Eran las 4am de un domingo cuando el estudiante de Derecho de 34 años Derlis López abrió los ojos sobresaltado en su cama. Dormía con su esposa y su hija cuando escuchó gritos en portugués: "¡Qué nadie se mueva! ¡Somos policía nacional! ¡Somo policías federales de Brasil!". (🧵)
Derlis saltó fuera de su casita de madera y pisó la tierra blanca mientras pensaba que ya todos en su comunidad estarían muertos. Una decena de pistoleros vestidos de negro y con mascaras avanzaban hacia la casa de enfrente, la de sus padres sexagenarios. Tiraban a matar.
Su hija lloraba y su esposa le pedía en guaraní que escapara: "Corré Derlis, por favor, corré. Te van a matar". Los gritos de su familia recibiendo patadas y culatazos de escopeta se mezclaban con el portugués de los paramilitares. Su hermano Arnaldo recibió un tiro en la pierna.
No podía quedarse. Dos meses antes, Isidoro Barrios, estudiante de antropología de 27 años y, como él y las otras 300 personas que componen la comunidad, indígena ava guaraní chiripá, había sido secuestrado y ejecutado. Descalzo y desarmado, Derlis se internó en el bosque...
La comunidad de Derlis, ubicada a menos de un kilómetro de la frontera con Brasil, cerca del río Piraty, fue invadida el 28 de octubre del 2019 por una cincuentena de asaltantes que torturaron, con total impunidad, a sus habitantes.
Varios vídeos grabados con teléfonos celulares recorrieron las redes sociales exponiendo el comportamiento de los agresores, que también mataron a balazos gallinas y chanchos y quemaron las casas de los chiripá, la escuela y la iglesia.
Humo negro y llanto fue lo único que quedó en el núcleo de este pueblo ancestral, descendiente de guerreros que enfrentaron a los colonizadores españoles hace casi 500 años.
Conocí a Derlis en enero de 2019 en la Plaza de Armas, cuando ya llevaban tres meses acampados allí sin recibir respuesta de ninguna institución del Estado. @CONYOVIEDO me ayudó mucho traduciendo sus respuestas simultáneamente del guaraníete al español. elpais.com/internacional/…
Las 1.000 hectáreas de tierra de los chiripá, documentadas por el Estado paraguayo desde 1981, son una ínfima parte de lo que en el pasado ocupó su pueblo ava guaraní, que se extendió por el actual Paraguay desde el sur de Brasil y Bolivia y hasta el norte de Argentina.
Hoy, a vista de satélite, es el único espacio con naturaleza virgen que queda a lo largo de más de 600 kilómetros de esa zona de la frontera entre Brasil y Paraguay. Campos de soja de miles y miles de hectáreas y pasto para el ganado han sustituido el paisaje original.
El día del desalojo, Derlis entró en el bosque escuchando el silbido de las balas rozarle el cuello. Corrió durante unas ocho horas entre víboras y espinas. Atravesó una de las últimas reservas naturales de la mitad oriental de Paraguay. Y así fue que, al mediodía, logró...
alcanzar una comunidad del pueblo ava guaraní situada a 10 kilómetros y pedir auxilio de las autoridades en Asunción, donde los empresarios sojeros brasileños no tienen tan fácil el soborno de fiscales, jueces y policías.
"Cuando los españoles vinieron a invadir las tierras indígenas, los chiripá eran la guardia principal del cacique Pará. Somos los descendientes de esos soldados", me contó Derlis, sentado con una sensación de unos 45 grados por un sol eterno y una humedad de más del 80% a las 7pm
Es miércoles 23 de enero y acaban de asistir a la segunda audiencia en dos días concedida al grupo por el presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Horacio Torres, encargado de promover la reforma agraria que promete la Constitución paraguaya
Paraguay es uno de los países con la mayor desigual tenencia de tierras del mundo donde apenas el 2,5% de la población posee cerca del 85% de las tierras agrícolas.
