En plena guerra fría, en Estados Unidos se vivieron dos cazas de brujas. La más conocida es la de comunistas, pero también se incluyó a los que practicaban "perversiones sexuales". Se consideraban un peligro para la nación. En 1953 se les prohibió trabajar para la administración.
Se consideraba que las personas homosexuales eran más susceptibles de sufrir chantajes por parte de los rusos. También que eran "inestables" (la homosexualidad estaba clasificada como una enfermedad) y que corrompían a los jóvenes, dejándoselo más fácil a los comunistas.
Aunque no había evidencias ni de lo uno ni de lo otro, cada vez había más paranoia en la sociedad en contra de los homosexuales. Todas las administraciones empezaron a buscarlos entre sus empleados. A veces las denuncias venían de compañeros.
Los interrogatorios eran denigrantes, preguntando detalles intimos y con comentarios homófobos. No tenías derecho a un abogado.
La mayoría de las personas aceptaban “dimitir”, las que no eran despedidas. No hacía falta evidencias ni admisiones de ser gay. La sospecha bastaba.
No se puede saber con certeza cuantos despidos hubo, pero entre miles y decenas de miles. Muchas personas no conseguirían otro trabajos durante años o tendrían que dedicarse a trabajos no cualificados. Algunas se suicidarían.
Algunas se convertirían en activistas. El astrónomo Frank Kameny apelaría su despido una y otra vez. Había soñado con ser astronauta, ahora ni siquiera era capaz de encontrar trabajo. Apenas existía activismo gay, pero consiguió organizar un piquete enfrente de la Casa Blanca.
Fueron apenas 15 personas, muchas con gafas de sol para intentar disimular su identidad. Aún así, era un comienzo. Kameny junto a otros activistas fundaría una asociación que reivindicaría que los derechos de las personas homosexuales fueran también derechos civiles.
En 1969, poco antes de que los astronautas que habían tenido que “demostrar” su heterosexualidad llegaban a la luna, en Stonewall eran personas LGBTQ las que hacían historia. Algo estaba cambiando.
Hasta 1975 no se revocó la orden que prohibía trabajar a las personas LGBT+ en la administración.
Aún así, sí se seguía considerando en puestos sensibles por seguridad. Sally Ride no podría haber sido la primera américana en el espacio si hubiera estado "fuera del armario".
Entre las administraciones que despidieron personas por su orientación sexual estaba la NASA. Uno de sus administradores en esta época fue James Webb. El próximo telescopio espacial lleva su nombre, pese a la petición de parte de la comunidad astronómica
Toda esta historia puede explicar porque, con más de 600 astronautas, hasta 2012 no sabíamos de ninguno que fuera LGBTQ+. En 2021 sabemos de tres mujeres. La primera, Sally Ride, solo salió del armario postumamente, en un texto redactado junto a su pareja.
Wendy Lawrence es la primera astronauta que ha podido "salir del armario" en sus propios términos.
Lo hizo en 2018, 12 años después de retirarse de la NASA. Durante una entrega de premios, incluyo en su discurso un agradecimiento a su mujer Kathy, entre el público.
Al igual que Sally Ride, si Wendy Lawrence hubiera salido del aramario antes, probablemente no habría llegado a astronauta.
Cuando ingresó en la Marina el acceso estaba vetado a las personas LGBT. No fue hasta 1993 con el "don't ask, don't tell" que se permitió (si no lo decían)
Afortunadamente, la situación en la NASA ha cambiado mucho en las últimas décadas. Ojalá cada nueva promoción de astronautas pueda ser un poco más diversa 🏳️🌈
"No deberíamos de olvidar que el Terror Violeta fue una reacción a una época de visibilidad de la comunidad gay. Los periodos de progreso siempre van seguidos de una reacción.
Espero que el ejemplo de cómo sucedió una vez haga más fácil reconocerlo de nuevo", David K. Johnson
Cuando le explicaron lo que podían hacer dos mujeres juntas, el senador comentó que era la primera vez que oía algo así...
Para hacernos una idea de lo que representó el "terror violeta", en 1958 una de cada cinco personas necesitaba algún tipo de "autorización de seguridad" para poder trabajar. Unos 5 millones de personas. Si eras LGBT+ en muchos casos directamente no te presentabas por miedo.
