Thread by @Tano2412

Dedicado al amigo y compañero @DarioCordoba que inspiró este hilo

“La olvidada Revolución Peruana de 1968”

El Perón peruano

El 3/10/1968, las Fuerzas Armadas del Perú derrocaron al conservador Fernando Belaúnde Terry, dando inicio a uno de los procesos mas interesantes y a la

vez olvidados de la historia latinoamericana. El poder quedó en manos del General Juan Velasco Alvarado quién comenzó a realizar reformas nacionalistas, inéditas en Perú hasta ese momento. Nacionalizó los recursos naturales y encaró una reforma agraria y educativa sin

precedentes en el país
No fue un golpe, fue una revolución en respuesta al contrato escandaloso firmado por el desgobierno conservador oligarca de Belaúnde Terry con la International Petroleum Company. Como fue, es y será costumbre en la región, la oligarquía siempre está

dispuesta a entregar los recursos de los pueblos a cambio de las migajas que les tira el imperialismo.
Su Gobierno se caracterizó por promover la justicia social, el nacionalismo económico y el antiimperialismo. Además de las reformas agrarias y educativas, tenía por objetivo

industrializar al país y nacionalizar los recursos naturales más importantes de Perú (petróleo, pesca y minería). También nacionalizó la mayor parte de la banca, la comercialización estatal de los recursos naturales, los servicios públicos y la reversión de los yacimientos

mineros que estaban en manos de empresas foráneas. La revolución nacionalista y patriótica del General Velasco Alvarado se esfumó en sintonía con su salud, murió el 24/12/1977. En agosto del 75 había sido depuesto mediante un golpe interno por el general PROimperialista Francisco

Morales Bermúdez, que deshizo varias de las reformas.
En mayo de 1980, se realizaron elecciones presidenciales en donde volvió al poder el conservador oligarca Fernando Belaúnde Terry.
Gracias a Velasco, Perú pasó de ser un país latifundista con amos oligarcas a una república

donde todos sus habitantes comenzaron a ser iguales ante la ley.
El General nacionalista Velazco Alvarado se negó a arrodillarse ante las exigencias del imperialismo norteamericano y bajó notoriamente la tasa de analfabetismo en un país donde los analfabetos no tenían derecho

a votar.
Su legado no debe ser olvidado, debe ser recordado y reivindicado en momentos en donde el querido pueblo peruano esta decidiendo su futuro.
El General Velazco Alvarado dijo: “Recojamos la admonición de don Manuel Gonzáles Prada que demandó romper el pacto infame y

tácito de hablar a media voz. Llamaremos a las cosas por su nombre. Aquí hubo olvido punible de responsabilidades que siempre debieron ser honradas. Hubo abandono execrable de ideales que debieron mantenerse. Hubo defraudación de una inmensa esperanza colectiva. Hubo violación

del juramento de servir a la patria por encima de todas las cosas. Y hubo tráfico con las que de un pueblo que supo esperar y confiar en falsos adalides, quienes, desde el poder, reniegan de la causa sagrada que un día ese pueblo puso en sus manos para que siempre fuera defendida

Esta revolución se hizo para cancelar definitivamente la vergüenza de una época así, para abrir un camino de Independencia y de Justicia Social, para resolver los grandes problemas del Perú, para hacer respetar su soberanía, para que no continuara el subdesarrollo, la explotación

y la miseria, y para que los últimos no siguieran siendo los últimos. En suma, ella obedece a la necesidad de que el Perú tuviera la segunda y verdadera emancipación”.

¡Viva el General Velazco Alvarado!
¡Viva la hermana, querida y leal República del Perú!

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