Thread by @icevainillaice

Esta semana leí esta noticia en La Nacion.
Un servicio para los que tienen “servicio doméstico”.
No suele haber noticias de este tipo en los diarios.

Busque si había más.
Y encontré esto. No se sorprendan.
Disfruten de este hilo (si pueden)

Desde el 19 de marzo de 2020, en los inicios de la cuarentena el diario mostró su preocupación por el tema.
¿Que se hacía? ¿Se la dejaba venir en colectivo? ¿Podía hacer la cuarentena en casa?
No. No es un video de @EzequielCampa y la relación entre Dicky y Betún.
Es La Nacion

Había que estar informado en medio de la pandemia.
Lo que me había llamado la atención eran las fotos que se utilizaban.
No había rostros, solo elementos de limpieza.
Las empleadas domésticas no tenían rostro. Si tenían ropa limpia.

Luego de la primera cuarentena volvieron las notas. Sin prever la extensión de las mismas había que informar cómo era la vuelta.
Y el sindicato de amas de casa pidió que el estado ayudara a mantener los ingresos de quienes no,podían trabajar.
Las fotos se repiten. No hay rostros

La pandemia y la cuarentena exigía brindarles información a los empleadores ¿podrían tener a sus empleadoras en sus casas? ¿Se podían quedar con ellos? ¿Había que pagarles aunque no vinieran? ¿Y el transporte?
Dudas que La Nacion despejaba.

Los servicios del diario siguieron durante la cuarentena. Se usan tres sustantivos “personal doméstico”, “empleadas domésticas” (la menos común) y “servicio doméstico”.
Las fotos son las mismas. Estereotipadas.

Pero no solo no tenían rostro (y las fotos se repetían) sino que se exhibía el prejuicio racista. El brazo de quien está lavando es una clara señal de ello.
Resabios de la tradición clasista del discurso del diario.

Cuando se les permitió volver a trabajar subieron fotos con los tipicos delantales con las que se las representaba hace décadas.
Y lo más sorprendente: se nos informa como sacarles el permiso de circulación a la “empleada”.
Porque seguramente ellas no saben hacerlo.
Un servicio

En octubre se estableció un bono y el diario le brindaba servicios a los empleadores sobre cómo pagar. El bono más caro constaba de dos cuotas de 1500 pesos a pagar en octubre y diciembre.
La última duda de la nota: si no tenías dinero para pagarlo, podías postergarlo.

En diciembre el diario trae una buena noticia: las empleadas públicas ahora podían viajar en transporte público. Y otra foto de una mujer sin rostro, mostrándola con los elementos de trabajo.

A principios de año se analizó cómo impacta el teletrabajo, los chicos y la escuela y los cuidados a tener.
Las fotos vuelven a mostrar delantales, de esos que hace unos años en el Carrefour de Costa Salguero estaban en las góndolas de elementos de limpieza (y no en los de ropa)

Hace dos días, frente a las nuevas restricciones se refritó la noticia de como sacarles a sus “empleadas” el permiso para circular.
Otra vez el prejuicio de creer que ellas no lo pueden sacar solas. ¿O alguien cree que la nota está destinada a que lo lean las “empleadas”?

La obsesión del diario con las “empleadas domesticas” también ilustraba otras notas: pero las notas se ilustraban con imágenes de sus empleadoras ¿Las empleadas no merecen su foto en La Nacion?

Asimismo el diario le informaba a los empleadores que existía el día de sus “empleadas domésticas” y que ese día había que pagarlo.
Pagar sin que trabajen: uno de los “beneficios” que de los que había que culpar al peronismo.

Lo interesante de la nota es que brinda un servicio muy completo para este tipo de empleadores. No he leído notas similares para otro tipo de empleos. Solo para los que tienen “empleadas domésticas” el diario facilita la información.
Asi se ahorran se consultar al contador.

Otra nota de color: increíblemente esto fue “noticia” para el diario. Además definida con un “insólito tarifario” y obviamente, como lo hizo una niña y no una verdadera empleada doméstica, “generó polémica”.
De no creer.

Concluyendo, indudablemente el diario le brinda servicios a los empleadores y en todas las notas las imágenes no son realistas, son armadas y estereotipadas. Las “empleadas domésticas” nunca tiene rostro. ¿Una casualidad o un tipo de discurso visual hegemónico para analizar?

Esto es tuiter, no una revista académica. Pero sería interesante plantearse las representaciones visuales y discursivas del personal doméstico en La Nacion.
Quizás algún día me anime a un paper (si es que no existe aún).
Espero les haya gustado