Más sobre el tema de James Webb y el telescopio espacial:
"I don’t plan on using JWST’s current name, and I encourage others reading this letter to do the same. We still think @NASATubman has a great ring to it." patreon.com/posts/57248140
Una de las pocas historias con final feliz: Carl Rizzi trabajaba para correos y los findes actuaba como drag queen. Alguien le denunció y en el interrogatorio admitió que era él. Afortunadamente su jefe se plantó y no dejó que lo despidieran. Aún más... vimeo.com/439287912
Rizzi cuenta que cuando los agentes le enseñaron una foto suya vestida de drag les contestó "sí soy yo, pero es una foto muy mala. Os puedo conseguir una mejor para el archivo". Reconoce que no sabe de dónde sacó el valor, pero que estaba cabreado y le salió. #TerrorVioleta
JoAnn Morgan, primera ingeniera en una sala de lanzamiento de la NASA. Trabajó entre 400 ingenieros, a veces con llamadas obscenas y cámara siguiéndola al andar. Más de 40 años en misiones espaciales. Pionera entre pioneras, dice que lleva "combustible de cohetes" en las venas 🚀
JoAnn ya apuntaba alto desde pequeña. Literalmente 😀 Preparaba “bombas” en el patio de casa con su set de química. Se llevó por delante un trozo de pared del patio 💥. Su padre, piloto militar, se quedó impresionado (para bien 😅).
También le encantaba leer a Julio Verne.
Cuando JoAnn tenía 17 años, los Estados Unidos lanzaron su satélite. Le pareció alucinante los descubrimientos científicos que se pudieron hacer gracias a esta misión. Lo tuvo claro: se dedicaría a la exploración espacial.
Hoy es el día que el capitán Kirk se ha convertido en la persona más vieja "en el espacio". Con nada menos que 90 años, el actor William Shatner ha volado hoy gracias a Blue Origin.
No es la primera vez que la ficción y la realidad se cruzan. Hilo especial para trekkies 🖖
La teniente Uhura, o más bien Nichelle Nichols, ayudó a hacer que la NASA fuera más diversa. La contrataron en 1977 para aumentar el porcentaje de mujeres y minorías entre los candidatos a los astronautas. Los resultados que consiguió en solo 4 meses fueron impresionantes.
Una mujer negra en la serie fue todo un hito. En una época en la que en los USA había una fuerte segregación, inspiró a toda una generación. Aunque su papel fue mucho más reducido de lo prometido, el propio Marthir Luther King le animó a seguir por todo lo que representaba.
Vera Rubin siempre quiso ser astrónoma pero no lo tuvo fácil. Princeton no la admitió solo por ser mujer. Su trabajo reveló que el 90% del universo era invisible (materia oscura), pero fue olvidada por los Nobel. Feminista, luchó hasta el final por la igualdad en ciencia. Hilo ✨
Vera nació y creció en Filadelfia hasta que en 1938, a los 10 años, se mudaron a Washington. Desde su nueva casa, desde su habitación, podía ver las estrellas. Se quedaba horas y horas mirándolas y al día siguiente dibujaba mapas con lo que recordaba. 💫
A los 14 empezó a leer sobre astronomía y decidió que necesitaba un telescopio. Su padre le ayudó a construir uno
Muchos le decían que eso no era de chicas, como su profe de física del instituto. Vera no le creyó: había leído sobre Maria Mitchell 👩🦰🔭
No sale en la peli Apolo 13, pero Poppy Northcutt ayudó a traer a los astronautas de vuelta a la Tierra. Matemática que rompió estereotipos y se convirtió en la 1ª controladora en la misión de control de la NASA.
Después se hizo abogada y activista feminista. Hilo 👱♀️🚀🌖
Frances Northcutt nació en 1943. Su hermano pequeño siempre la llamó Poppy y ella decidió que prefería ese nombre, así que fue el que acabó usando 😍. Decidió estudiar matemáticas porque se le daban muy bien y... era considerado un trabajo de hombres, así que se pagaba mejor. 💵
En 1965 conseguía su primer trabajo. Nada menos que en una empresa aeroespacial (TRW) que trabajaba para la NASA. Enseguida empezó a trabajar en las misiones Apolo, las que irían a la luna.
Tal día como hoy se publicaba el descubrimiento de un púlsar, la primera evidencia de que las estrellas de neutrones existían.
Jocelyn Bell fue la descubridora, pero cuando se dio el Nobel por ello en 1974 a ella ni se la nombró.
Hilo sobre ella porque... ella lo vale 😉
Jocelyn Bell nació en Irlanda del Norte en 1943. Su madre no había podido estudiar y quería que Jocelyn sí pudiera. Su padre era arquitecto y trabajaba diseñando un planetario.
En su colegio a las niñas las enviaban a clases de cocina mientras los niños iban al laboratorio. Jocelyn insitió en que a ella lo que le gustaba era la ciencia y la dejaron hacer el cambio. En el instituto, el profe de física era genial e influyó mucho a Jocelyn.