Thread by @LaloUrbanoM

Contaré un anécdota que tal vez les va a interesar.

Cuando iba en la Academia de San Carlos me matriculé para ser aceptado en el taller de pintura del maestro José Salat, era famoso porque se sabía que él sólo aceptaba 3 alumnos por semestre, preparé mis cosas y fui decidido.

https://twitter.com/lalourbanom/status/1423765928798564357

Al llegar al taller me recibió el maestro, un catalán malhumorado gritón pero con la fama de ser el mejor maestro de pintura de San Carlos, además mi familia es en parte catalana larga historia y escuché muchos de esos gritos durante mi vida, así que no me rajo, bueno, el maestro

me recibió, se hizo un largo silencio incómodo, yo nunca fui el típico disfrazado de pintor y supongo que eso sacó de onda al maestro, yo parecía más bien un rockero fresa 😬, o un nerd, bueno… después de unos minutos en silencio el maestro tomó un paquete de fotos que le llevé

de las obras que hasta ese momento había hecho (fotos Kodak impresas) y las miró con calma sin decir nada… después se paró de su escritorio y recorrió el taller contando los caballetes en catalán, un, dos, tres, quatre, cinc, sis, set, vuit, etc… después volvió a su escritorio

me miró y dijo tomando las fotos ¿tú pintasteis esto? Respondí que sí, me preguntó ¿desde qué edad pintas? (Era mucha obra) le dije que desde que tenía consciencia dibujaba y pintaba, en especial le llamó la atención una réplica de Mattia Preti que había pintado en esos días,

tomo un respiro, otro largo rato viendo las fotos y me dijo “chico, estáis dentro” acto seguido me llevó a los caballetes que contó y me dijo “escoge uno y ponte a trabajar aquí sólo tendréis dos compañeros, no quiero líos ni peleas” tomé el caballete y sentí muy chingón de estar

ahí, al otro día fui a comprar todo mi material nuevo, óleos, paletas etc y llegué al taller, me instalé y empecé a pintar un retrato de mi abuela, así pasaron varios días y yo cuando terminaba de trabajar limpiaba perfectamente mis pinceles, la paleta y mi lugar, lo dejaba como

quirófano de limpio.

Una tarde después de semanas al llegar al taller el maestro me gritó ¡chico venid en éste momento! Se veía muy encabronado, más de lo normal, me dijo siéntate ahí… después me gritó ¿por qué coño me engañasteis? Yo me quedé así 😳 me dijo “he visto el

retrato que estáis haciendo y está magnífico, pero no lo podéis estar haciendo tú porque tú no eres pintor” Yo me quedé aún más así 😳 me dijo “tomad tus cosas y te vas de mi taller” 😳 cuando por fin pude hablar porque tenía el gañote hecho nudo, le dije “maestro, si quiere me

voy pero sólo dígame por qué dice que yo no soy pintor y que lo engañé, yo no lo he engañado de ninguna manera”

El maestro respondió, “porque tu cuadro está muy bien hecho pero parecéis estar más preocupado por limpiar tu caballete y tu material que por pintar, no puedo creer

que hayas hecho ese cuadro, alguna trampa hicisteis, un pintor de verdad debe tener su paleta llena de óleo y sus pinceles con muestra del trabajo, no le debe preocupar eso tan estúpido de limpiar tan obsesionado todo, así que dejad mi taller”

Tomé aire… y le dije, maestro si

limpio mi lugar con tanto esmero es porque pensé que si no lo hacía usted me iba a correr, esa no es la forma en que yo suelo pintar y mis paletas nunca las limpio siempre están listas para trabajar y muestran el tiempo, le dije que tenía mis verdaderas paletas en casa y que al

otro día se las llevaría, que no tendría forma de mentir porque era obvio el el óleo en ellas tenía años, al otro día llevé mis paletas, el maestro las vio y me dijo, “bueno chico, ahora lo entiendo todo, regresad a tu caballete y sigue con lo que estabais, sí eres pintor”

La paleta que ven en la foto de hoy, es una de esas que mostré, en esos días aún no estaba tan gorda pero ya era bastante pesada

Yo tenía 19 años, el maestro José Salat falleció poco tiempo después y lo recuerdo con mucho cariño y admiración 🙌🏼