Mientras esperamos que el #JNE proclame al ganador, es buen momento para empezar a discutir el régimen tributario minero. Las mineras, todas, pagan renta, regalías e IEM. A diferencia del pasado los contratos no han estabilizado beneficios. Si por allí hay alguno, pagan gravamen.
Las regalías son sobre utilidades operativas y con tasas crecientes que aumentan con la utilidad. La ventaja de gravar utilidades y no ventas es que atraen más inversión. La desventaja es que se empiezan a pagar más tarde.
El IEM también grava utilidad operativa. Hay un debate sobre la depreciación que debe aclararse. Coincido que no debe restarse. Su ventaja es que las tasas crecen si suben los precios. Hay espacio para un alza sensata de tasas.
La depreciación de activos es 20% anual mayor a la tasa general pero menor al 33% que aplica Chile a su industria minera.
Se devuelve el IGV de las compras como en todas las exportaciones y como en todos los paises del mundo. Nada que extrañarse aquí. Lo que si se debe monitirear es que SUNAT esté fiscalizando bien las devoluciones.
La tasa global efectiva fluctua entre 40% cuando los precios son bajos y se acerca a 50% cuando los precios son altos. Esto es razonable según.estándares internacionales
Un desafío adicional es combatir elusión tributaria en estructuras tributarias y contratos complejos y evasión por sobrevaluación de costos
Finalmente, la agenda minera para crear bienestar no es solo tributos, incluye además temas ambientales, participación ciudadana, incentivos a la exploración, compras locales, utilización adecuada de la renta minera, distribución del canon.
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