Un 18/10/1889 fallecía Antonio Meucci el verdadero inventor del teléfono.
Nacido en 1808, estudió diseño e ingeniería mecánica en Florencia y, como técnico de escena en el Teatro della Pergola de la ciudad, desarrolló un sistema primitivo para ayudar a sus colegas a comunicarse.
Nacido en 1808, estudió diseño e ingeniería mecánica en Florencia y, como técnico de escena en el Teatro della Pergola de la ciudad, desarrolló un sistema primitivo para ayudar a sus colegas a comunicarse.
En 1830 se mudó a 🇨🇺 y, mientras trabajaba en métodos para tratar enfermedades con descargas eléctricas, descubrió que los sonidos podían viajar por impulsos eléctricos a través del alambre de cobre. Percibiendo el potencial, en 1850 emigró a 🇺🇲 para desarrollar la tecnología.
Cuando la esposa de Meucci, Ester, quedó paralizada por artritis reumatoidea, él instaló un sistema para conectar su dormitorio con el taller donde él trabajaba y en 1860 realizó una demostración pública del ‘teletrofono’ que se informó a la prensa italiana de Nueva York.
Mientras daba refugio a los exiliados políticos, Meucci luchó por encontrar financiamiento para su invento.
En simultáneo intentaba dominar el inglés, sin mucho éxito.
El destino le fue esquivo y en un viaje en ferry a NY sufrió quemaduras graves al estallar la caldera de vapor.
En simultáneo intentaba dominar el inglés, sin mucho éxito.
El destino le fue esquivo y en un viaje en ferry a NY sufrió quemaduras graves al estallar la caldera de vapor.
Obligado a fabricar nuevos prototipos de teléfonos después de que Ester vendiera sus máquinas por $6 a una tienda de segunda mano, sus modelos se volvieron más sofisticados.
Creó, entre otras cosas, un inductor formado alrededor de un núcleo de hierro en forma de cilindro que era una técnica tan sofisticada que se utilizó décadas más tarde para conexiones de larga distancia.
Meucci no podía pagar los 250 dólares necesarios para una patente definitiva para su "telégrafo parlante", por lo que en 1871 presentó un aviso renovable de un año de una patente inminente. Tres años después, ni siquiera podía pagar los $ 10 para renovarlo.
En 1874, ansioso por darlo a conocer, envió un modelo y detalles técnicos a la compañía de telégrafos Western Union, pero no logró ninguna reunión con los ejecutivos de la compañía.
Cuando pidió que le devolvieran sus materiales, le dijeron que se habían "perdido".
Cuando pidió que le devolvieran sus materiales, le dijeron que se habían "perdido".
Allí trabajaba Alexander Graham Bell y el resto es historia...
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
