Ayer les proponía un juego de ojo marinero y muchos han acertado, hoy las soluciones y dónde y qué detalles había que mirar. ¿Fragata, goleta o bergantín? ¿De dónde viene el viento? ¿Quién va ganando y ganará? Incluso: ¿cuántas andanadas se han disparado? Lo dice el cuadro. Hilo.
Lo primero que preguntaba eran los tipos de barcos que aparecían y las respuestas han sido variadas, ¿pero qué había que mirar? Los palos y las velas, y para nota contar piezas de artillería que nos daría la clase. Entonces: dos palos (el más a popa más alto, muy característico),
el aparejo es en cruz con velas cuadras y cangreja. Esto descarta todas las naves de tres palos como las corbetas y fragatas, y a su vez la goleta que tiene aparejo de cuchillo con cangrejas, estays y escandalosas pero no cuadras. El palo de popa más alto que el de proa.
Esta característica es típica del bergantín. Y si contamos piezas, veremos que son 8 por banda, 16 en total, muy sutil para una fragata (de 22 a 28 para la 6ª y de 32 a 44 para la 5ª clase) y por el contrario encaja con el bergantín español de la Real Armada (de 6 a 18).
El pabellón es claramente el guerra de la Real Armada, por lo que también sabemos que el evento se produjo desde 1785 en adelante, pues fue el año que se decretó como pabellón para los buques de guerra de España. El otro pabellón nos permite distinguir clase y tipo de barco.
Es el pabellón civil y mercante de Reino Unido, llamado “pabellón rojo”, lo que descarta un buque de guerra; el pabellón de guerra de la Royal Navy en esta época era la cruz de San Jorge con la Union Jack en el cuartel superior izquierdo.
Sin embargo, si hubiera sido el “pabellón azul” indicaría pertenencia o al menos capitanía de la Royal Navy, y determinaría una fecha anterior, hacia 1796, cuando se usaba este pabellón como de guerra en la armada británica. Fue el que llevó Nelson al atacar Tenerife.
Con lo cual, determinamos que es un buque mercante, por lo tanto escasamente artillado, y de porte por comparativa y contando palos y velas, similar a una fragata. ¿Pero por qué fragata? Por sus tres palos: dos visibles y un tercero que se intuye y se ve su macho y su cangreja.
Si nos fijanos en las vergas y penoles llegamos a la misma conclusión. Todo esto ya nos daría una ventaja al menos en porte hacia el español, al ser de guerra, ¿pero qué hay de las posiciones y vientos? Para eso miramos las velas y sobre todo los pabellones y gallardetes.
Por la posición de la cebadera y el foque del británico, y la cangreja y las velas españolas estimamos un viento largo o de través, con el barlovento ganado por el británico. Esto a su vez nos permite predecir lo que pasará y lo que ha pasado ya.
Ganar el barlovento en la batalla era muy importante porque se le robaba el viento al enemigo y además permitía maniobrar mejor y hacer fuego sin que el humo nublara a la propia dotación; tener viento por la aleta o largo también facilitaba las maniobras, al ser muy favorable.
Todo esto nos permite aproximadamente predecir qué ha pasado y qué pasará: el bergantín español le cortó la propa al británico y ahora seguramente trate de colocársele a la popa para dejarle sin timón; por su lado el británico tratará de ganar viendo para huir y largar velas.
¿Y respecto a la batalla? ¿Qué ha pasado, quién va ganando y ganará? Podemos decir sin duda que el español ya ha disparado dos andanadas, seguramente una primera desde estribor y bastante escorada hacia arriba, lo que explicaría los agujeros del foque y trinquete del británico.
Esto hace perder velocidad al británico cuando le llega una segunda andada que le impacta en el casco, y posiblemente le cause vías de agua si le llega por debajo de la línea de flotación, aproándose. También se ven saltar astillas y tripulantes, que caen al mar. Poco queda.
Perdiendo vela, parte de la tripulación al agua, muerta o herida por la lluvia de astillas, al británico le queda poco para rendirse, de hecho, la maniobra española es clara: situarse a su popa (punto débil por definición) y barrerle las cubiertas, dejándole sin timón.
Victoria claramente española en este punto y posición, el arriado de bandera del británico es inminente. Todo esto es lo que dice el cuadro con cada uno de los trabajados detalles del maestro @DalmauFerrer y el impagable asesoramiento de @perezreverte . Pero sabemos más.
Y esto es porque don Arturo ha narrado lo que ocurrió, cosa que les reproduzco literalmente. “El Malagueño en acción”:
“En la mañana del 2 de abril de 1801, con viento del Nordeste y marejada, el bergantín de la Real Armada española “Malagueño” de 16 cañones, ...”
“hallándose de patrulla en la costa norte de Portugal, avista al barco mercante británico “Eva Livesey” de diez cañones que ha salido de Oporto con destino al puerto de Londres cargado con vino y especias.
Cuando avista el bergantín español, ...”
“el británico vira de bordo para refugiarse en Oporto. Sin embargo, el español lo alcanza en una persecución con el viento por la aleta de babor, llegando a su altura y cortándole el viento por barlovento. El “Malagueño” dispara una andanada con su batería de estribor...”
“que causa daños en la jarcia y velamen del británico.
Más veloz que su presa, adelantándose, el español le corta la proa y dispara una segunda andanada con la batería de estribor.
Ante la superioridad artillera y tripulación del bergantín español, ...”
“el capitán del “Eva Livesey” arría bandera.
Marinado por una dotación de presa, el “Eva Livesey” se dirige al puerto de El Ferrol donde hará su entrada tres días más tarde”.
