La química de la flor de cempasúchil.
También conocida como Tagetes erecta, el cempasúchil (o cempoalxóchitl, cempaxóchitl, cempoal o zempoal, en náhuatl: sempôwalxôchitl ‘veinte flores’ y en maya x'pujuc) es una Asteraceae mexicana con colores que van de amarillo a rojo. /1
También conocida como Tagetes erecta, el cempasúchil (o cempoalxóchitl, cempaxóchitl, cempoal o zempoal, en náhuatl: sempôwalxôchitl ‘veinte flores’ y en maya x'pujuc) es una Asteraceae mexicana con colores que van de amarillo a rojo. /1
Se tienen registros históricos de su uso en tiempos prehispánicos tanto en ornamentos, uso medicinal, como en ceremonias o simbolismos asociados a la muerte. Fray Bernardino de Sahagún la describió en su "Historia General...", como flores de buen olor, anchas y hermosas. /2
Medicinalmente se ocupaba para tratamiento de malestar estomacal, regular la menarquía, antiparasitario, dolor muscular y de articulaciones, diarrea, cólicos, inducir el vómito e incluso disminuir la fiebre, el catarro, la bronquitis o problemas respiratorios. /3
Sus llamativos colores se derivan de la presencia de carotenoides (en particular luteína), que se ha reportado puede servir para la prevención de enfermedades oculares como las cataratas o la degeneración macular, así como prevenir enfermedades cardiovasculares. /4
El aceite esencial de cempasúchil tiene actividad antioxidante, probablemente por la presencia de alcanfor, metil eugenol, D-limoneno, ocimeno, piperitona, farneseno, a-pineno, trans-pineno, b-mirceno y cariofileno. /5
El extracto de la flor (rico en luteína) se emplea en la industria alimentaria como colorante. Es un repelente de nemátodos muy efectivo, e insecticida natural para proteger cultivos y plantas. A las gallinas se les da como aditivo para huevos con yemas coloridas. /6
Un uso tradicional (de esta temporada) es para decorar altares y tumbas, pues es muy conocida también como "flor de muerto". Se supone que representa al sol, y por ello se empleaba para crear senderos y guiar a los fallecidos a los altares. /7
Cuenta la leyenda que Xóchitl y Huitzilin, un par de niños que crecieron juntos y se enamoraron al crecer, al fallecer Huitzilin en una batalla, Xóchitl rogó a Tonatiuh unirse a el en la eternidad. El dios la convirtió en flor y a el en colibrí, para bendecir su amor eterno. /8
La unión entre las tradiciones y la ciencia ha permitido recuperar numerosos metabolitos secundarios de la flor de cempasúchil que pueden ser base para el desarrollo de fármacos. La flor de muertos, irónicamente, nos regala vida a través de la investigación.
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