidas por la ley, desnuda al #TigreDePapel que es el @cnegobec

Abro hilo

periodismodeinvestigacion.com/2021/03/20/el-…

En la primera vuelta del 2006, la campaña del binomio Rafael Correa-Lenin Moreno recibió aportes por $1,9 millones. De ese monto, 941 mil dólares provinieron de “colectas de “Alianza País”. Uno de los financistas fue Isidro Romero, con $20 mil.
Aquí las listas de donantes. 👇🏼

Las colectas están prohibidas porque ocultan a los verdaderos aportantes, que no son identificados. Eso es esencialmente un fraude que rompe el principio de igualdad en la participación electoral. Cada aportante debe certificar su desembolso, pero eso en general no ocurre.

La denuncia de #PeriodismoDeInvestigación indica que aportantes a la campaña de Arauz, en buena parte, no han pagado impuestos, es decir no generan ingresos que justifiquen su aporte.

En la campaña del 2006 se identificaron 32 donantes que entregaron 682.141 dólares en efectivo, cuyo origen no pudieron justificar, según un informe de la Unidad de Gasto publicado en Diario El Comercio, en abril del 2008.

En la investigación que publicamos entonces también revelamos que 18 aportantes no registraban el pago de impuesto a la renta. Sus desembolsos sumaron 412.000 dólares. Sus ingresos difícilmente les permitían hacer esas donaciones.

La Unidad de Gasto asímismo estableció, en un reexamen a las cuentas, de septiembre 2007, que el binomio Correa-Moreno tuvo cinco aportantes prohibidos con glosas y juicios, lo cual era otra violación a la ley. Uno de ellos era el ex prefecto de Manabí, Mariano Zambrano.

Tras las publicaciones, el entonces presidente Correa dijo: “Estas personas no hicieron las contribuciones de sus bolsillos. Ellos hicieron actividades y reunieron ese dinero, son colectores”.

No obstante, el entonces tesorero de su campaña, Camilo Samán -hoy parte de la campaña de Arauz- dijo otra cosa para justificar los pagos: “cada aportante entregaba su donación en efectivo”, lo cual no concordaba con los justificativos entregados a la autoridad electoral.

El esquema de presta nombres oculta a los verdaderos aportantes. Para entonces ya había salido a la luz el supuesto aporte de las FARC a la campaña de Correa, según documentos y videos hallados en los computadores de Raúl Reyes, tras su muerte en el bombardeo de Angostura, 2008.

Un guerrillero desmovilizado de las FARC también confirmó que militantes de la campaña de Correa recibieron más de 500 mil dólares en uno de sus campamentos en El Putumayo. Su testimonio está recogido en libro El Juego del Camaleón.

Fabricio Correa, hermano del expresidente, también admitió haber recolectado en la campaña del 2006 más de 3,5 millones de distintos aportantes que no identificó.
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Pese a todas las evidencias recabadas por la Unidad de Gasto, el Tribunal Electoral ordenó archivar el expediente, en mayo del 2008, y fijó una multa de 4 mil dólares como exceso de gasto electoral al binomio Correa-Moreno.

Un año antes, el Tribunal había destituido a 57 diputados, con lo cual allanó el camino para que el gobierno controle el Congreso y llame a la consulta popular que aprobó la Constituyente, eje del hiperpresidencialismo, que apuntaló a Correa en el poder.

Lo cierto es que las auditorías postmortem que realiza el organismo electoral, a los gastos de campañas presidenciales, difícilmente aplican sanciones al binomio ganador, en base a las normas. Están condicionadas por los intereses políticos del poder de turno.

Aquí pueden encontrar la investigación completa sobre las irregularidades en la campaña del binomio Rafael Correa-Lenin Moreno
google.com/amp/s/nbrito11…