Hallada en el norte de China la tumba de dos amantes abrazados mostrando el deseo de amor eterno de la pareja, y el respeto por su amor por parte de quienes los enterraron. La tumba pertenece al período de la Dinastía Wei del norte (386-534 d.C.).
El hombre presenta signos de una herida no curada en uno de sus brazos que podría haber acabado con su vida. Los investigadores sugieren que la mujer se podría haber suicidado para desear ser enterrada junto a su compañero, aunque no descartan otros escenarios.
La pareja recuerda a la de los amantes de Valdaro descubiertos cerca de Mantua, Italia, en 2007. Dos esqueletos abrazados y entrelazados mirándose el uno con el otro. Una pareja de menos de 20 años de edad de hace aproximadamente 6.000 años.
También recuerda a los esqueletos que abrazan hallados en la cueva griega de Alepotrypa, Laconia. Un chico y una chica de entre 20-25 años de edad que llevan abrazados aproximadamente 5.800 años, y cuya muerte se desconoce.
De un periodo similar a la tumba hallada en China es la que albergaba a los "amantes de Módena", dos esqueletos cogidos de la mano. Pertenecen a dos hombres de más de 30 años del siglo IV-V d.C. Se especula que podría tratarse de dos parientes o soldados caídos en batalla.
Recuerdan a "los amantes de Cluj-Napoca", un par de esqueletos descubiertos en 2013 en el cementerio de un antiguo convento de dominicos en Cluj-Napoca, Rumania. Un hombre y mujer de 30 años cogidos de la mano que vivieron aproximadamente en los años 1450 o 1550.
Acabo con lo que en un momento se creyó que era una madre abrazando a su hijo, de la provincia china de Qinghai. Ambos murieron sepultados durante un terremoto que tuvo lugar hace 4.000 años. El ADN ha demostrado que estaban emparentados pero que no eran madre e hijo.
Como ha comentado @JimenezconG , "los enamorados" de San Fernando, Cádiz, del Neolítico. Al parecer se trata de un hombre de entre 30-40 años y una chica de unos 12 años. ¿Pareja o parientes? andaluciainformacion.es/san-fernando/1…
La actual pérdida de biodiversidad podría ser peor de lo que hasta ahora se creía, o eso sugiere un nuevo análisis sobre las tendencias poblacionales de más de 71.000 especies de animales. Los resultados no son optimistas...
De hecho, indican que el declive de muchas especies no queda bien reflejado en la lista de la UICN. La categoría con el estado de conservación de las especies asignado por la UICN estaría indicando la situación de riesgo actual de las especies pero no su tendencia.
Y la tendencia es un aspecto importante, al final un proceso de extinción no es más que un fenómeno demográfico, es el resultado de un declive poblacional sostenido en el tiempo hasta llegar a un punto en el cual cambiar la tendencia no es posible y se extingue el organismo.
Las gaviotas escogen su comida en base a lo que ven comer a las personas. Un experimento demuestra que estas aves son excelentes aprendices sociales con un alto nivel de cognición. El experimento es realmente sencillo:
Supone exponer a las gaviotas dos bolsas de patatas: una de color rojo y otra verde. A 5 metros de distancia de las bolsas se sitúa una persona que a veces actúa como simple observador, y en otras como patatas de una bolsa roja o de una bolsa verde.
A partir de este diseño tan sencillo se ha visto que el 48 % de las gaviotas se acercaban a las bolsas de patatas cuando el experimentador estaba comiendo, pero solo un 19 % cuando no comía y solo observaba.
Las ballenas boreales o de Groenlandia, los mamíferos más longevos del mundo, raras veces se ven afectadas por el cáncer. Los animales más grandes tienen más células y por tanto deberían tener más probabilidades de desarrollar cáncer pero no es el caso.
Este fenómeno se conoce como la paradoja de Peto. De hecho, se ha observado que muchos animales masivos tienen tasas muy bajas de cáncer, entre ellos la ballena boreal: un animal que puede pasar de los 80.000 kilos y vivir más de 200 años.
Se ha planteado que los animales de gran tamaño tienen más mecanismos celulares de reparación de ADN, dando así la vuelta a las probabilidades de padecer un cáncer. Un nuevo estudio ha descrito el mecanismo en las ballenas boreales.
Durante mucho tiempo se ha creído que los vínculos afectivos de los topillos de las praderas (Microtus ochrogaster) se debían a la oxitocina, la popularmente conocida como "hormona del amor". Se atribuía a esta hormona su monogamia y lazos afectivos. Pero estábamos equivocados.
Estos ratoncillos campestres han sido muy estudiados en las últimas décadas por su inusual compromiso con la familia. Son de los pocos mamíferos socialmente monógamos que crían cachorros juntos y se aparean exclusivamente con sus parejas. Algo casi inusual entre los mamíferos.
Son tan sociales, que si a una pareja se le colocan las crías de otra pareja, los aceptan, adoptan y crían como si fuesen sus propios cachorros. Esto, también es inaudito para un roedor. Vamos, que son unos animales de lo más sociales y empáticos.
Nuevos análisis sugieren que los neandertales cazaban elefantes en Europa hace 125.000 años, lo que sugiere que o vivían en grandes grupos o hacían uso de técnicas para preservar la carne.
El trabajo se ha realizado analizando las marcas halladas en los huesos de hasta 70 elefantes y las piedras talladas de un yacimiento alemán de unos 125.000 años.
Las marcas de muchos de los esqueletos parecen indicar que los animales fueron despiezados y que se obtuvo meticulosamente toda la carne y grasa adherida a los huesos, incluso la de los pies.
El arte paleolítico siempre ha cautivado nuestra imaginación: tanto por sus impresionantes representaciones figurativas como por sus enigmáticos símbolos; a ello se suma un nuevo estudio que sugiere que puede haber ahí un sistema de protoescritura, sería el más antiguo conocido.
Existen más de 400 cuevas europeas con arte rupestre en sus paredes, algunas de ellas de unos 42.000 años, donde predominan sobre todo las formas animales: caballos, bisontes, ciervos, renos y otra fauna de la época.
Muchas veces estas representaciones gráficas van acompañadas, bien alrededor o dentro mismo de las figuras, de símbolos abstractos como rayas, puntos, cruces o asteriscos, cuyo significado lleva debatiéndose mucho tiempo.