Tenemos tan asumidos determinados aspectos del mundo que es difícil que nos preguntemos por qué son así y no de otra manera. Entre ellos se encuentran nuestros sentidos. Pocos se preguntan por qué percibimos los sonidos así, 👇
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y no como colores, por ejemplo, o por qué percibimos los colores de esa forma, y no como olores, o como sonidos. En otras palabras, ¿por qué nuestros sentidos nos proporcionan sensaciones personales de una determinada cualidad?
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La distinta codificación de las informaciones que los sentidos captan del mundo exterior ha conferido un carácter particular a cada una de ellas (colores, olores, sonidos, dolor...). Esto permite distinguirlas con claridad, 👇
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además de experimentarlas de forma personal e intransferible, lo cual ha favorecido nuestra supervivencia en competición con otras especies.
Algunas personas sufren de “mezcla de los sentidos” en una mayor o menor proporción.
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Esto significa que una determinada percepción induce en ellas una sensación anómala de otro o del mismo sentido. Por ejemplo, algunos sonidos pueden inducir una sensación de sabor o de color cuando se los oye.
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Para esas personas los sonidos comunican también sabores o colores.
Otras personas ven números y letras en color, por ejemplo el número 6, lo ven de color verde, y el 8, naranja, sea cual sea el color en el que estén escritos.
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Igualmente ven cada letra de un color determinado, siempre. Esta curiosa propiedad, que no suele causar mayores problemas a quienes la poseen, se denomina sinestesia, del griego sin (junto), y aistesis (sensación).
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La sinestesia es relativamente común, la experimenta entre el 2% y el 4% de la población humana. Y es que hay mucha más gente rara ahí fuera de lo que estamos dispuestos a admitir, quizá porque siendo todos raros, 👇
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nos empeñamos en creer que somos normales.
Otro tipo de sinestesia genera un sonido en respuesta a un estímulo visual. Por ejemplo, ver encendido el intermitente de un vehículo puede inducir también una sensación de sonido.
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Esa sensación sonora puede variar con la frecuencia de la intermitencia o con el color.
Hasta la fecha, se han descrito más de sesenta tipos de sinestesia, aunque sólo unos pocos han sido investigados científicamente.
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En todo caso, la investigación ha dejado claro que, dentro de un tipo de sinestesia, las percepciones sinestésicas varían en intensidad, y que una persona puede experimentar no solo una, sino dos o más percepciones sinestésicas.
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Igualmente, se ha comprobado que las personas varían también en el grado de consciencia sobre sus percepciones sinestésicas.
Algunos tipos de sinestesia resultan aún más curiosos que los descritos arriba.
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La investigación sobre esta curiosa condición ha revelado que las personas con sinestesia suelen pertenecer a familias cuyos miembros comparten esta característica, aunque no necesariamente experimenten el mismo tipo.
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También es posible experimentar sensaciones sinestésicas cuando se toman drogas psicodélicas, que alteran las percepciones, o cuando se sufre un ataque epiléptico.
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Esto quiere decir que la estructura cerebral normal permite la mezcla de los sentidos, aunque en condiciones normales esté impedida por algún mecanismo, hoy aún desconocido.
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Posiblemente, por tanto, los individuos con sinestesia tengan este mecanismo debilitado por causa de alguna variante génica que han heredado también los miembros de su familia, lo que les genera esta condición.
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La búsqueda del gen o genes responsables de la sinestesia se ha intensificado en los últimos años, gracias a las modernas tecnologías de biología y genética moleculares, pero estos esfuerzos no han dado aún el fruto esperado.
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Un estudio reciente dirigido por el neurólogo David Eagleman de la Facultad de Medicina Baylor, ha identificado una región en el cromosoma 16 que posiblemente alberga el gen responsable de la forma más común de sinestesia:
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la que asocia un color a cada letra o número. Los estudios continúan para identificar el gen responsable, pero esto no se ha conseguido todavía.
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El cerebro humano encierra aún muchos misterios, pero como alguien dijo muy acertadamente: si tuviéramos un cerebro tan simple como para poder comprenderlo fácilmente seríamos tan estúpidos que no lo podríamos comprender.
Vista desde el hemisferio sur la Vía Láctea contiene no solo las estrellas de la Cruz del Sur, sino también el sistema estelar más cercano a nuestro Sol: Alpha Centauri. El polo sur celeste, está ubicado justo encima de la pequeña isla en la imagen (Isla Madivaru, Marzo-2022)
La calle de la Quemada se ubica en lo que hoy es la trascurrida calle Jesús María, la cual atraviesa Corregidora, Venustiano Carranza, República de Uruguay, entre otras. La leyenda que se esconde en ese sitio surgió en la época colonial, en tiempos de la Nueva España.
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A mediados del Siglo XVI, la Nueva España estaba regida por Don Luis de Velasco I. Don Gonzalo Espinosa de Guevara vivía en el Centro histórico con su hija Beatriz, ambos españoles llegados de la Villa de Illescas, trayendo una gran fortuna.
Cuando dos planetas pasan por el cielo nocturno, se pueden ver uno cerca del otro durante una semana o más. Venus y Marte pasaron a 4° uno del otro a principios de marzo. La imagen fue capturada unos días antes, cuando Venus ascendía, mientras Marte se ponía (Teresópolis, Brasil)
Una gran eyección de masa coronal ocurrió en el Sol a principios de este mes, arrojando una nube de electrones, protones e iones de rápido movimiento hacia la Tierra, acercándose un máximo en su ciclo magnético solar de 11 años, las auroras como ésta seguramente continuarán.
Para este fin de semana, veremos una leyenda prehispánica del estado de Morelos. La leyenda del Tepozteco se refiere tanto al Cerro del Tepozteco como a Tepoztécatl, Señor de Tepoztlán.
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La leyenda del Tepozteco inicia con una doncella que acostumbraba bañarse en la barranca de Atongo. En aquellos días se decía que en las barrancas daban “aires”, cosa que la joven no creyó. Después de un tiempo notó que estaba embarazada.
El rostro de la imagen probablemente sea uno de los más reconocibles por los cinéfilos, sin embargo el hombre de la foto no es el real, es una CGI hecha por un equipo de especialistas del Dartmouth College en USA. La manipulación de fotos es cada vez más difícil de detectar.