¿Os imagináis cómo serían los dioses griegos si fuesen tuiteros?
ZEUS.
Es tuitstar.
Don de gentes y de palabra, admirado por todos, pero que no te engañe, él solo quiere ligar.
Pasará al DM en menos que canta un gallo, quiere enseñarte su rayo todopoderoso.
🎨Ingres.
HERA.
Ojito con hablar o favear a su crush o te caerá la ira más despiadada.
No te bloqueará, necesita tenerte cerca.
Se sabe los Me gusta de su crush mejor que su nombre.
Ni le mires.
🎨James Barry.
ARES.
No te sigue, no te favea y mucho menos te retuitea, pero ahí está él para corregirte y provocarte con lo que sea.
Un hater de pacotilla.
🎨Velázquez (Marte).
AFRODITA.
No necesita excusas para subir una o dos fotos diarias y le digan lo guapísima que es. Todos se lo dicen y ella encantada.
🎨Botticelli (detalle Venus).
ATENEA.
Culta y educada, pero cuidado, es una mujer de armas tomar.
Puede que te deje de piedra.
🎨Klimt.
APOLO.
Se pasa el día subiendo enlaces de canciones de YouTube que nadie abrirá, pero ahí está él, con su música y tan tranquilo.
🎨Simon Vouet.
ARTEMISA.
Como se te ocurra mandarle por DM algo no deseado, caerá sobre ti un pantallazo para el escarnio público.
Poca broma.
🎨Renoir.
HERMES.
Valdría para hombres y mujeres, es el correveidile del tuitstar, pero cuidado, es muy astuto.
🎨Salvador Dalí.
HADES.
Conoce todo el submundo tuitero, va totalmente a su rollo, pero le encanta meter cizaña.
🎨Rubens (detalle).
POSEIDÓN.
Tuitstar que lo contra todo, tiene muchos seguidores. Si está de buen humor hará muchos chistes, pero si es al contrario sus chistes serán losas llenas de ironía. Es un ligón y no dudará en tener dos o tres al retortero.
🎨John Singleton Copley.
HESTIA.
Intensa que no le gusta salir de su zona de confort. Sus máximas son las corazas, el amor y el desamor.
🎨Jacques-Louis David.
DIONISO.
Tuitero que siempre está dispuesto a tomarse una cerveza o un vino.
Subirá fotos y nombrará su marca de cerveza favorita. Si el CM entra al trapo, fiesta asegurada.
Guido Reni.
EOS.
Tuitera que madruga más que nadie y nos lo hará saber con aquello de: "Ya he puesto yo las calles". Adjunta foto.
Bouguereau.
HARMONÍA.
Tuitera que siempre te dirá cosas bonitas. Si pones foto te dirá "Guapísima 😍", una reflesión, "Precioso 😍"; un hilo, "Hilazo 😍".
Buena gente, le gusta la paz.
Evelyn de Morgan.
ERIS.
Y ahí está ese tuitero o tuitera lanzando la manzana de la discordia, le encanta sembrar dudas. Un poquito amargadita sí que está.
MOMO.
Tuitero personificación del sarcasmo, la burla y la agudeza irónica.
Aquí entrarían esos periodistas, escritores y políticos que lo saben todo todo y todo.
GANÍMEDES.
Y ahí está él, a la sombra siempre de un Tuitsta.
Un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo.
🎨Griepenkerl.
DEIMOS.
Siempre estará dispuesto a corregirte, si es una falta de ortografía se ensañará. (Como yo en el de Harmonía que he puesto reflexión con ese. Perdón, Deimos).
Es terrible.
SELENE.
Tuitera enamorada; dulce, arcoiris, intensa, soñadora.
En la luna siempre, vaya.
🎨Albert Aublet.
AQUILES.
No es un dios, pero casi. Es un héroe, sube de seguidores como la espuma. Tuitero admirado y valorado.
No para de escribir tuits; entre tuit y tuit trabaja un poco. Tiene mucho éxito.
No paga con Bizum sino con talón.
ADONIS.
¡Ay! El guapo de Adonis, qué bien sale en esas fotos como casual.
Zalamero.
