Antes de empezar a conocer los detalles de este hombre, de su tumba y del proceso de su hallazgo tenemos que contextualizarlo.
Nos encontramos fuera de las murallas de Pompeya, junto a la llamada puerta de Sarno. En la actualidad, esta zona está fuera del Parque arqueológico.
Como ya sabéis, los romanos tenían por costumbre enterrar a sus muertos a ambos lados de las vías de entrada a las ciudades. Cuanto más cerca de la vía y de la puerta estuviera la tumba, mayor era el prestigio.
En la imagen podéis ver la vía enlosada que conduce a la ciudad.
La tumba de nuestro protagonista (a la derecha en la imagen) estaba junto a la vía y muy cerca de la puerta de la muralla, por lo que tenía que ser un personaje importante.
Como su inscripción funeraria nos descubrirá, llegó a serlo, pero comenzó desde lo más bajo…
El equipo de arqueólogos del proyecto @PompeiNecropoli entraron por primera vez hace unos días en la cámara funeraria de Marco Venerio Secundio.
La cámara estaba sellada y se tomaron todas las precauciones para evitar que un cambio brusco en las condiciones dañara los restos.
Lo que encontraron en el interior sorprendió incluso a los mayores especialistas.
El cuerpo de aquel hombre, muerto pocos años antes de la erupción del Vesubio, se encontraba parcialmente momificado.
Se ha conservado parte de su pelo e incluso el cartílago de su oreja.
Se trata seguramente del cuerpo mejor conservado de entre los que se han hallado en las necrópolis de Pompeya, según han comentado los propios responsables del parque arqueológico.
Junto al cuerpo se han hallado restos de tejido, ungüentarios de vidrio y dos enterramientos de incineración.
Uno de ellos tiene una inscripción que identifica a la mujer allí enterrada con el nombre de Novia Amabilis. Está enterrada en una preciosa urna de vidrio colocada dentro de un recipiente de plomo.
Es interesante resaltar que la inhumación no era la forma más común de enterramiento en la época. La incineración era lo más normal, lo que hace todavía más interesante la forma de enterramiento de este hombre.
Ahora comienza una labor de consolidación y restauración de los restos hallados para que su descubrimiento no suponga su deterioro como sucedía en siglos pasados. Esta labor es fundamental para mantener el patrimonio y que pueda ser disfrutado por las generaciones futuras.
La tecnología de virtualización 3D mediante fotogrametría también ha estado presente en el hallazgo, documentando y preservando con detalle virtual una foto fija en 3D de este momento irrepetible.
Los estudios paleoantropológicos que ya se están realizando nos revelan que nos encontramos ante un hombre de unos sesenta años.
Pero más allá de los huesos, ¿qué sabemos de él?
Realmente, poner nombre de forma inequívoca a unos restos romanos me parece algo impresionante. ¿No os parece a vosotros?
Marco Venerio Secundio
La inscripción que corona su tumba —decorada con motivos florales— nos revela su nombre y nos hace un resumen de su vida.
M VENERIVS COLONIAE
LIB SECVNDIO AEDITVVS
VENERIS AVGVSTALIS ET MIN
EORVM HIC SOLVS LVDOS GRAICOS
ET LATINOS QVADRIDVO DEDIT
Marco, como os dije al principio, empezó desde lo más bajo. Era esclavo, tal vez de procedencia griega. Lo sabemos porque en la inscripción aparece mencionado como liberto de la Colonia (Pompeya).
Consiguió su libertad y comenzó a ascender en el escalafón social.
Fue aedituus del templo de Venus (de ahí su nomen Venerius). El aedituus era el portero, encargado de las llaves y de abrir y cerrar el templo.
Me gusta pensar que él pudo ver de cerca la lucerna de oro que Nerón ofreció a la diosa y que fue hallada en las excavaciones.
También fue augustal, un cargo sacerdotal que solían desempeñar libertos. Los augustales se encargaban de controlar el culto a los emperadores y a la familia imperial
Un cargo en este colegio sacerdotal otorgaba gran prestigio social a quien lo detentaba. Como le ocurrió a Marco
Finalmente, la inscripción nos confirma que él mismo costeó la realización de ludi griegos y latinos en Pompeya. Esto es especialmente importante porque es la primera vez que se atestigua la realización de representaciones en griego en la ciudad.
Esto nos habla de un panorama abierto, acogedor y multicultural en Pompeya. Eran muchos los romanos, especialmente de clase alta, que aprendían griego, usado como lengua franca en el Mediterráneo, pero también para leer los clásicos de la Grecia antigua en su lengua original.
Como detalle, el nombre de nuestro protagonista también aparece reflejado en las tablillas de contabilidad del reputado banquero pompeyano Cecilio Jucundo. Una vez más, la vida de Pompeya se entrelaza de forma maravillosa.
El Vesubio destruyó la ciudad de Pompeya en el año 79, pero permitió que se conservaran para siempre historias como la de Marco Venerio Secundio, que ahora podemos conocer y que ya no morirán nunca, porque están en nuestra memoria.
