Thread by @yosoyangelcr

¿Se imaginan que secuestren a Cristiano o a Messi en el mejor momento de su carrera y en Venezuela?

Bueno, hace unos años, el mejor futbolista del mundo fue secuestrado en Caracas, ¿De quién hablo?

De Alfredo Di Stéfano.

Abro hilo de película 🤯

¿Quien fue Di Stéfano?

Fue un futbolista y entrenador argentino nacionalizado español.

Jugador legendario de los clubes River Plate, Millonarios y Real Madrid.

Desde el 2000 hasta que falleció en 2014 fue presidente de honor del Real Madrid.

Si todavía no entiendes el contexto pues te explico, estamos hablando de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

La FIFA lo consideró como uno de los cuatro mejores jugadores de fútbol del siglo XX junto al brasileño Pelé, el argentino Diego Maradona y Johan Cruyff.

Fue también incluido por el mismo organismo entre las 48 leyendas del fútbol, además de ser galardonado por la revista France Football como el mejor de todos los ganadores del Balón de Oro hasta 1989, circunstancia por la que recibió el Súper Balón de Oro.

¡Solo él lo tiene!

¿Ahora sí me entienden?

Entonces a lo que vinimos, ya basta de preambulos, aquí les traigo la historia de como secuestraron al mejor jugador del planeta en Caracas y como el mundo entero estaba comiendose las uñas rezando para que lo liberaran sano y salvo.

Eran las 6 de la mañana cuando el teléfono de la habitación 216 sonó.

-Diga

-¿Señor Di Stéfano?

-Sí, dígame

-Hay unos policías aquí que quieren hacerle unas preguntas y piden que baje.

-Si quieren hablar conmigo, que suban ellos

Y colgó.

Alfredo pensaba que se trataba de una broma de sus compañeros del Real Madrid.

Siguió durmiendo, cuando le tocan la puerta.

Abrió y vio a un empleado del hotel y a tres hombres que se identificaron como policías, quienes le explicaron que querían hacerle unas preguntas.

Pero tenía que bajar con ellos.

Su compañero José Emilio Santamaría, que estaba en la habitación del lado, escuchó lo que estaba pasando y entró a través de una puerta que comunicaba a ambos cuartos.

Le dijo: "Espera. Vamos a decirle a un directivo antes de que bajes".

Di Stefano le dijo que no se preocupara y bajó con ellos.

Lo único que le pareció raro es que vió como su compañero y los supuestos policías se iban.

Cuando entra al automóvil preguntó, ¿Que pasa?

¡Esto es un secuestro!

Le vendan los ojos y le ponen unas gafas oscuras. Le dicen que esté tranquilo, que no le pasará nada.

El mundo al saberse la noticia entró en vilo, los hinchas no podían con la angustia, el universo fútbol estaba siendo paralizado por unos secuestradores en Caracas.

Ahora sí, empezó el baile, primero lo llevaron a un apartamento, luego a una casa de campo y finalmente a un piso por el centro de la ciudad.

Nunca pudo reconocer el camino, dieron muchas vueltas para despistar y lo lograron.

El mundo estaba esperando noticias de Di Stéfano.

A la una de la tarde, un portavoz de la organización subversiva Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) llama por teléfono al hotel e informa que: "Di Stéfano está bien, no sufrirá ningún daño".

Nadie quedó tranquilo con estás declaraciones, no había garantía de nada.

Era el futbolista más famoso del mundo.

Había sido portada de la revista Time. Ya había ganado cinco Copas de Europa, de 1956 a 1960, estamos hablando de alguien del nivel de Messi o Cristiano, en su época.

Pero, ¿Que hacía él en Caracas?

El Real Madrid, uno de los clubes más importantes del mundo, se encontraba en Venezuela para disputar un torneo amistoso de gran prestigio.

Lo llamaban el Mundialito de Clubes o la Pequeña Copa del Mundo de Caracas.

Di Stéfano era la estrella del Madrid, ¡No podía faltar!.

Las autoridades cerraron la ciudad, nadie podia entrar o salir.

El Hotel Potomac, fue cerrado por completo y no dejaban salir a nadie de sus trabajos, lo estaban buscando en la urbanización San Bernardino.

¿Quien quería hacerle tanto daño al futbol?

Bueno en ese momento era el Frente Armado de Liberación Nacional (FALN).

Ellos decían que ese secuestro tenía un fin, no tenía nada que ver con el jugador.

¿Que fin?

Querían que el mundo centrará su atención en ellos, y vaya que supieron hacerlo.

“No tenemos nada contra usted, lo hacemos, para que la prensa se ocupe de nosotros. El gobierno prohíbe a los diarios que hablen de las FALN. Estará unas horas con nosotros y después lo devolveremos. Nadie quiere hacerle daño”.

Di Stéfano no lo creía, el mundo tampoco.

Ya había pasando un día y medio, el mundo no tenía noticias de él.

Mientras Di Stéfano jugaba dominó, ajedrez y hasta damas chinas con sus secuestradores.

¿Estaría a gusto? No lo creo.

Pero así paso el tiempo y el tercer día deciden liberarlo sin avisar.

Lo dejaron en plena avenida Libertador, donde paró un taxi, asustado, para que lo trasladara a la Embajada de España.

No van a creer lo que pasó luego.

Llegó a la embajada de España, pero habían cerrado hace 10 minutos.

Casi que le dicen: ¡Intente otro día!.

Pero gracias a Dios no fue así, no tardaron en reconocerlo, y no se demoraron en hacer saber que el astro del fútbol mundial estaba en libertad, pero lo mejor de todo sano y salvo.

El mundo del fútbol y los hinchas pudieron respirar de nuevo tranquilamente.

Esa misma noche después de un mal rato, el Real Madrid y Sao Paulo jugaban en la “Pequeña Copa del Mundo”.

Y si, metieron a jugar a Alfredo Di Stéfano un tiempo, pero fue sustituido, su mente andaba en otra cosa.

¡Lo demás es historia!