Lo de que la justicia es una lotería y el resultado de un litigio depende en gran medida de la suerte que tengas es algo que muchos abogados, y hasta magistrados, me habían advertido con frecuencia. Sufrirlo en primera persona ya es otra historia. Os cuento 🧵:
Durante 7 años (8 sí contamos el año que pasé como becaria) trabajé en la Universidad de Sevilla como técnico superior en su Oficina de Transferencia de Resultados de investigación (OTRI) concatenando contratos de obra y servicio. Uno detrás de otro, uno detrás de otro. 7 años.
No era la única ni mucho menos: prácticamente toda la oficina se sostenía con este tipo de contratos, amparados en una figura llamada #Capítulo6 @Capitulo6us. 5 compañeras éramos en la OTRI. Muchísimas más repartidas por otros departamentos y servicios de la universidad.
Una figura,la del capítulo6, q surgió para resolver trabajos puntuales asociados a proyectos concretos, acabó por convertirse en una herramienta de la universidad para tener a gente contratada precariamente haciendo tareas estructurales, necesarias y habituales de la universidad.
Una forma de ahorrarse funcionarios, vamos. Los interinos entraban en cólera,¡con razón!
Hasta 13 y 16 años de forma ininterrumpida estuvieron dos de las compañeras de la OTRI de la US contratadas así, concatenando obras y servicios de 6 meses, un año..., haciendo siempre las mismas funciones, tareas estructurales para la universidad.
Da la casualidad que durante este periodo de contrato se convocaron dos plazas de personal laboral en la OTRI, con funciones muy similares a las realizadas por estas compañeras que venían desempeñándolas todos esos años, pero la Universidad no las dejó concursar.
¿El motivo? A estas plazas sólo podían optar por promoción interna el personal fijo de la Universidad y ellas, a pesar de llevar 13 y 16 años trabajando para y en la institución no cumplían ese requisito.
Un día decidimos plantarle cara a todo esto y pedir la regularización de nuestros contratos. Al no obtener ningún tipo de respuesta, presentamos demanda laboral de reconocimiento de derechos. Empieza la fiesta 🍿.
A los 15 días obtuvimos respuesta en forma de carta de despido de todas las “capítulo 6” por causas objetivas: de repente no había dinero en las orgánicas para pagarnos. Después de noticias como esta: elcorreoweb.es/sevilla/el-pre…
Empezó entonces, era 2016, una batalla legal que ha comenzado a resolverse ahora de la forma más disparatada posible. Cada una de nosotras presentó demandas independientes según sus circunstancias, unas pedían la nulidad del despido, yo el improcedente, cero ganas de volver.
Tras varios años salen las primeras sentencias de primera instancia; la mía, junto a la de otra compañera, nos da la razón declarando nulo el despido e improcedente en mi caso. La jueza dice básicamente que la carta de despido de la Universidad de Sevilla no se ajusta a la verdad
y en el caso de mi compañera se reincorpora a su puesto de trabajo, mientras que la US recurre al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Este tribunal vuelve a ratificar la Sentencia de 1ra. Instancia y deviene firme al no recurrirse ante el Tribunal Supremo.
Conocemos además de primera mano otro caso idéntico, pero en la Oficina de Relaciones Internacionales. La trabajadora Capítulo 6 también ha ganado su juicio con sentencia en firme.Y otro ejemplo más del mismo caso ganado por otra trabajadora de la US: nuevatribuna.publico.es/articulo/actua…
Sin embargo, mi caso no evoluciona igual😒. En 1ª instancia declaran el despido improcedente, pero el recurso de la US al TSJA decae CASUALMENTE en una Sala donde uno de los magistrados que la componen perteneció hasta hace unos años a un grupo de investigación de la propia US...
y,¡sorpresa! emite una sentencia en la que le da la razón a la universidad declarando el despido procedente.Lo mismo que a otra de las compañeras, DE BAJA POR MATERNIDAD cuando la despiden tras de 13 años concatenando contratos por obra y servicio en la Universidad de Sevilla.
Esta misma sala del TSJA, cuyo miembro es el mismo magistrado que tampoco ve motivos suficientes para considerar el despido nulo o improcedente, vuelve a dictar sentencia a favor de la Universidad. Flipamos fuertemente.
Nuestra abogada nos habla del recurso de casación. Cabe presentarlo al Supremo cuando existen dos casos exactamente iguales y dos sentencias radicalmente opuestas, como ocurre con nuestros casos.
Lo presentamos, son mil pavos, pero no lo dudamos porque ES BLANCO Y EN BOTELLA. Bueno, pues mi compañera acaba de recibir una notificación de que no admiten su recurso. Increíble. Se nos queda cara de imbéciles.
¿Cómo puede ser que un mismo tribunal emita dos sentencias totalmente opuestas para dos casos iguales?¿No hay jurisprudencia?¿Cómo puede participar en un proceso un juez que hasta hace dos días tenía relación con una de las partes?¿No hay conflicto de intereses? 🤷♀️
Tenemos una teoría pero cuento sólo los hechos para desahogarme ante tanta indefensión e impotencia.Lo cuento para que se conozca un problema que no pertenece ni mucho menos solo a 5 personas en la Universidad de Sevilla...huelvainformacion.es/huelva/UHU-con…
sino que hay colectivos de afectados en muchísimos departamentos y oficinas de innumerables universidades públicas, como la UHU o la Autónoma de Madrid, por poner solo dos ejemplos. legaltoday.com/practica-jurid…
Cómo una institución pública tiene la desfachatez de mantener en precario a un número tan elevado de trabajadores y encima que le den una palmadita en la espalda desde la justicia, lo siento, pero es algo que no alcanzo a entender. 😔
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