Un mes más tarde sonó un disparo y Francisco López, de 28 años, hermano de Derlis López, líder de la comunidad indígena Takuara’i, cayó al suelo con una herida en el abdomen. Eran, otra vez, cerca de las 4 de la madrugada del domingo.
Hasta ese momento, en los alrededores del Congreso de Paraguay, en el centro de Asunción, todo estaba tranquilo. Las familias del pueblo ava guaraní descansaban en sus tiendas de plástico donde estaban desde hace cuatro meses.
Francisco López llegó muerto al hospital. Durante el día, el suelo de tierra sobre el que cayó estuvo tapado con tablas de madera. Según las autoridades, allí terminó, durante la noche, el ataque de varios hombres que llegaron promoviendo una riña contra los chiripá.
Ayer Derlis fue detenido tras las nuevas protestas, por eso creo que haríamos bien en conocer su historia antes de juzgar.
El mayor alijo de cocaína incautado en Europa llegó el pasado febrero desde Paraguay. Ese hecho detona este repaso a la historia reciente del narcotráfico en el país y sus devastadoras consecuencias.
Desde el pasado tráfico de Mercedes Benz y heroína protagonizado por los mismos dirigentes de una de las dictaduras más largas del mundo a la marihuana y la cocaína a lomos del Partido Colorado que revuelve hoy el PIB de Paraguay aunque no aparezca en informes del Banco Mundial
Escrito por la periodista @gabisabisab y acompañando con mis fotografías para el número 48 de la revista italiana "ill reportage".
Con aparición estelar de mi foto favorita de HC.
Hace 9 años que armas largas de sicarios o militares -nunca investigó la Fiscalía-, dispararon contra agricultores y policías que estaban negociando pacíficamente en #MarinaKue. Fueron asesinados 17 trabajadores inocentes. Otros muchos encarcelados.
Foto: Santi Carneri
Las tierras de Marina Kue, terreno público de uso militar que debía ser destinado a la reforma agraria, fueron robadas por el exsenador y aliado de la dictadura Blas N. Riquelme que se las apropió con su empresa agroganadera Campos Morombí.
Hasta hoy, la empresa, sus herederos y sus aliados en los grandes medios de comunicación del país, intentan quedarse el terreno con la excusa de convertirlo en una "reserva ambiental", tremenda paradoja, después de haberlo deforestado por décadas para plantar soja y pasto.
La #marihuana es un tabú en el mayor productor de América del Sur
20.000 personas trabajan clandestinamente en Paraguay para proveer a Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. ¿Por qué su Gobierno se niega a legalizarla? (Hilo con fotos publicadas en @elpais_america@Planeta_Futuro)
El tráfico ilegal de marihuana genera en Paraguay unos 700 millones de dólares por año, los narcos, obviamente, no pagan impuestos y la frontera con Brasil se ha convertido en una de las más letales. Casi tantos asesinatos como en Honduras.
Pero el reciente cambio de criterio de la ONU y el reconocimiento oficial de las propiedades terapéuticas del cannabis abre nuevos caminos jurídicos, científicos e industriales.
En el inmenso río Paraná hay encajada una muralla gris de 196m de alto con tanto hormigón que podría llenar 210 estadios como el Maracaná. Es la represa @itaipuparaguay la de mayor producción que hay, la más grande de América y la segunda del mundo (Abro hilo) Foto: Santi Carneri
Su lago artificial ocupa 170 kilómetros de extensión en línea recta. #Itaipú significa "la piedra en la que el agua hace ruido" en tupí guaraní, una de las familias lingüísticas más extendidas de América del Sur...
En realidad, #Itaipú era el nombre que los pueblos originarios de la zona daban a una isla que, como ellos, estaba ahí mucho antes de la colonización europea y de la invención de las naciones.
Hasta 1982, cuando el embalse para la represa lo inundó todo...