Hoy viajamos uno de los espacios más desconocidos enterrados por el Vesubio en el año 79. Se trata de una villa residencial opulentísima situada al otro lado de los montes Lactarios que cierran el golfo de Nápoles.
Sígueme en este #HiloRomano para descubrir la villa de Positano.
Hablamos de una villa situada en la costa amalfitana, en el precioso –y famoso– pueblo pesquero de Positano. Se trata de una lujosa propiedad de recreo que podría haber pertenecido a un rico liberto del emperador Claudio: Posides, de quien derivaría el nombre del pueblo.
Bajo la iglesia de Santa Maria Assunta, enterrados a nueve metros de profundidad, se hallaron los restos intactos de uno de los comedores de la villa. Pero, ¿cómo es posible esto si Positano está al otro lado de los grandes montes contra los que se chocó la erupción del año 79?
El 28 de octubre del año 312 se libró sobre el río Tíber la batalla entre los emperadores Constantino y Majencio. Una historia de poder, religión y lucha por la legitimidad en la que nada es lo que parece.
Sígueme en este #HiloRomano para descubrir la batalla del Puente Milvio.
Empecemos por presenta a los personajes. Constantino, conocido por la tradición cristiana como El Grande, era el hijo de Constancio Cloro, uno de los cuatro miembros originales de la tetrarquía.
Majencio por su parte, era también hijo de otro de los tetrarcas, Maximino, apodado hercúleo. De hecho, el padre había ostentado el cargo de Augustus, mientras que Constancio Cloro había sido su Caesar (subiendo después a la posición superior tras la abdicación de Maximino)
El sistema tetrárquico pretendía eliminar la corrupción dinástica o la compra del trono imperial generando un sistema de gobierno meritocrático en el que solo los más aptos llegaran al poder.
Maximino y Diocleciano, de hecho, en el año 305, pusieron a prueba el sistema abdicando
Al hablar de la destrucción de Pompeya, muchas veces nos ciega la maravilla arqueológica y olvidamos lo más importante, las personas que murieron en la tragedia.
En este tercer #HiloRomano sobre la erupción del Vesubio en el año 79 contaremos sus historias personales y privadas.
Desde que comenzaron las excavaciones de Pompeya en el siglo XVIII se han hallado cerca de 1200 cuerpos de aquellos que no pudieron o no quisieron salir de la ciudad a pesar del peligro.
Junto al esqueleto de una mujer muerta en la playa de Herculano fue hallada la llave de su casa, a la que creía que podría volver cuando aquella pesadilla acabara.
Muebles de madera carbonizados, casas con sus tejados intactos y hasta un teatro excavado bajo los escombros volcánicos a 26 metros de profundidad.
En este #HiloRomano dedicado a Herculano descubrirás algunas de las maravillas más desconocidas que el Vesubio enterró en el año 79
Los restos enterrados a gran profundidad de Herculano fueron descubiertas en 1738 gracias a un pozo que había en la zona y que iba a servir para abastecer al Palacio de Portici del joven rey Carlos VII de Nápoles y las dos Sicilias por aquel entonces, el futuro Carlos III.
El llamado pozo Elboeuf, excavado para extraer agua en el pueblo de Resina, dio justo con la escena del teatro de Herculano, que posteriormente se excavó mediante galerías a partir del siglo XVIII y que todavía hoy sigue bajo tierra.
Hoy te quiero contar cómo un solo hombre consiguió engañar y conducir a su muerte a más de 15.000 romanos.
Un episodio tan grave que hizo que el emperador de Roma se golpeara la cabeza contra las puertas y hasta influyó en el surgimiento del nazismo. #HiloRomano
Este episodio tuvo lugar a comienzos de septiembre del año 9 d. C. Las fuentes no nos dan la fecha exacta pero seguramente tuvo lugar entre los días 9 y 10 de septiembre. Y no sucedió en Roma o cerca de ella, sino en Germania, cerca de la frontera del Imperio romano.
Como quizá ya has intuido, hoy hablamos de la batalla del bosque de Teutoburgo, un desastre que tuvo como protagonistas al general Publio Quintilio Varo, al mando de las legiones XVII, XVIII y XIX y Arminio, el germano que consiguió destruirlos a todos ellos.
Hoy os quiero hablar sobre una de las estructuras más importantes que conservamos de la antigua Roma: la Curia iulia, el lugar de reunión del Senado romano durante todo el Imperio.
Hoy en el año 29 a. C. fue inaugurada, así que vamos a conmemorarlo con un #HiloRomano
La dedicación de la Curia contó con una procesión presidida por una gran estatua dorada de la Victoria (de unos 8 metros) traída desde Tarento que conmemoraba las victorias de Octaviano (el futuro Augusto) en las batallas de Actium y Alejandría contra Cleopatra y Marco Antonio.
La Victoria de Tarento fue colocada al fondo de la Curia, presidiendo el espacio. Desgraciadamente no ha llegado hasta nosotros, pero sabemos cómo era gracias a representaciones en monedas y en pequeñas reproducciones de bronce como la de la imagen (hallada en Pompeya)