Thread by @nachomdeo

En 2016 con mi amigo José Stella publicamos la nota en donde revelamos el negociado en la licitación del Plan Qunita. Ahora, la fiscal Gabriela Baigún pide el sobreseimiento de los implicados. Un par de reflexiones sobre todo este asunto y el rol del periodismo independiente

Cuando se procesó a Aníbal, Gollán y Kreplak se tuvieron en cuenta una serie de cuestiones que no son menores. Por ejemplo, que cada kit costaba $7.838, menos que los $4.500 que nosotros cotizamos con precios minoristas. Esa era apenas una de las tantas irregularidades

Se consideró que Fasano SRL. la firma la mayor beneficiada con un contrato de $903 millones, había facturado en 2015 apenas $6.000 y de repente pasaba a mover 903 millones, lo que implicaba un crecimiento de 15.000.0000% en su facturación. Pero había mucho más

Fasano era propiedad de Dora Ruocco, ligada al mundo teatral sin ninguna experiencia en la fabricación de muebles infantiles. De hecho, la empresa se dedicaba al mercado inmobiliario y aun así desplazó a otras dos compañías dedicadas hacía décadas al rubro infantil

Tampoco eran del palo Delta Obras y Proyectos SA, Compañía Comercial Narciso SRL, Grupo Diela SRL y Dromotech SA, las otras ganadoras. Había empresas de construcción, informática y gráfica. No obstante ganaron un contrato por un total de 120 millones de dólares

En base a una denuncia de @gracielaocana el juez Bonadío procesó y embargo por $ 440 millones a los funcionarios y empresarios, Y la Cámara Federal confirmó la sospecha de delito. Luego se conoció el peritaje del INTI que indicaban que los kits eran inseguros para los bebés

Pero cambió el viento político. La fiscal Baigún ahora pide el sobreseimiento al considerar que no hubo delito. Es cierto, no se llegó a consumar porque dos periodistas sacaron a la luz el tema y eso les arruinó la posibilidad de cobrar un mango. En sentido estricto, es correcto

También fue correcto el pedido de la fiscal en marzo de 2018 para liberar de la prisión a Luis D´Elía y Carlos Zannini presos por encubrir la masacre de la AMIA. Se habían cumplido los plazos procesales y la mitad de la biblioteca que usó era opuesta a la que usó Bonadío.

La fiscal Baigún fue una buena aprendiz de la ex ministro Losardo mientras prestó servicio para ella en el Consejo de la Magistratura. Y su nombramiento en 2013 mientras gobernaba la entonces presidente Kirchner también fue correcto. Pero correcto no es sinónimo de justo

“¡Dios, mirá que turros estos tipos!” dijimos con José cuando empezamos a descubrir cada detalle de la licitación para el Plan Qunita. Repito esas palabras y en perspectiva reviso el haberle dedicado muchas horas de trabajo. Pero ¿Valió la pena frente a la decisión de Baigún?

Claro que valió la pena. No pudieron llevarse el dinero con empresas truchas, precios inflados, funcionarios extrañamente afines y todo esto lucrando con los recién nacidos más humildes. Somos periodistas, no jueces. Hicimos lo mejor que pudimos y esa es la medida para medirnos

En Eliminando Variables hicimos públicas las irregularidades en la licitación millonaria de Qunita y con eso llegamos el límite de nuestra tarea. Con José cumplimos. Para eso estamos los periodistas. Hicimos también lo correcto y frenamos un negociado. Lo justo es otra cosa

Siempre vale la pena ir por la senda correcta
Que tengan un buen día