🧠Los cerebros de personas fallecidas por #COVID19 presentan características similares a las de pacientes con enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzhéimer.
Lo curioso es que nadie ha encontrado restos del virus en el cerebro. ¿Cómo es posible? ¡Atentos! 🤯👇
Estos son los resultados de una nueva investigación publicada en @Nature, donde los investigadores han elaborado una explicación para explicar tal fenómeno 🤔
En la primera, una ciudad medieval está intentando ser atacada por los vikingos🗡️Estos ya han saqueado los alrededores pero esta ciudad está protegida por una muralla con grandes rocas unidas entre sí 🪖 Además, hay soldados defendiendo la ciudadela.
Aquí viene el misterio 🧐
La ciudad, a pesar de todo, está empezando a ser destruida⚠️¿Cómo es posible que la hayan destrozado y nadie haya visto al invasor?🤷♀️
🔄Ahora cambiamos de escenario: el cerebro.
🚧El sistema nervioso central está protegido por la barrera hematoencefálica que, a su vez, está formada por células endoteliales (como los bloques de la muralla).
Además, hay otras células llamadas astrocitos que la refuerzan (como si fueran los soldados). Estas, junto con otros astrocitos, se extienden por todo el sistema nervioso para proteger a las neuronas (como los toldos por la ciudad).
🧠El encéfalo sabe que el #coronavirus (que se comporta como los vikingos) está afectando a otros órganos, pero al cerebro aún no ha llegado.
Sin embargo, en el cerebro ya se están dando signos de inflamación porque se está preparando para su defensa ⚔️
Recordemos que la inflamación es un proceso normal, pero se vuelve preocupante cuando perdura en el tiempo porque puede dañar al cerebro 💀
Entonces, ¿por qué se comporta así este órgano? Los investigadores han elaborado una hipótesis 🙀
¿Y si un soldado con antorchas se hubiera puesto nervioso ante la posibilidad de un ataque y se hubieran caído de la muralla originando un incendio en toda la ciudad? 🛖🔥
✅Así se acabó el misterio y encontraron una explicación 👉👩🔧Las personas encargadas de defender la ciudad, han reaccionado de manera descontrolada y han provocado involuntariamente la destrucción de gran parte de la ciudad.
Eso es lo que ha podido pasar en el cerebro: la infección por coronavirus, que afecta fundamentalmente al tracto respiratorio, desencadena una respuesta inflamatoria generalizada en todo el organismo ❌
⚰️Todas las células que intentaban proteger al cerebro, terminan dañándolo sin querer, provocando la muerte de algunas neuronas, como sucede en el párkinson o el alzhéimer.
La historia de la ciudad medieval es ficción, la del cerebro no.
🩺 Todo comenzó cuando José Ramón Regueiro observó enrojecimiento en el pecho. Como tiene un tono de piel claro y es alérgico al polen, diferentes médicos lo asociaron a una reacción alérgica o autoinme. Ambas opciones eran erróneas. Había algo más.
🩸 Sin un #tratamiento efectivo, se extendió por todo el cuerpo. Entonces, el dermatólogo @drpabloortiz, del Hospital Universitario 12 de Octubre y también profesor en @unicomplutense, propuso buscar en su sangre la respuesta. Y, por fin, llegó el #diagnóstico: #SíndromeDeSézary.
⚔️El caso de José Ramón es especialmente peculiar. Él es experto en #inmunología. “Es el colmo de un inmunólogo de linfocitos T, tener un #tumor en ellos, pero bueno, qué le vamos a hacer”, comenta resignado y sin perder el humor.