Thread by @MatiMow

Quiero comenzar este 24 de Marzo contándoles la alucinante historia de una captura casi cinematográfica de un genocida en el exterior.

Abro hilo.

El genocida en cuestión es Ricardo Cavallo. Militar, represor y torturador en la ESMA durante la última dictadura militar

Ricardo Cavallo tenía 25 años y estaba en la armada cuando se da el golpe de estado del 76.

Entra a trabajar en la ESMA y lo designan al frente de "Capuchita", el sector en el que ponían a los prisioneros que no entraban en "Capucha".

Al caer la dictadura, Cavallo huyó del país, como muchos otros represores. Pero ahora viene lo interesante.

Si bien muchos huyeron y se manejaron en el extranjero con identidades falsas, Interpol tenía un sistema bien preparado para detectar identidades falsas y los atrapaba.

El caso de Cavallo fue distinto porque no usó una identidad falsa, sino que había usado una identidad falsa durante la dictadura.

Una vez terminada la dictadura, huyó y se manejó con su nombre real. Por eso era tan difícil descubrirlo.

La justicia buscaba a un tal Miguel Ángel Cavallo (nombre falso usado durante la dictadura).

Como Ricardo Cavallo usaba su nombre real, con documentación real, a nadie le cayó la ficha de que eran la misma persona. Una jugada bastante inteligente y previsora.

Lo peor de esta confusión es que Cavallo no se manejó como un simple fugitivo escondido perfil bajo en el extranjero, sino todo lo contrario, como van a ver en esta historia.

Antes de que la dictadura termine, el gobierno militar lo manda a París como agregado cultural en la embajada argentina en Francia, ya con su nombre real.

Cuando asume como presidente, Alfonsín lo sostiene en ese cargo. Obviamente, sin saber quien era realmente.

Quiero que reparen en la situación de que un tipo con pedido de captura y fugitivo del estado argentino, estaba trabajando como diplomático para ese mismo estado con distinto nombre (mismo apellido) sin que nadie se de cuenta.

Pero hay algo más increíble.

Por su tarea como diplomático, fue condecorado por el gobierno francés.

Si, el mismo gobierno francés que reclamaba su captura por el asesinato de las monjas francesas.

Una locura todo.

El asesinato de las monjas francesas fue lo que hizo que algunos represores, como Astiz y el propio Cavallo, no zafaran con las leyes de punto final y los indultos.

Porque aunque el estado argentino renuncie a juzgarlos, el estado francés reclamaba su castigo.

Es por eso que la causa queda a cargo del tribunal internacional del juez español Baltasar Garzón, que sostiene el pedido de captura internacional para la Interpol.

Cavallo era intensamente buscado en todo el mundo mientras que, simultáneamente, se movía por todo el mundo como una eminencia, un diplomático notable y un empresario exitoso.

Este jueguito le duró 17 años.

En el año 2000, un diario mexicano llamado "Reforma" empieza a investigar un caso de corrupción en ese país.

Resulta que el RENAVE (Registro Nacional de Vehículos) había adjudicado la fabricación de patentes a una empresa argentina por 400 millones de dólares anuales.

Al estar metida una empresa argentina, el diario le encarga la investigación a un periodista argentino de su plantel, José Vales.

Vales descubre que esa empresa estaba a nombre de Ricardo Cavallo que, a su vez, era el director del RENAVE de México.

Hasta así un caso de corrupción normal.
En lugar de apurarse a publicar, Vales decide aguantar e investigar quien era ese Cavallo.

Dato: Vales conocía el caso de Miguel Ángel Cavallo porque un amigo suyo había sido torturado por él.

La investigación con fuentes adentro del RENAVE revela dos cosas importantes:

1. Cavallo había sido militar.
2. Estaba particularmente interesado en ocultarlo y que nadie se entere, algo no muy común en los militares.

El diario se contacta con Cavallo para ofrecerle derecho a réplica por la causa de corrupción y él anuncia que viajaría a Argentina a buscar la documentación que probaría su inocencia.

Los tiempos se aceleraban. Vales sabía que en Argentina sería protegido. Había que actuar.

Vales se contacta con Carlos Slepoy, abogado que trabajaba en las causas de derechos humanos con el juez Garzón.

Slepoy se convence de inmediato que los "dos Cavallos" eran el mismo, y envía rápidamente su foto a las víctimas para que lo rezonozcan.

Aun con las dificultades propias de un mundo sin redes sociales (año 2000), Slepoy logra que la foto de Cavallo llegue a sus víctimas en Argentina y todos ellos lo reconocen como su torturador.

Ante la urgencia del viaje a Argentina de Cavallo, Garzón da curso a la acusación en tiempo récord, con el reconocimiento de las víctimas como prueba, y envía a Interpol el pedido de su detención.

Era una carrera contra el tiempo, Cavallo apura su viaje, pero...

Vales se la juega y, el día que Cavallo iba a viajar, publica toda la información en tapa.

La tapa del diario "Reforma" de México el 24 de Agosto del 2000 fue esta:

"Ricardo Cavallo, director del RENAVE, fue reconocido en una foto por 5 ex presos argentinos como su torturador"

A Cavallo se le vino el mundo abajo. Cientos de periodistas se agolpaban a hacerle preguntas y no podía ni caminar por el aeropuerto de la montonera de micrófonos.

Incluso, de torpeza, Cavallo reconoció haber formado parte del ejército argentino esa época, aunque negó crímenes.

Cavallo subió al avión y se sintió salvado. En Argentina podría resguardarse como todos sus compañeros.

Sin embargo, antes de despegar, suben al avión dos agentes de Interpol que le anuncian que se encontraba detenido y se lo llevan.

El 12 de Enero de 2001 es extraditado a Madrid para ser juzgado por Baltasar Garzón. Allí queda preso a espera de juicio durante más de dos años.

En 2003, cuando Kirchner anula los indultos y el punto final, Garzón decide enviar a Cavallo a Argentina.

Cavallo es juzgado en la megacausa ESMA junto a otros represores conocidos como Alfredo Astiz y el "Tigre" Acosta

Esta es la sentencia de esa causa, dictada en el año 2011 y luego ratificada en 2014.

En Enero de 2020, en su visita a Francia, Alberto Fernández le pidió al presidente Emmanuel Macron que le retiren a Cavallo la condecoración que le habían otorgado en 1985.

Ese pedido fue correspondido pocos meses después por el presidente francés.

https://twitter.com/felipe_sola/status/1258495399410782214

A la historia de la captura la cuenta el propio periodista José Vales en su libro "Ricardo Cavallo: Genocidio y corrupción en América Latina", ganador de varios premios.

Hoy @filonewsOK sacó una muy buena entrevista que le hizo @juleiva a Franco, el hijo de Ricardo Cavallo.

https://twitter.com/filonewsOK/status/1374747375512731656