Como veo que hay gente que aún no entiende el peligro que supondría para una niña (alumna de Primaria) que su maestra la expusiese en bañador ante su casi millón de followers (de esos a los que les gusta ver vídeos de niñas) en la red más plagada de depredadores infantiles…
me he tomado la libertad de hacer un pequeño estudio grooming de lo referido a una sola de las niñas expuestas (y solo en los TikToks de la maestra).
En verde, tapo las identidades de los usuarios, en rojo, los datos sobre la niña que se acaban facilitando, y en azul… 🤦
EN AZUL TAPO A LA NIÑA que, bien influenciada, y a pesar de tener una edad que incumple la normativa de tenencia de cuenta en TikTok, no solo se la ha creado (¿mintiendo en el formulario de registro sobre su edad?), si no que la usa para decir “esa soy yo” a cada comentario 🤦
Vemos a un ejército de usuarios preguntando datos sobre la niña, sonsacándolos, babeando y dando opiniones sobre su cuerpo (recalco: ¡es una niña de Primaria!). Algunos comentarios son de carácter sexual.
Ella responde. A veces, dando datos personales y de localización.
Piden referencias de la niña (su tiktok, su nombre, su edad, lugares) todo el rato. Y muchas preguntas encuentran respuesta.
Algunos hacen peticiones para que la maestra muestre y publique a la niña más sexualizada.
Por favor, leeros mi manual antigroomers y fliparéis con esto.
Por supuesto, todas las capturas (que he publicado ocultando información para proteger los datos sensibles) tienen sus respectivas descripciones adjuntas para personas con problemas visuales.
Como sé que mi TL está lleno de personas con mirada, mente y corazón limpios, voy a explicar este texto:
“Si el césped está crecido, el partido se juega” es un mensaje propedofilia que hace referencia a que si a la niña le ha salido algo de vello púbico, ya es un objetivo sexual.
Los cazadores de groomers tenemos que aprender este tipo de códigos para poder localizarlos.
Tras leer el significado, os doy un minuto para controlaros y no reventar el móvil contra el suelo.
Yo lo necesité al leerlo.
Y por este tipo de cosas, defensores de la maestra, es una enorme locura exponer así en TikTok a menores (sobre todo… si son tus alumnos y lo haces para conseguir followers y likes).
Si no sabes de qué te hablo, aquí el resumen con todos los hilos:
¿Sabes cuando oyes un mito toda tu vida, dando por sentado que es falso, y un día te topas con una prueba inequívoca de que siempre fue cierto?
Me acaba de pasar.
¿Has oído eso de que no pongas el portátil sobre tus muslos, que el calor puede causar problemas graves de salud?
Pues es cierto.
Acabo de descubrir que un compañero, a base de un par de días de trabajar en cama con el portátil sobre los muslos, se “cocinó” un vaso sanguíneo importante 😱
El tejido se quedó rígido (para siempre) dificultando el flujo y tuvo una estenosis/trombosis 😮
Para tranquilidad de quien lo lea, se trata de algo ocurrido hace mucho (con un portátil potente de los de antes, con una radiación de calor muy alta). Además, tuvo la mala suerte de que tapaba sin querer la rejilla de ventilación, lo que empeoraba el calentamiento.
Sé que, siendo profe, lo que voy a decir a continuación es equivalente a inmolarse.
Pero otra compañera agredida (más) y un alumno sumido en una crisis de ansiedad es motivo como para no callarme:
Si tú hij@, por la condición que sea (incluidas las médicas), es un peligro extraordinario porque agrede a los demás, no puede estar en un aula ordinaria.
PUNTO.
El sistema no te da mejores opciones y buscas lo mejor para tu hij@.
Tienes toda mi simpatía. Tienes toda mi conmiseración. Tienes mi comprensión.
Pero hasta ahí.
Apelando a la vocación, no puedes exigir a los docentes que soporten patadas de tu hij@, día sí, día también.
Antes de estudiar el último, lista de cambios que Elon Musk ha perpetrado en Twitter y consecuencias:
⚠️La verificación de cuenta ya no requiere prueba de identidad, sino pagar (RESULTADO: Los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores consiguen apariencia de veracidad).
⚠️Amnistía a todas las cuentas canceladas y borradas (RESULTADO: Todos los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores que habían sido localizados y eliminados, vuelven a la red en masa).
⚠️ Los “me gusta” se vuelven anónimos (RESULTADO: Los ciberacosadores, haters, trolls y suplantadores que se limitaban a dar “me gusta” a las publicaciones que te perjudicaban para pasar desapercibido a tu radar, ahora son totalmente invisibles).
Al final, queda la sensación de que la gente que tiene razón debe callarse para no molestar a los equivocados 😞
No me quito de encima la sensación de que tuvimos mucha suerte con los agentes que atendieron la llamada.
Lamento las erratas del hilo, pero es que me ha puesto muy nervioso revivirlo: Durante todo el tiempo estuve recordando un caso que atendimos en @CiberProtecter hace 3 años de dos adolescentes que grabaron a una niña pequeña de fondo cuando bailaban en la piscina.
Si mañana se hace viral (más les vale que no) el vídeo de “un boomer increpando a tres pobres niñas que solo querían grabar un TikTok en la playa”, al menos ya sabéis la historia completa 🤷🏼♂️
Nadie del circo romano me dijo “pues tenía usted razón”. Ni disculpas.
Una señora se fue murmurando “pero tampoco tenía que haberse puesto así de gilipollas” (recuerdo que yo solo pedí que no se publicase la cara de mi hijo y, ante la agresividad, recordé que era ilegal 🤷🏼♂️).
Al final, queda la sensación de que la gente que tiene razón debe callarse para no molestar a los equivocados 😞
Recientemente he visto un debate/cara a cara que ha organizado un famoso influencer, en el que enfrentaba dialécticamente a influencers de la conspiración y el terraplanismo con divulgadores científicos.
Hay algo que me gustaría comentar:
Obviamente, los “argumentos” de los primeros no se sostenían, no ya a un análisis científico, sino a una conversación informal con mínimos de rigor científico. Hasta aquí, no hay sorpresas.
Pero ellos lo perciben: No hay sorpresas.
Entre ellos, los hay que quieren creer y los hay que quieren que los demás crean, así que, ya sea por autoprotección de su creencia (no se la vaya a desmontar la realidad) o de su chiringuito (no vaya a perder a sus consumidores), luchan, no por dirimir, sino por tener razón.