No es dios aunque él se lo crea.
Frases intensas con destinatarias Selenes y Hestias. Rodeado de anémonas.
🎨Tiziano (detalle)
DIOSCUROS.
Van de dos en dos, es una pareja de hombres. Hábiles, saben desenvolverse muy bien en cualquier situación, podrían hacer perfectamente un podcast de cine (codazo guiño codazo). #Team80Cástor#Team90Pólux.
ORÁCULO DE DELFOS.
Tuiteros que hacen preguntas, ¿sobre qué? Da igual, cuanto más simple y evidente mejor.
¿Quieres muchos likes? No hagas un hilo ni un chiste, hombre, haz una pregunta.
Del tipo: ¿A vosotros también os saben las espinacas a tierra?
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Me llamo Asterión, poca gente conoce mi nombre aunque todo el mundo ha escuchado hablar de mí.
Monstruo me llaman, y ¿qué culpa tengo yo de ser víctima de un castigo?
Me conoces, soy el Minotauro y hoy te voy a contar mi historia.
En la época en la que Asterio era rey de Creta, Zeus raptó a Europa en Fenicia y se la llevó a Creta montada en un toro manso blanco que era el mismísimo Zeus y uniéndose a ella engendró tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón.
🎨 Gustave Moreau.
El rey Asterio se casó con Europa y adoptó a los tres hijos de Zeus.
Al morir Asterio sin descendencia, Minos pretendió reinar en Creta, pero los otros hermanos no estaban de acuerdo.
Convenció a sus hermanos de que había recibido el trono de los dioses y que se lo demostraría.
Mi nombre es Fedra, a lo mejor nunca has escuchado hablar de mí, pero seguro que sí de mi familia.
Soy la hija del rey Minos y Pasífae; mi madre lo es también del Minotauro y de Ariadna, la que ayudó a Teseo a terminar con la vida de nuestro hermano y luego la abandonó en Naxos.
No tuve ningún remordimiento en casarme con Teseo a pesar de haber abandonado a mi hermana, aunque también es verdad que al final salió ganando, y matar a mi hermanastro, el Minotauro.
En mi defensa diré que todo fue culpa de Afrodita, maldita sea esa terrible diosa.
Avergonzada por mi comportamiento, os voy a contar mi historia, pero antes os tengo que poner en situación para que me entendáis mejor.
"Yo no soy inferior a Atenea en el arte de tejer la lana".
Y probablemente no lo era, pero contra los dioses no se puede competir.
Mi nombre es Aracne y hoy os voy a contar mi historia.
Llegó a oídos de la diosa que todo el mundo se deleitaba con la belleza de mi arte y que hasta las ninfas de Tracia abandonaban sus aguas para verme utilizar el huso con gran destreza.
"Aracne, eres digna alumna de Palas", decían.
Yo lo negaba, no era alumna de nadie; era única y osé pronunciar:
"¡Que compita conmigo! A nada me negaré si vence".
Mi nombre es Eurídice, soy una dríade, una ninfa encargada de la protección de los árboles.
Me casé con mi amado Orfeo y los auspicios de Himeneo, dios que preside el cortejo nupcial, se cumplieron.
Hoy vengo a contaros mi historia y la catábasis de mi querido Orfeo.
Rodin.
A los pocos días de la boda iba paseando por un prado acompañada de mis amigas las náyades cuando una serpiente me mordió en el talón y encontré la muerte.
🎨 La muerte de Eurídice, Erasmus Quellinus.
Orfeo, roto de dolor, se atrevió a descender hasta el Estigio a través de la puerta del Ténaro, un promotorio en Laconia donde había una de las entradas al Infierno.
Hoy vamos a visitar el Museo de Orsay de París.
Ubicado en una antigua estación de tren, alberga una maravillosa colección de obras de arte de los siglos XIX y principios del XX.
Vamos a entrar.
Se trata de un museo fácil de ver, no es tan grande como el Louvre que está muy cerca.
Al entrar hay una nave central iluminada con luz natural que emana de la bóveda de cristal con esculturas de la segunda mitad del siglo XIX y pequeñas salas a ambos lados.