Bueno, al fin vi #ElBailedelos41, o mejor dicho, el festival de los anacronismos. La dirección, la dirección de arte y el trío protagonista están muy bien. Mejor de lo que esperaba, le verdad.
La parte histórica y guion... híjole. Ahí chafeó. Les cuento:
La parte histórica y guion... híjole. Ahí chafeó. Les cuento:
El matrimonio entre Amadita y Nacho se da en 1888, la candidatura de Nacho es 1894. Se menciona al padre de Carmelita, Manuel Romero Rubio, el cual murió en 1895. ¡Pero el famoso baile sucede en 1901! En la película nunca pasan trece años.
Este anacronismo sobre cuándo sucedió el baile, también se repite en "El Vuelo del Águila", como parte de una licencia dramática. No la he visto repetida en otro contenido. ¿Lo habrán tomado de ahí?
La ausencia en escena de Manuel Romero Rubio, quien sólo es mencionado como el padre de Carmelita, es notable. Romero Rubio era Secretario de Gobernación y consejero de Porfirio Díaz. Seguramente tuvo injerencia en las decisiones que Porfirio tomaba sobre Nacho.
La representación de Porfirio Díaz no corresponde a la de un general de división, no tiene el porte. Carmen Romero Rubio está fuera de tono. No se parece físicamente ni en personalidad. Le dieron en la torre. Es de notar la ausencia de Firio, medio hermano de Amada.
No hay evidencia de ningún club homosexual en la época.
Hablar de orgullo homosexual es un anacronismo social y cultural.
No hay evidencia alguna de actividad homosexual de Maximiliano en México. Todo lo contrario.
Hablar de orgullo homosexual es un anacronismo social y cultural.
No hay evidencia alguna de actividad homosexual de Maximiliano en México. Todo lo contrario.
El sacerdote que dio la bendición de Amada y Nacho era el famoso arzobispo Pelagio Antonio de Labastida de Dávalos, un hombre de más de 70 años que estaba a punto de morir. No corresponde a la imagen de la película.
La redada del baile se llevó a cabo por gendarmes de la policía, no por militares. No hay evidencia alguna de que Félix Díaz hubiera estado implicado. Lo más probable es que el gobernador del Distrito Federal o un secretario de gobierno informara a Porfirio Díaz sobre el asunto.
Después del escándalo público, ¿no hubiera sido lógico tener una escena en la cual Porfirio Díaz le leyera la cartilla a su yerno? No existe tal escena.
Cronología deficiente, anacronismos, personajes fuera de tono, expresiones fuera de época, personajes importantes ausentes, escenas y diálogos que no corresponden al año, creo que la guionista no hizo un buen trabajo y se nota. Película bonita, pero falsa al final.
Supongo que funciona por el morbo, y para el aplauso fácil de ciertos medios e influencers LGBT (ya saben quienes), pero nada más. Lástima, porque la producción me pareció buena. Me quedo con “Yo, Díaz” y con “Pobre Patria Mía”.
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