Formo parte de #UPCN, una organización sindical que pertenece a la CGT y les quiero preguntar, ¿Con qué derecho intentan desconocer el trabajo y esfuerzo de miles de compañeras delegadas y dirigentes de nuestra central obrera? ¿Es que creen tener el monopolio de ser mujer?
Miren, ser delegada es difícil y hermoso. Lleva tiempo, amor y esfuerzo. Tiene abrazos y agradecimiento. Tiene enojos y debates. Cada vez que una militante -desde lejos y desde afuera- dice que no existimos, parece que pretendiera que nos esfumemos.
Pero tranquilas. Acá estamos, honradas por una doble confianza: la de nuestras organizaciones y la de las trabajadoras y trabajadores, por quienes hacemos todo lo que hacemos.
Y cuando en nuestro trabajo cotidiano nos encontramos con limitaciones a lo que podemos hacer, pensamos formas de que en la próxima paritaria se puedan incluir más derechos para sortear esos desafíos. Y es nuestra conducción la que los pone sobre la mesa y los consigue.
Ser mujer no es una posición política. Una posición política es estar a favor de la igualdad y en contra de la explotación. Desde mi experiencia e identidad, en Argentina, es ser peronista. Claro, tal vez ése sea el problema.
Tal vez ese "nosotras" del que hablan refiere a quienes nos miraban pasar con asco y desconfianza el 17 de octubre de 1945, a las que estaban en contra del voto universal y obligatorio, a las que aplaudieron los bombardeos a Plaza de Mayo y que participaron del golpe contra Perón
A ese "nosotras" le molesta la CGT porque existe, y de ese "nosotras" no solo estoy afuera, estoy en frente. Y con orgullo.
NOSOTRAS formamos parte del peronismo y de sus políticas desde el día uno. En este hilo solo voy a repasar algunas cositas...
(En unos días hago otro sobre la Fundación Eva Perón, y, si del público lo pide, otro más sobre el viaje de Evita a Europa)
En abril de 1944, meses después de jurar al frente de de la Secretaría de Trabajo y Previsión (STP), Juan Domingo Perón, creó la primera dependencia del Estado destinada a tratar la problemáticas de la mujer trabajadora.
Se trata de la división de Trabajo y Asistencia a la Mujer, a cargo de la cual asumen Lucila de Gregorio Lavié y María Tizón.