Hasta aquí el hilo de hoy, deseo que les haya gustado.
Cuadro: El Malagueño, del maestro @DalmauFerrer
Láminas explicativas de Carlos Parrilla (bergantín Galvestown, de Bernardo de Gálvez). #MemoriaHistórica
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Tal día como hoy, 4 de julio de 1776, las Trece Colonias se declaraban independientes del Reino Unido, como los Estados Unidos de América. España apoyaba a los estadounidenses con grandes sumas de dinero, uniformes, armas, y tropas. Sin ella nunca lo hubieran conseguido.
Desde 1775, a través de la empresa Roderique Hortalez y Cía y con intermediación del gobernador de la Luisiana Luis de Unzaga, Diego de Gardoqui y Pierre Caron de Beaumarchais, España envió a los patriotas la friolera de 6.150.000 Reales en monedas de a ocho, el spanish dollar.
Además, a través de las empresas y filiales de Roderique se enviaron 216 cañones, 27 morteros, 30.000 mosquetes y bayonetas, 51.314 balas, 300.000 libras de pólvora, 12.868 granadas de artillería, 30.000 uniformes, 32.000 varas de paño, 18.000 mantas y 4.000 tiendas de campaña.
Tal día como hoy, 9 de junio de 1770, la división española de 4 fragatas del capitán de navío Ignacio de Madariaga expulsaba a los británicos de las islas Malvinas. Los británicos habían bautizado su asentamiento como Port Egmont; los españoles como Puerto Soledad.
Aunque los franceses del conde de Bougainville habían sido los primeros en asentarse en las islas, el archipiélago pertenecía legítimamente a España. Así terminarían evacuándolo. Los británicos tratarían en varias ocasiones de hacerse con ellas por su importancia estratégica.
Este asentamiento, aunque intentó ser ocultado por los británicos, no pasó desapercibido en España, y el espionaje español consiguió localizarlo; el rey Carlos III ordenó que los británicos fueran desalojados con la división naval del río de la Plata.
Tal día como hoy, 4 de mayo de 1588, una flota de 200 buques y con 23.375 ingleses se presentaba en Coruña para tomar la ciudad. La heroica defensa de Juan Pacheco de Toledo con 1.500 hombres, y mujeres, la derrotaría. El desastre fue tal que se llamó la Invencible Inglesa.
Isabel I había organizado una grandísima escuadra compuesta por 6 galeones reales, 60 mercantes armados, 60 filibotes, 20 pinazas y un gran número de transportes de tropas, en total unos 200 buques; la tropa eran 23.375 hombres, entre soldados y marineros.
El mando de tan impresionante contingente lo ostentaba Francis Drake, con apoyo de John Norreys, Walter Raleigh y Robert Devereux, los principales almirantes y cortesanos ingleses. Por su parte, la expedición estuvo financiada por capital real y privado, incluyendo holandés.
Tal día como hoy, 30 de abril de 1657, una escuadra inglesa de 23 navíos de guerra atacaba la Flota de Indias en Santa Cruz de Tenerife recién llegada de La Habana y Veracruz. Si bien los ingleses destruyeron 2 galeones y 7 mercantes, Diego de Egües había desembarcado la carga.
A pesar de la superioridad numérica, pues la Flota de Indias estaba compuesta por 21 mercantes y sólo 2 galeones de escolta, los ingleses no pudieron cumplir con su objetivo. Por esta razón ambos contendientes se atribuyeron la victoria, recompensando a los participantes.
España perdió parte de su Flota de Indias y escolta de galeones, si bien consiguió desembarcar la carga que era la prioridad, teniendo más bajas. Inglaterra sufrió desperfectos en su flota aunque consiguió salir de puerto sin grandes bajas, pero sin lograr su objetivo.
Tal día como hoy, 27 de abril de 1521, en la batalla de Mactán que se libró en la isla de Cebú, murió Fernando de Magallanes al enfrentarse con 49 de sus hombres a 1.500 nativos del caudillo Lapulapu. El resto de los expedicionarios observaban desde sus naves la batalla.
A causa de la orografía rocosa de la isla, Magallanes no pudo desembarcar directamente, ni recibir apoyo de la artillería de sus naves, por lo que tuvo que anclar en la distancia y llegar en botes hasta la playa. Para la misión, Magallanes eligió a 48 hombres, sobresalientes.
Los sobresalientes eran soldados embarcados, un tipo de infantería anterior a la de Marina. Usaban espada, rodela y media armadura. Al desembarcar, tuvieron que andar casi un km y tenían el agua por encima de la rodilla. Los nativos se lanzaron contra los fatigados soldados.
Tal día como hoy, 18 de abril de 1593, en aguas francesas, la flota de Pedro de Zubiaur desembarcaba en Blaye en apoyo a la Liga Católica. Al llegar una inglesa de 60 naves en apoyo a los hugonotes, los españoles abordaron y destruyeron la capitana y almiranta, tomando 6 más.
Los católicos franceses de la Liga Santa o Liga Católica de Francia habían tomado Blaye y se encontraban bajo asedio de las tropas reales, con apoyo de los hugonotes y los ingleses. España había organizado una flota de 20 filibotes y pinazas con sus Tercios para apoyarles.
La flota de bloqueo anglo-francesa esta compuesta por unos 60 buques, de los cuales 6 eran galeones de guerra ingleses de almirante Wilkenson, y otros 6 galeazas. La flota de Zubiaur forzó el bloqueo y consiguió desembarcar las tropas españolas para que se unieran a la defensa.