Thread by @aacr95

Los "Perros Rebeldes" un experimento científico que me llamo mucho la atención.

Y sirve mucho para reflexionar sobre la crisis actual de nuestro país.

Y por qué como venezolanos afrontamos las cosas de una manera diferente a los demás.

A principios de los años 70, el psicólogo Martin Seligman y sus colaboradores realizaron ciertas investigaciones.

¿En qué consistía el experimento?

Sometieron a un grupo de perros a choques eléctricos inevitables.

Luego de un tiempo observaron que, luego de un tiempo, estos perros se resignaban.

Permanecían inmóviles y atemorizados en el rincón de la jaula recibiendo la descarga.

Los animales se mostraban tristes, inapetentes, abatidos y aislados.

Luego los llevaban a otra jaula, en esta si había manera de huir a las descargas, pero aunque tenían esa opción disponible, no lo hacían.

No aprovechaban la nueva alternativa que se les había
presentado y se resistían a desplazarse al lado seguro de la caja.

El psicólogo llamo a este fenómeno "indefensión" o "desesperanza aprendida", por la similitud que presenta la depresión en los humanos.

La única forma de que aprendieran a evitar los choques eléctricos fue
llevarlos a la fuerza varias veces al otro lado.

Solo así aprendieron que salir era una alternativa de alivio y solución.

Lo interesante del experimento original de Seligman es que algunos
perros se "rebelaron" y no desarrollaron el síndrome de indefensión.

Saltaban, ladraban, intentaban morder al experimentador, es decir,
peleaban y no asumían la actitud pasiva de la mayoría.

Aguantaban los
choques y no se daban por vencidos: la percepción de incontrolabilidad no
parecía existir en ellos.

Se consideró que el 30% de los perros era resistente
a la desesperanza.

Seligman y colaboradores los llamaron perros
inmunes.

¿Qué tenían de especial estos animales?

Muy probablemente
estaban habituados desde mucho tiempo atrás a tener que vérselas con
peligros y ataques diarios de todo tipo (quizá fueron perros callejeros).

Sobre los perros que pelearon hasta el final y no se dieron por
vencidos, además de ser inmunes a la indefensión, se afirmó que sufrían
una especie de "ceguera o incomprensión a la incontrolabilidad".

Pero también hay otra interpretación posible ante el ataque de los
experimentadores y el encierro.

¿Cuál?

La libertad no es negociable para la vida.

Para estos perros no había manera de negociar, era luchar o morir en el intento.

Esos perros indómitos ofrecieron
resistencia y no se sometieron.

Es posible pensar que sí hayan percibido la
incontrolabilidad y simplemente prefirieron luchar porque la obediencia
ciega no estaba en su repertorio.

Lo salvaje posee ese espíritu.

Está investigaciones hicieron historia y fueron replicadas infidinad de veces en el mundo, se hizo hasta en humanos obviamente sin choques eléctricos cambiaron la dinámica pero el fin era el mismo.

Entonces que reflexión podemos sacar como venezolanos, o como latinos.

La mayoría de nuestro pueblo desde que tenemos uso de memoria, hemos sido víctimas de dictaduras corrupción, crisis económicas, migración forzada y guerras.

Esto ha instalado un chip en nuestro cerebro de estar siempre alerta de observar las señales y preveer situaciones.

Por eso cuando emigramos, a pesar de las adversidades seguimos con el espíritu rebelde, así el mundo nos diga no, nuestra mente dice que si.

Somos esos perros callejeros. Que no están dispuestos a negociar su libertad.

Hablo desde el punto de vista de que mis padres fueron migrantes forzados a causa de la guerra del narcotráfico en Colombia.

Y hablo desde la experiencia como venezolano viviendo en Venezuela.

Estamos mal? Si, lo. Estamos.

Pero ya hemos pasado tanto, que nos levantamos con fe y esperanza no de cambiar un país o el mundo. Sino de salir adelante de seguir luchando, afrontamos las desgracias con una sonrisa porque así no cambie nada es mejor que estar llorando.

Somos inmunes a la indefensión, luchar es lo único que conocemos.

La libertad de nuestro espíritu no es negociable.