Thread by @Tomas_fc99

¿Qué es la alienación y cómo nos afecta en nuestro día a día?

Marx desarrolló el concepto de alienación o enajenación del trabajo en sus Manuscritos de 1844, e intentaré hacer un breve resumen para entender qué significa y qué efectos tiene esto en nuestra salud mental ⬇️

Podríamos resumir este concepto con la famosa frase de Marx: «la desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas».

En los Manuscritos, Marx estudia tres determinaciones del trabajo enajenado, que se expresan en:
1. La relación del trabajador con el producto de su trabajo
2. La relación del trabajador con su actividad productiva y consigo mismo
3. La relación del “ser genérico” con la persona

Antes de seguir, es importante entender que para Marx el trabajo, en un sentido amplio (no asalariado), es lo que nos distingue del resto de animales, es lo que nos hace propiamente humanos; el trabajo es la objetivación de nuestra esencia en aquello que creamos.

Cuando hablamos de la enajenación del producto respecto del trabajador, nos referimos al hecho de que el fruto de su trabajo no le pertenece a él sino a un tercero que se lo apropia (el capitalista, en este caso),

y esto implica que el trabajador no se relaciona con el producto de su trabajo de manera "sana", no lo siente propio, sino que su producto se le enfrenta como un ser extraño e independiente.

De esta manera, cuanto más produce el trabajador, con mayor intensidad se le enfrenta el «mundo de las cosas» que él mismo ha creado, lo que, bajo el capitalismo, implica una mayor subordinación al capital.

Hay que tener en cuenta, además, que el producto del trabajo no se enajena de golpe una vez dicho producto está acabado, sino que el propio proceso del trabajo (la actividad productiva) está enajenado, y aquí llegamos a la segunda determinación.

De esta manera, podemos decir que la producción es enajenación activa. Por tanto, «el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu».

Esto implica que el trabajador, en cuanto está haciendo trabajo que no le pertenece a él sino a un tercero (el capitalista), sólo se siente libre fuera del trabajo, fuera de la actividad productiva; en el trabajo, el trabajador se pierde a sí mismo y a su propia esencia.

La tercera determinación hace referencia a la relación del "ser genérico" con el hombre. Como comenté más arriba, para Marx nuestra actividad vital es el trabajo, entendido este como nuestra actividad transformadora de la naturaleza y del mundo que nos rodea.

El trabajo enajenado lo que hace es invertir esta relación que tenemos con la actividad productiva: ya no vivimos para trabajar (en el sentido de producción creativa, libre, que nos realiza como personas), sino que trabajamos para sobrevivir.

El resultado de estas tres determinaciones lleva a algo especialmente importante (y dañino): «la enajenación del hombre respecto del hombre», y, por tanto, si «el hombre se enfrenta consigo mismo, se enfrenta también al otro».

Como hemos visto, el trabajo enajenado no es algo natural ni eterno, sino que es el «resultado del movimiento de la propiedad privada», es decir, que la propiedad privada «es el medio por el cual el trabajo se enajena».

He querido compartir esto porque creo que es algo con lo que muchos se sentirán identificados, especialmente en una sociedad donde «el mundo de las cosas» es ya tan grande que nos domina completamente.

Creo que esto nos permite entender un poco mejor muchos de los problemas de salud mental que hoy en día sufre la juventud, que se ve abocada a trabajos ultraprecarios y absolutamente alienantes, que se traduce en una sensación generalizada de vacío, de pérdida de nosotros mismos.