Thread by @DaniDominguezRo

Estos días, con la publicación de la lista de los más ricos de España, se ha hablado mucho de Amancio Ortega y su hija Sandra. Hay otros puestos que son incluso más interesantes. Esta es la historia de meritocracia de Rafael (3ª), María (9ª), Leopoldo (13ª) y Joaquín (33ª)

Primero os presento a ​​Rafael del Pino y Moreno, el padre de los cuatro, fallecido en 2008. Rafael era Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y, además, primo segundo del teniente general golpista Milans del Bosch. Pero oye, nadie elige a sus primos segundos.

Ahora os presento a la madre de nuestros protas: Ana María Calvo-Sotelo. Seguramente os suene el apellido, y con razón. Sí, es la hermana del expresidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo. No es un mal enlace, ¿eh? Se juntan apellidos con lustre

Bueno, pues Rafael (padre) funda Ferrovial en 1952, una empresa constructora. La familia no se elige, pero la familia con la que vas a compartir negocios, sí. Y Rafael eligió a su primo José María López de Letona y Núñez del Pino y a Claudio Boada. ¿No os suenan? Os los presento

José María empezó a ocupar cargos en el aparato franquista en los 60, hasta que en el 69 fue nombrado ministro de Industria de España, donde estuvo hasta el 74. Diez años después se fue al consejo de Ferrovial y estuvo hasta el año 2000.

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Claudio Boada era su amigo. En los 50 empezó a ocupar puestos en el Régimen hasta que en 1970 le llegó el gran regalo: fue nombrado presidente del Instituto Nacional de Industria. ¿Os imagináis quién le nombró? Pues claro, su amigo José María, que para algo era ministro.

Pero no fue el único regalo que hizo José María a su gente. En 1972, nombró a su primo Rafael presidente de Enagás. ¿Que por qué esto no os pasa a vosotros? Cuando tengáis un primo o un amigo ministro, comeréis huevos. Mientras, a doblar el lomo y a esforzarse muy fuerte.

Vuelvo a Ferrovial. Con estos fundadores, evidentemente, la empresa solo podía crecer. A la sombra del Régimen, los negocios florecían y Rafael del Pino, el padre, se llenaba los bolsillos.

Ya en democracia, cosas de nuestra Transición, la cosa cambió bien poco y quienes ostentaban el poder económico durante la dictadura, lo siguieron haciendo. Iban tan bien las cosas que, en 1995, Ferrovial adquiere otra constructora: Agroman.

Agromán fue una de las dos empresas encargadas de construir el Valle de los Caídos utilizando mano de obra esclava de las cárceles del franquismo. Su filial San Román, por ejemplo, fue quien perforó la roca para hacer la cripta con 250 presos republicanos a su servicio

Y esta fue la herencia que recibieron Rafael, María, Leopoldo y Joaquín Del Pino y Calvo-Sotelo: una de las mayores constructoras del país y del mundo. Y ahora son la 3ª, 9ª, 13ª y 33ª fortunas más importantes de España, respectivamente.

Su meritocracia es su herencia.

Rafael del Pino es ahora la tercera fortuna más grande España y el presidente de Ferrovial. O sea, que si la 2ª y la 3ª fortuna más importantes del país, ¿de dónde sale la cultura del esfuerzo? Pues de bolsillo de sus padres.