La arquitectura en Berlín es casi una religión. En la ciudad puedes encontrar obras de Mies, Le Corbusier, Chipperfield... pero ninguno me ha impresionado tanto como la primera vez que pasé por delante del Búnker.
En Berlín no es tan extraño encontrarse aún búnkeres de la II Guerra Mundial. En mi calle, por ejemplo, hay uno.
Lo más divertido de ese búnker es que es indestructible (Los Nazis, otra cosa no, pero hormigón armado sabían construir) así que han construido sobre él.
Pero, volvamos a nuestro Búnker, lo pongo con una B mayúscula porque así es como es conocido en Berlín.
Der Bunker solo hay uno y está en la Albrechstraße esquina Reinhartstraße.
Su historia comenzó en 1942.
Este mastodonte de 1000 m2 servía como refugio antiaéreo para los viajeros de la cercana estación de tren Friedrichstraße.
Pero lo cierto es que, aunque esa era su finalidad, duró poco su función refugio.
Solo tres años después, pasó a manos del ejército rojo.
Y... ¿Qué hicieron con él?
Pues en un principio decidieron que fuera una cárcel. Algo habría que hacer con tanto espacio. Pero entonces descubrieron algo muy importante: Las paredes aislaban y mucho.
Así que decidieron convertirlo en...
Un secadero de bananas.
Como lo oyen.
Cuba enviaba muchas frutas a Alemania Oriental, pero en este clima tan húmedo, enseguida se pudrían.
De ahí que se conociera al Búnker como Bananenbunker.
Pero el muro cayó y la ciudad cambió.
Ya no interesaban las bananas y sí el dinero contante y sonante.
Así que la ciudad vendió el edificio a un millonario polaco, Christian Boros.
La gente hizo hipótesis sobre lo que se crearía allí, pero nadie se podía imaginar lo que allí iba a desarrollar el señor Boros.
Para contar esta parte de la historia, tengo que adelantarme hasta la primera vez que mi mujer visitó el edificio.
Su estudio de arquitectura organizó una visita.
Cuando llegaron, sus compañeros alemanes empezaron a recordar batallitas.
"Sí, aquí estaba el de los abrigos."
"Allí conocí a una chica que después fue diputada en el Bundestag."
"En esa esquina, nos quedamos siempre mis amigos y yo"
Mi mujer no entendía nada y, era normal.
Ella es española, no vivió los 90 en Berlín y no sabía lo que Boros había hecho con ese edificio.
Boros había hecho...
La mayor discoteca de Techno de la ciudad.
Durante 5 años fue El LUGAR en el Berlín de los 90.
Por allí pasaron los Djs de moda, de ahí salieron los fundadores de futuros clubs como el Berghain. Incluso tenían un reservado en el jardín, llamado El club de la cruz roja, para eventos fetichistas.
Se convirtió en una palabra que solo he escuchado en Berlin: Technolegende ( Una Technoleyenda)
Después de muchas redadas, la policía encontró una excusa para quitarle la licencia.
Al parecer necesitaba una reconstrucción de algunos elementos estructurales que costaban un dineral.
Así que el Búnker, cerró... como club.
Boros se las ingenió para construir su casa en la última planta.
Un ático que no está nada mal, por cierto.
¿Y el resto del búnker?
Pues Boros lo convirtió en un museo... pero no de la II Guerra Mundial. Es el museo de la colección de arte moderno del propio Boros.
Se puede visitar, previa reserva.
Os dejo con la planta del edificio que sirve también de logo para la colección Boros.
Hasta aquí llega la historia del búnker.
Se agradecen retuis, likes, o comentarios sobre borracheras en el club de los 90 o compras ingentes de bananas en la DDR.
"Berlín es pobre pero sexi"
Coda final: El club Búnker fue tan importante para la escena berlinesa que el Fuckparade (una especie de manifestación-fiesta contra la mercantilización del Loveparade, con el mejor nombre posible) comenzaba siempre en la puerta del Búnker, para recordar los viejos tiempos.
¡Ay, mi madre! ¡Esto se ha hecho viral! 😳
Y ahora ¿Qué se hace?
Vale... no te pongas nervioso, Jorge.
Creo que lo mejor será dejar otro hilo sobre Berlín, por si a alguien le interesa, y no poner ninguna chorrada que espante a la gente.
En el año 2013, un pequeño reloj frente al Zoo de Berlín se convirtió en el reloj más buscado del mundo.
Lo peor es que nadie sabía calcular la hora, ni porque lo estaban buscando.
Y todo por culpa de la CIA.
Bienvenidos a los relojes de #MaterialNarrativo
Dentro hilo 🧵 👇
Antes de empezar, esta historia pertenece al nuevo capítulo de Material Narrativo, si queréis escuchar esta y otras historias más sobre relojes no convencionales, pasaos por aquí:
Dentro del Laberinto es una de esas películas que cambian con tu edad.
Cuando era pequeño, creía que iba de una chica que pierde a un niño.
Ahora sé que dentro del Laberinto esconde una alegoría preciosa sobre cómo funciona nuestro cerebro adolescente.
Hilo de #CorraAverlo
Los efectos especiales en el siglo XXI no han llevado a lugares increíbles, hemos viajado más allá del tiempo y espacio, hemos visitado el interior de un agujero negro...
Y, sin embargo, yo sigo echando de menos los efectos de los 80 y 90.
De alguna manera, las maquetas de mundos inexplorados, los animatronics sabías que eran reales.
No estaban construidos por pixeles; era cartón y gomaespuma, pero eran materiales.
¿Veis ese dibujo colgado en uno de los decorados de Sesame Street?
Lleva ahí colgado 40 años.
Para recordar uno de los hitos de la televisión más emblemáticos y para recordar la importancia de ser sinceros con los niños.
Abro hilo para hablar de Mr. Hooper y sus batidos.
Antes de comenzar, os aclaro que este hilo ya lo subí, pero hoy trae una segunda parte con una historia que encontré para mi pódcast Material Narrativo .
El otro día pillé Gattaca a medias en la tele, por supuesto me senté a verla. Y me hice la misma pregunta de siempre:
¿Por qué es todo es tan verde?
Entonces lo vi.
Un pequeño detalle que había pasado por alto y que me dio la clave.
🧵En #CorraAverlo: Narrar con verde. 🧵
Hacer bien una película es una cosa muy complicada... muy complicada.
Muchas veces pensamos que el director es el creador de la historia y no es exactamente así.
El guionista escribe la historia, pero el director hace otra cosa.
El director toma la historia y... narra.
Siempre pongo el mismo ejemplo en clase.
Sabéis esa gente que tiene gracia para contar chistes. Tú puedes contar el mismo chiste, pero ese tipo de gente consigue que la gente se ría... y mucho.
Eso es porque sabe utilizar las herramientas de la comedia.